Embarazada de mi mejor amigo

Capítulo 1

Emilia

 

—¿Positivo? — pregunté entre lágrimas a Faustina, mi mejor amiga.

—Si Emi, las diez pruebas dieron positivo —me ardían los ojos de tanto llorar, no podía creer que esto me esté sucediendo y lo peor de todo no era eso.

—¿Qué vas a hacer? Leandro tiene que saber que será papá.

—¡NO! — grité y mi amiga me miro con rareza, en ese momento vino a mi mente la fiesta de fin de curso.

 

Fiesta de graduación, promoción 2022

 

—Quítame el vestido —arrastraba las palabras por la borrachera que cargaba.

—¿Estás segura? Porque mejor no esperamos a estar sobrios.

—No, Federico, sabes hace cuanto deseo esto —arranqué su camisa e hice volar los botones de la misma, los cuales cayeron desparramados en la habitación de hotel en la que estábamos.

—Siempre te amé Emi, nunca pensé que fueras a corresponderme.

—No sigas y fóllame, quiero perder mi virginidad contigo.

—¿Hay algo que me estás ocultando? —ella me observaba detenidamente, como si estudiara mis acciones al hablar, no podía decirle lo que hice y era mejor guardar el secreto.

—¡No! Pero mis padres… —calle mi llanto, reteniéndolo en mi garganta, este era otro problema más, como iba a enfrentarlos, ellos soñaban con verme realizar mis sueños y los decepcionaré.

—Nada, vas a ser fuerte y podrás con esto, pero primero debes hablar con Leandro, así es más fácil para ambos — rasqué mi cabeza en señal de no saber qué hacer.

—¿Tú crees?

—Pues si Emi, él es el papá de tu bebé —ella lleva su mano a mi vientre y lo acaricia.

—¿Por qué haces eso? —consulta Federico, a quién no había visto venir, ya que habíamos quedado en juntarnos aquí.

—¿Qué hago? —se hace la tonta mi amiga y él nos mira.

—Lo que acabas de hacer.

—No hizo nada —me levanté de la cama como si tuviera un resorte en las pompas.

—Porque siento que me están mintiendo.

—Mejor me voy chicos, tengo que ver a mi novio, quedamos en ir a comer unas hamburguesas —me despedí de mi amiga con un beso en la mejilla, al igual que a Fede, a quien no podía sacar de mi cabeza.

 

Federico

 

Estar enamorado de mi mejor amiga era una locura total, pero eso no era lo más grave, había tenido mi primera vez con ella, aún recordaba sus besos y caricias de aquella noche de hotel, en donde ella decidió huir y dejarme solo.

—¡Hey! ¿Estás? —me habla Leandro mi amigo, quien es novio de Emilia.

—Sí, discúlpame ¿Qué me decías? —me hago el de bloquear el teléfono y lo guardo en mi bolsillo.

—Hay algo que debo decirte —me dice serio y le prestó atención.

—¿Qué paso? No me asustes.

—Fue la noche de la graduación —me dice y espero él no sepa que estuve con su novia o todo se iba a ir al carajo.

—¿Tiene que ver con Emi?

—Si, yo sé que ella es como tu hermana, por eso necesito tu ayuda.

—Pues dime y veré que puedo hacer.

—Creo que tuve sexo con ella.

—¿Qué? Pero… ¿Cómo qué crees? Y... ¿Qué es lo grave?, ella es tu novia.

—Es lo que no sé, tomamos demasiado y fuimos a una habitación de hotel, al despertarme, ella ya no estaba.

—Y como sabes que fue Emilia.

—Porque ella estaba conmigo cuando fuimos a la habitación.

—¿Y qué vas a hacer?

—No lo sé, por ahora no quiero que Emi me vea como un imbécil, que no recuerda nada.

—Está complicado todo, pero creo que es mejor no decir nada, además es como tú dices, estabas ebrio.

 

Emilia

 

Un mes después

 

Estaba de un mes de embarazo, tenía que decirle que lo engañe con Federico.

Trate de organizar todo para esta noche, una rica cena comprada, puesto que no sabía cocinar, luego prepare un jugo, ya que no podía beber alcohol por mi embarazo.

—¿Tú cocinaste? —es lo primero que me pregunta Leandro al entrar en mi casa, mis padres estaban en la casa de campo de mis abuelos y tenía todo el fin de semana la casa sola.

—No, pero es comida rica, ven siéntate —estaba nerviosa por lo que iba a hacer y sobre todo por tener que decir la verdad a él de que lo engañe.

—¿Y por qué la cena? Nunca me dijiste.

—Bueno, era parte de la sorpresa, por eso no te dije nada —mentí, luego acaricié su rostro y mis manos temblaron.

—Emi, ¿estás bien?

—Si, lo que pasa, es que… recuerdas la noche de graduación…

—Es por eso, lo siento Emi, pensé que te había gustado ¿Por qué huiste?

—¿Huir? ¿De qué hablas?

—Tuvimos sexo y al despertarme, ya no estabas.

—¿Entonces nosotros…? —trague saliva al oír a mi novio, yo sabía que esa noche la pase con Federico, no con él, al salir de aquella habitación de hotel, estaba en mis cinco sentidos y me fui antes de que despierte y me vea— ¡Vamos a tener un bebe! —me odie por mentirle, pero esta era lo que estaba bien.




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