Capítulo 2

Helena llevó a su hermana arrastra por el pasillo, hasta dejarla en la entrada de su habitación, allí la soltó con todas sus fuerzas que por poco, Alondra no caen en el piso. Para luego decirle.

— Maldita sea Alondra que haces aquí.

Alondra solo escuchaba aquellas palabras, que su hermana le decía. Aquello era algo que siempre le marcaba el corazón. Y ella le respondió con toda su inocencia.

— Tenía que Irme a buscar en el aeropuerto hoy, y claro, como siempre dejas que papá me vaya por mí.

— Se me olvidó que llegabas hoy. —Alondra curiosa le pregunto por el hombre que estaba en su habitación.

— Helena, quién es ese hombre, porque ese no es tu prometida verdad. —Helena se tensó y le dijo.

— Eso no te interesa, y ahora espero que no digas nada de lo que has visto.

— Helena, ese hombre no es tu prometido, por qué le haces eso.

— Te dije que te callarás, así que lárgate de mi presencia ahora, y espero que no vayas por allí comentado, cosas que no has visto.

— Por Dios Helena, te estás acostado con un hombre que no es tu prometido. Y me dices que no vi nada.

En ese momento Helena levanta la mano, y le da una bofetada bien fuerte. Que Alondra retrocede así atrás y se lleva la mano a la mejilla.

— Te lo merecías ahora, lárgate de aquí, entra en tu habitación y mejor no salgas de allí.

Helena abrió la puerta y la empujó así dentro del cuarto. Por poco, Alondra no cae al piso. Después que ella se fuera de la habitación, y azotará la puerta al salir. Alondra comenzó a llorar. Y se cuestionaba, que para que había regresado a Grecia, si su familia no la quería para nada.

Mientras en la habitación de Helena, Dante se están riendo. De la sorpresa que había llevado la hermanita de Helena.

— Vaya, tu hermanita se sorprendió cuando nos vio junto, y ahora que vas a hacer Helena.

— Cállate Renzo, la hablé con ella y es mejor que te vista y te largues de aquí.

— Vamos Helena, por tu hermanita no vamos a disfrutar de esto.

Cuando se vuelve a quitar lo que tenía encima y ver Helena aquello tan espectacular, se acerca a él y le da un beso en la boca apasionadamente. Y luego lo agarra por la barbilla, le dice cerca de su boca.

— Es mejor que te vistas Renzo y esto lo dejamos para después.

— Uyyy… Esta, bien preciosa, estás de malas.

— Es mejor que no me busque Renzo.

— Está bien, me rindo. 

Los dos salieron como si nada de la habitación de Helena, cuando estaban bajando la escalera en ese momento. El prometido de Helena la llama, ella al ver la llamada atiende.

— Aló. —dije Helena, pero acariciando la cara de Renzo.

— Como estás amor, hoy tendremos una pequeña reunión en tu casa, tu padre me llamó para decirme. —a Helena le sorprendió aquello.

— No sabía que papá iba a hacer una reunión.

— Sí, quiere que fijemos ya una fecha.

— Papá siempre con sus cosas, y me imagino que no será una reunión, sino una fiesta.

— No solo te llamaba por eso, quería verte hoy en el apartamento, ya sabes.

— Uyy… Quieres dormir conmigo hoy Apolo.

— Vamos Helena, sabes que siempre lo hacemos, no sé por qué ahora te niegas a ello, en estos últimos, día. 

— Está bien, te veré allí en unas horas.

— Entonces te espero.

Lo que Apolo no veía, era que Helena hablando por teléfono. Besaba a Renzo con desfachatez.

— Vámonos mejor, Apolo espera por mí.

— Eres tremenda Helena, pero recuerdas que soy quien te hace sentir y llevar a las nubes. —Helena se ríe con una risa burlona. 

— Vamos Renzo.

Los dos salieron de la mansión, en el auto de Helena. Alondra se quedó viendo por la ventana, estaba muy dolida con su hermana. Nunca se imaginó que su hermana traicionara a su prometido, el cual ella no conocía. Al rato bajo a la cocina, quería comer algo y vio que su padre entraba en el estudio con una persona. Entonces quiso saber quién era y se acercó al estudio, y se encontró con la puerta entre cerrada y hablar con la persona.

— Sirus estás seguro de lo que quieres hacer.

— Si estoy seguro Santo, sé que Apolo me sacará de la quiebra.

— Pero sabes en qué te estás metiendo, mira que ese hombre es duro en los negocios y si lo traicionan se vuelve agresivo aún