Seguimos corriendo por las mañanas, olvidando llaves, cambiando pañales a las carreras, y cocinando pasta tres veces por semana. Pero cada beso en la frente, cada paso juntos, cada noche con Colyn entre nosotros en la cama… lo convertía todo en algo hermoso.
Nuestra casa ya no parecía nueva. Era hogar. Con paredes rayadas por accidente, con juguetes bajo el sofá, con fotos desordenadas pegadas en la nevera.
Zoe seguía siendo parte de nuestra historia, y mis padres aparecían cada domingo con alguna receta improvisada. El padre de Cody nunca faltaba a sus visitas, y aunque su madre seguía ausente… ya no dolía tanto. Porque lo importante estaba aquí. Con nosotros.
No todo estaba resuelto. Ni lo estaría pronto.
Pero estábamos juntos. Creciendo. Aprendiendo a ser familia.
Y cada vez que miro atrás, entiendo que nada de lo vivido fue casualidad.
Fue amor. Amor real. De ese que no necesita ser perfecto para ser verdadero. De ese que se levanta todos los días… y vuelve a elegir quedarse.
La biblioteca en Booknet es una lista útil de libros, donde puede:
guardar sus libros favoritos
ver fácilmente las actualizaciones de todos los libros de la biblioteca
estar al tanto de las nuevas reseñas en los libros
Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.