2 Semanas después.
El bebé dormía plácidamente junto a mi pecho y yo no podía evitar mirarlo. Resulta, que había sacado los rasgos de Ian e incluso sus ojos eran iguales, las enfermeras habían quedado enamoradas del pequeño Alex, pero fue peor cuando vieron al padre. Por supuesto, aún en labor de parto no podía evitar que los celos florecieran, pero debía dejar pasar eso y concentrarme en dar a luz.
Miré más haya de Alex y me encontré con él rostro de Ian quién también dormía tranquilamente. El bebé estaba acostado entre medio de los dos e Ian sostenía su pequeña manito entre las suyas. Al día siguiente del nacimiento de Alex, Ian me dijo que bajo ningún concepto me dejaría marchar y que enfrentaría a su familia de ser necesario, pero que Alex y yo viviríamos con él y seríamos una gran familia. Incluso me pidió matrimonio cuando Matt, Sam, Jon y Tania se presentaron en el hospital. Primero tuve que calmar a Sam y explicarle que Tania ahora también era amiga de la familia y por alguna extraña razón, sentí que Matt pronto dejaría de estar soltero también.
-¿En qué piensas cariño?
La voz de Ian por las mañanas era igual de sexy que el resto del día.
-Solo quiero asegurarme de que no es un sueño.
-No lo es mi vida. Ven aquí.
Me indicó que me acercará más a él mientras tomaba a Alex y lo acostaba con sumo cuidado sobre su pecho. Cuando lo alcance, pase mi brazo por su abdomen y apoye la cabeza en su hombro.
-¿Te he dicho que te amo, Hana?
-No las veces necesarias.
-Te amo.
Y con esas palabras mis ojos se cerraron una vez más para seguir durmiendo otro poco ya que ese día tendríamos trabajo que hacer. Al parecer Sam y Jon se mudaban a nuestro edificio para poder estar más cerca del pequeño y así poder darle mañas más seguido y Matt ahora compartía su apartamento con Tania. La verdad, me gustaba y amaba plenamente a mi familia.
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Editado: 21.03.2024