Capítulo 26

Estamos en la puerta de la casa de los padres de Gonzalo. Toca el timbre, tras unos minutos su padre nos da la bienvenida. 

—Gonzalo, Mafer pasen por favor. —Tiene una sonrisa radiante.  

—Buenas tardes señor Carson —lo saludo con una sonrisa.  

Mira mi abultado vientre.  

—Está muy grande tú barriga. —Se sienta en uno de los sofás individuales y nosotros hacemos lo mismo en un sofá grande—, ¿Como se encuentran chicos?  

—Bien papá —dice sujetando mi mano y entrelazando nuestros dedos. 

—Supongo que lo que ha estado diciendo tu madre es verdad. —Me dedica una sonrisa amable.  

—Si lo que ha dicho es que María Fernanda es mi novia, pues es verdad. Además de que estamos viviendo juntos.  

—Vaya, eso es nuevo. —Nos mira sorprendido—. Me alegro profundamente por ustedes. Mafer es una buena mujer, espero que la sepas valorar hijo.  

—Yo dudo mucho que sea una buena mujer —la voz dura de la señora Carson retumba en la entrada del salón.  

—Mamá por favor, no quiero que volvamos a discutir por lo mismo.  

—Michael, deja que te diga lo que me acabo de enterar —dice ignorando a su hijo y dirigiéndose a su marido—. Está buena mujer como tú la llamas no es más que una oportunista que está buscando tener una buena vida.  

—¡Mamá! ¡YA BASTA POR FAVOR! —Gonzalo se levanta molesto. 

—Lo que he dicho es solamente la verdad. Esta chiquilla se metió contigo y se embarazó, pero ya tenía un novio. ¿Qué te hace pensar que no te hará lo mismo cuando obtenga lo que quiere de ti? —lanza su veneno. 

—¡JULIANNE! Es suficiente —El señor Carson encara a su mujer con una mirada molesta.  

—Mire señora. —Me pongo de pie, hasta el momento había mantenido silencio, pero ya es suficiente—. Es verdad que cuando quedé embarazada de Gonzalo yo tenía una relación con alguien más. Relación que terminé en cuanto supe lo del embarazo.  

» Jamás he buscado nada de Gonzalo, es más, le dije que no era necesario que se hiciera cargo si no lo quería.  

—Seguramente todo lo tenías planeado, a ti lo único que te interesa es el dinero de mi hijo, para así dejar de ser una simple secretaria. —Me señala con rabia. 

—Mamá no sabes lo que estás diciendo, ella es... —exclama Gonzalo. 

—Déjalo así Gonzalo —lo interrumpo—, digas lo que digas tú madre nunca me va a aceptar, no tiene caso que digas nada más.  

—Tal vez tengas razón Mafer, pero es mejor dejar las cosas claras de una vez por todas. —Me mira un segundo con dulzura, luego se gira hasta su madre y le dedica una mirada dura—. Escucha lo que te voy a decir porque solo lo haré una vez —Respira profundo y sigue hablando—. Mamá te amo profundamente, eres la mejor madre que me pudo tocar y te respeto. Pero esto tiene que parar de una vez por todas.  

» No puedo seguir permitiendo que hables de esa manera de la mujer que amo. Tienes que entender que María Fernanda no está conmigo por interés, ella me ama; me ama de verdad, por lo que soy. 

—¡Ay hijo por favor...! —exclama Julianne.  

—¡¿Por qué no puedes estar feliz por mí?! —la interrumpe Gonzalo—. Después de todo lo que pasé estos años. Tú misma me decías que no me cierre al amor. ¡AHORA ENCONTRE EL AMOR! Y soy locamente feliz.  

» Por fin siento que respiro con normalidad, ella es lo que me faltaba para seguir respirando. Pensé que tú, entre todas las personas estarías feliz por mí. ¿Qué importancia tiene el que ella sea mi secretaria? No es de su puesto por lo que me enamoré, es por lo que ella me haces sentir.  

» Me siento vivo a su lado, y ahora me dará una familia, yo nunca imaginé ni en mis más locos sueños que podría tener una familia.  
Y para que te sientas tranquila te diré que ella no tiene interés en mi dinero, no lo necesita. —Me mira un momento como pidiendo mi aprobación, muevo la cabeza de manera afirmativa—, ella es la hija de Mikael Avery —dice señalándome. El señor Carson me mira sorprendido.  

—Ok... ¿Y que con eso? —pregunta la señora Carson. 

—Julianne, Mikael Avery es el dueño de "MBC Enterprise. Inc"—responde el señor Carson.  

—¡¿Es una broma?! —pregunta sorprendida.  

—No es una broma mamá, y también es hermana del dueño de "A&A Automotriz"

Ahora es el señor Carson quien me mira sorprendido.  

—Si eso es cierto ¿Por qué trabaja como secretaria?  

—Yo le hice una vez esa pregunta, pero ella me respondió que esos negocios eran de su padre y de su hermano, no eran méritos propios. Ella quiere tener sus propios logros, estudio diseño publicitario, pero decidió empezar a trabajar desde abajo —Gonzalo se acerca a mi lado y me toma de la mano—. Me entristece que hayamos tenido que llegar a esto para que estés tranquila. Pero sabes que mamá, es mejor dejar las cosas así. María Fernanda es la mujer que amo y la madre de mis hijos, y nada de lo que digas hará que eso cambie.  

Mira una última vez a sus padres y salimos de la casa.  

Solo cuando estoy afuera suelto el aire que no sabía que estaba reteniendo. Aunque no quiera aceptarlo toda esta situación me provocaba tensión.  

—¿Como te encuentras? —Me hace girar para quedar frente a él.  

—Pues... eso fue... intenso... —no sabía que más decir—, ¿Como estás tú? No creo que le hayas hablado a tu madre así antes —Deslizo mi mano por su rostro. Él suspira.  

—Ella estará bien, pero no puedo permitir que te hable así.  

—Agradezco que me hayas defendido ante tu madre, aunque no creo que haya sido necesario hablar de mi padre y mi hermano —Paso mis brazos por su cintura. 

—Tonterías, ella piensa que estás conmigo por mi dinero. Que sepa de una vez por todas que eso es lo que menos necesitas. —Me da un beso en el cuello.  

—¡Estás loco! lo único que quiero es tu dinero, para que más estaría aquí —Me separo de él y me cruzo de brazos y le dedico una mirada arrogante. Él me mira sorprendido, y estallo en carcajadas.