Embarazo por Venganza

Capítulo 6

Apolo había llegado antes a la reunión de compromiso, también quería darle una sorpresa a Helena con el anillo de diamante. Pero no se esperaba una de las sorpresas más grande de su vida que le destrozaría el corazón.

Mientras que Alondra seguía en lo suyo, los arreglos de flores, pero ya era hora de cambiarse para estar lista para la reunión.

 

— Va a subir, señorita Alondra, le había dicho una de las empleadas.

— Le informo que ya el prometido de la señorita Helena llegó y están en el salón.

— Bueno, voy a buscar a Helena, para que baje.

 

Mientras Alondra seguía caminando por el pasillo, sé la entrara del jardín a la sala para subir las escaleras. Vio que un hombre alto subía y se dirigía a la habitación de su hermana. Así que siguió al hombre pensando ella que era otro de los deslices de su hermana Helena. 

En el momento que Apolo subía las escaleras emocionadas por ver a su Helena, algo le llamo su atención. Había risas en su habitación y ella pensó que era Helena con alguna empleada. Helena, sin darse cuenta lo le había pasado seguro a la puerta y Apolo, entró allí. Pensado ver a su amada, pero no fue así, cuando llega la puerta se medió, abre y ve que su amigo Renzo, que estaba encima de Helena. Le estaba haciendo el amor un poco salvaje. Y eso que él siempre la había complacido.

En ese momento Helena estaba disfrutando de aquel momento, así que Apolo, con todo su dolor en el alma, se retiró de allí, pero quería vengarse de aquello. Bajo al salón como si nada hubiese pasado, pero él buscaría la manera de hacer algo para que Helena pagase su falta.

En ese momento se tropezó con Alondra, la cual le impacto su belleza y dulzura. Y una inocencia que emanaba de ella.

 

— Disculpé ¿Quién es usted y que hace aquí arriba?

— Buscaba un baño, pero como que me he confundido.

— Sí, usted vino a la reunión, abajo quedan los baños.

— Gracias. Y usted quiénes es.

— Mi nombre es Alondra Bouras Carras y el de usted señor.

— El mío…

 

En momento interrumpe una empleada que subió al piso de arriba, y mira a Apolo y Alondra.

 

— Disculpe, señorita, su padre la está buscando.

— Ok, y si puede lleve al señor al baño de las visitas de abajo en la otra planta, quiere un baño y subió a la parte de arriba.

— Comprendo, señorita, bueno, venga conmigo, señor.

 

Apolo se va detrás de la empleada y Alondra en busca de su padre. Mientras Apolo baja con la empleada, este le dice a ella.

 

— ¿Quién es Alondra, disculpe mi pregunta?

— No se preocupe, señor Apolo, es la hija menos del señor Sirus. Ella siempre estuvo fuera de Grecia estudiando, ahora ha vuelto a casa.

— Entonces es la hermanita de Helena.

— Sí, señor Apolo, es la hermana de Helena.

— Gracias por la información.

 

Apolo estaba pensando en cómo vengarse de Helena, atrás vez de su hermana Alondra. Estaba fraguando su venganza en ese momento, antes del compromiso.

Alondra había entrado en su habitación y se había arreglado. Se puso un vestido azul con corte de sirena y había dejado sus hombros al descubierto, con tacones plateados. Era la elegancia envuelta él, una mujer hermosa. Así que ya casi estaba lista para bajar a la reunión de la fiesta de compromiso de su hermana Helena. En ese momento tocan la puerta y era una de las chicas del servicio, al mirarla le dice.

 

— Se ve muy hermosa señorita Alondra, vine por qué su padre la quiere ver antes que baje a la sala.

— Otra vez papá que querrá ahora.

— Bueno, señorita, su padre la espera, en el estudio, que si puede apurarse que la espera con urgencia allí.

— Voy de inmediato, y gracias Delia.

 

Alondra baja al estudio, allí estaba su padre con el hombre que había encontrado, en los pasillos de las habitaciones buscando una baño. Ella se acercó más a ellos y su padre se le queda mirando y le dice.

 

— Alondra te presento a Apolo Chistos es el prometido de tu hermana.

— Un gusto conocerlo, señor. —Apolo le dice con cara de que estuviera pensando algo en su mente.

— El gusto es mío, Alondra.

— Padre, para qué me llamabas, espero no incomodar.

— No se preocupe, ya me retiro.

 

Alondra se quedó a sola con su padre y una verdad que tenía que saber ella.




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