Narra T/N:
Estaba esperando en la sala a mi esposo para que fuera por mi para irnos al hospital, hoy van a checar la salud de mi bebe para luego ir a unas clases para padres primerizos, vamos una vez a la semana y lo decidimos en el día libre que tiene Tae en su trabajo. Llevo ropa cómoda para las clases, una blusa blanca top, mi pantalón de mezclilla azul marino, tenis blancos y una chamarra de mezclilla, me hice una cola de caballo para estar más cómoda y lleve mi mochila porque después de terminar todos nuestros planes iremos a una cafetería que se encuentra cerca para hacer nuestras tareas juntos.
Se escuchó el timbre y fui a abrir la puerta para ver a mi hermoso esposo, vestido casi el mismo outfits que yo, camisa blanca, pantalón y chamarra de mezclilla, pero sus tenis son grises y como siempre sus lentes dorados viendolo mas encantador, nos sorprendimos por esa gran coincidencia porque nunca lo planeamos vestirnos iguales
- Miranos amor, nos vestimos iguales - dije con una gran sonrisa sin poder creerlo
- Es porque somos uno para el otro, tenemos una gran coneccion mi amor - dijo para luego abrazarme por la cintura
- ¿Acaso fue una coincidencia? ¿casualidad o milagro? - decía mientras abrazaba su cuello acercando mis labios sobre los suyos
- Para mi, todo más destino - dijo con una leve sonrisa y así darnos un beso profundo pero lento y corto - ¿ya tienes todo listo bonita? -
- Si amor, ya estoy lista solamente déjame ir por mi mochila - dije separandome de el y agarre mi mochila que lo deje en el piso y regresar hasta donde estaba mi esposo - ok, lets go baby - dije después de cerrar la puerta y así subirnos al auto e irnos al hospital
Un rato después ya llegamos al hospital, fuimos a la oficina de nuestra doctora tal como nos indico una enfermera de la recepción, toque la puerta y escuche un adelante de la doctora y abrí la puerta para así Tae y yo entrar a su oficina
- Oh señor y señora Kim, buenos días ¿cómo están? - nos preguntó la doctora Min con una sonrisa
- Muy bien doctora Min - dijo Tae con una reverencia y yo hice igual para luego sentarnos
- Excelente doctora - dije
- Bien y dígame señora Kim ¿cómo se encuentra usted? ¿Algún cambio en su cuerpo? -
- Bueno, ya no vomito tanto como antes y eso me alegra mucho, pero igual cuando paso a la cafetería me da asco y nauseas, los mareos igual se me bajaron - explique
- Entiendo ¿y si está comiendo bien como se lo indique? ¿si se está tomando vitaminas para el bebe? -
- Desde luego que sí doctora Min, sigo todas las indicaciones que me indico - dije muy segura
- ¿En serio las sigue Señor Kim? - le pregunto a Tae
- Si, pero igual sus antojos no se les queda atras - dijo Tae delatandome
- Eso es lo que quería escuchar - dijo la doctora con una leve sonrisa - ¿y no se está esforzando de más verdad? -
- La verdad doctora, mi esposa no conoce la palabra de “quedarse quieta” ni tener esa capacidad de no hacer tanto ejercicio pero descuida que yo y mis amigos la ponemos quieta - dijo Tae y yo me agache cubriendo mi cara mientras mis codos se apoyan en mi pierna
- Ya basta baby ¿si? - dije como súplica sin moverme escuchando la risa de mi esposo
- Amor, recuerda que hay que decirle TODO y la VERDAD a nuestra doctora de cómo estas mi amor - dijo Tae mientras acariciaba mi espalda
- Su esposo tiene razón señora Kim - dijo la doctora y yo suspire pesadamente ya rendida volviendo a levantarme aun sentada
- Ya de acuerdo, es que me encanta mucho hacer ejercicio - lo dije con un puchero
- Lo sabemos amor - dijo Tae tomando mi mano para luego depositar un beso
- Muy bien, ¿no hay otra cosa que quieran comentar? - preguntó la doctora
- No, ya quiero ver a mi bebe ya con sus cuatro meses - dijo Tae muy emocionado y yo me reí, no ha cambiado mucho desde la primera vez que fuimos al hospital y vimos a nuestra pequeña semilla por primera vez
- De acuerdo señor Kim, vengan conmigo - dijo la doctora Min y nos paramos al mismo tiempo que ella, entramos a otra habitación donde estaba la camilla junto con los demás instrumentos listos - recuestate señora Kim - decía mientras preparaba los aparatos para ver a nuestro bebe y yo le hice caso, me senté en la camilla y me quite el sueter para estar más cómoda y me acosté para luego levantar un poco mi blusa revelando mi panza que ya se está empezando a notar, Tae se sentó a un lado mio y le dio un beso a mi vientre para luego acariciarlo y me miró con una sonrisa
- ¿Qué? - pregunte
- Nada, es que siento que cada mes que pase, te veras hermosa - dijo haciendo que me sonrojara
- Ay amor, si voy a estar gorda - dije tímidamente con un puchero
- Claro que vas a estar gorda mi amor porque estas embarazada y debes cuidar bien a nuestro bebe que crece en tu interior - decía mientras tomaba mi mano
- Su esposo tiene razón señora Kim, así que no piense que está gorda, usted está hermosa -
- Gracias doctora - dije muy halagada
- De nada, ahora prepárese, le voy a colocar el gel que le avisó que está frío - dijo después de bajar un poco mi pantalón para que se notara mas mi vientre y me aplico el gel y si sobresalte un poco porque si estaba frío, lo acariciaba alrededor de mi vientre para luego colocar el aparato en mi piel - ok, miren a la pantalla - dijo la doctora y le hicimos caso, todo se veía oscuro hasta ya encontrar la forma de mi bebe que ya se nota mas grande - eso, ahi esta su bebe -
- Oh cielos, está creciendo mucho - dijo Tae feliz conteniendo sus lágrimas que ya me está cotagiando
- Y miren, ya se le puede notar más sus rasgos faciales, ahí son sus ojos, nariz y boca, sus manos y pies - decía mientras lo señalaba en cada parte de la pantalla
- Es hermoso, se parece a ti mi amor - decía con una sonrisa