Embarazada de A

Halloween en familia

Hola, ha pasado tiempo desde la ultima vez que estuve en esta historia, que nostalgia 😊. Ahora os traigo este pequeño especial.

¡ALERTA! Cuenta con spolier de lo que sucede en Cenizas de amor; historia de Mara y Rosen, así que está en su decisión si desean leerlo o primero leer la novela que solo cuenta con 40 capítulos 😊.

Por cierto, hay una pequeña sorpresa al terminar el especial, así que no los hago perder mas el tiempo y disfruten.

*

*

La residencia de la familia Rosen está decorada para la ocasión; Halloween.

Hay telarañas en las paredes y enormes arañas de goma en ellas, cráneos de plástico, calabazas sonrientes, sábanas blancas simulando fantasmas colgando del techo y globos de color negro y naranja.

En el jardín, esta todo arreglado para una pequeña cena, hay mesas de postres, sillas y juegos para los mas pequeños. Lo único que hacía falta es la presencia de personas.

—¡Mi bebe es tan hermosa! ¡Es una princesa! — grito con emoción William.

—Sabia que Blancanieves es la princesa indicada para Maeva. Mira esos hermosos ojos azules y cabello negro profundo. — expreso Elaina, al ver como dejo a su sobrina.

—Mi princesa es tan hermosa. — Mara beso su mejilla y después miro hacia la puerta que fue abierta. —¡Ah! ¡Mi hijo es el enanito mas lindo y hermoso! — grito mientras se acercaba a Davet y lo llenaba de besos.

—¡No mamá! — la aparto el pequeño. —Eres la madrastra de Blancanieves, así que eres mi rival. — risillas se escucharon detrás de Mara y ella sorbio por la nariz, pretendiendo llorar.

—Te has metido en el papel demasiado profundo. — se burló Willam. —Pero Davet tiene razón, hoy Mara es nuestra rival.

Davet paso dejando a Mara atrás y fue hacia su pequeña hermana que es sostenida por William. Ambos empezaron a cuchichear de lo preciosa que es la bebe de 10 meses, que viste un vestido azul de la parte de arriba y amarilla por parte de la falda. Tiene algunos detalles en dorado y en la cabeza tiene un listón rojo amarrado en un moño.

—Tía. — llamo Davet a Ela. —¿Qué eres tú? — pregunto al verla con un vestido negro, unas mallas de líneas rojas y negras, una peluca negra y sus labios pintados con labial negro.

—Soy Mavis. — respondió.

—¡¿No me ignoren?!

En el momento en que Mara grito, todos salieron de la habitación dejando a la madrastra de Blancanieves atrás. Con un suspiro, los siguió y cuando llegaron a las escaleras, el príncipe le dio a Blancanieves a Mavis y fue con la madrastra.

—¿Ya no me ignoras? — le pregunto con una mueca en los labios.

—Metete en tu papel. — contesto con tono bromistas. —Ven aquí, cariño. — Will coloco una mano en la cintura de Mara y la sostuvo mientras bajaban las escaleras. —¿Te sientes mal?

Se detuvieron unos escalones antes de terminar, Mara tiene la respiración agitada, pero negó suavemente.

—Todo bien, solo un leve mareo. — bajaron por completo las escaleras y Will beso la frente de su esposa. —Mi salud mejora día tras día, veras que mejorare hasta el punto de volver a darte…

—Mara. — detuvo sus palabras. —Con Maeva es suficiente. — William no dejo que continuara y antes de que fueran al espacioso jardín, tocaron el timbre.

—Oh, debe de ser Alice o Elliot. — ambos caminaron hacia la entrada y al abrir la puerta, una familia de dinosaurios los saludo.

—Hola, feliz Halloween. — dijo, la dinosaurio rosa.

—Hola, Paulette. — saludo Mara y al ver a una pequeña en sus brazos con el disfraz de un huevo, se acerco y acaricio sus mejillas. —¡Que linda!

—Es un huevo. — Will se rio y Mara le dio un codazo. —Se supone que seria un huevo de dinosaurios, pero en la tienda solo había de un huevo blanco, así que Taylor le hizo algunos retoques… o eso intento.

—Mi sobrina es una obra de arte. — expreso el estudiante de secundaria, que tiene un disfraz de dinosaurio azul.

Y ahora miro a la pequeña Julietta en manos de su padre, la pequeña sonrió de oreja a oreja al verla, mostro sus pequeños dientes de leche. Ella viene disfrazada de un bebe dinosaurio color morado.

—Grrrr. — Mara se llevo la mano al corazón cuando la pequeña intento asustarla con su gruñido.

—¡O por dios! ¡Pero casi me matas! — los demás sonrieron al ver como le sigue el juego a la pequeña niña.

—¿Podemos pasar? — pregunto ansioso Zoe, quien viste una camiseta amarilla y verde sobre una camisa naranja de manga larga con pantalones cortos de color beige y una peluca desordenada color zanahoria.

—Pasen.

Todos siguieron a la pareja hasta llegar al jardín, Ela esta con Davet en los columbios mientras carga a Maeva. Zoe al verla, camino en su dirección. Davet al notar que se acercaba lo apunto y Ela miro al frente. Una sonrisa apareció en su rostro y con cuidado camino hacia Zoe, cuando ambos estuvieron frente al otro, Ela se puso de puntillas y lo beso en los labios. La pequeña Maeva movió las manos en busca de la atención del chico, quien al verla la tome en brazos y la saludo.

—Si no es mi esposa, es mi hija. — susurro Will a lo que Mara lo miro mal.

—Es el novio de tu hermana y mi amigo, no seas grosero con él. — Will blanqueo los ojos. —¿Qué pasa con Alice?

—Oh, se les ha hecho tarde. — suspiraron.

La convivencia comenzó, la pareja de jóvenes estuvo en los columpios. Mavis cargaba a Blancanieves en sus brazos y Johnny a un dinosaurio morado.

—Ambas bebes son una preciosura.

—Si.

—Por cierto, me esta yendo muy bien en la academia de diseño de moda. Este traje que tiene mi sobrina, se lo he hecho yo misma.

—Oh, en verdad eres demasiado buena. — Ela sonrió, ante los elogios de su pareja.

—Lo sé, me esforzare por terminar la carrera y trabajar en mi propia marca. — miro hacia su sobrina, quien cierra y abre las manitas. —Verdad que si mi amor. — la levanto y acerco su rostro. —Pero que hermosa sobrina tengo yo…




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