Para superar la arrogancia debemos
aprender a superar nuestra empatía,
poniéndonos en el lugar emocional
de los que nos rodean. Evitemos
ofendernos tan fácilmente,
quitémonos la necesidad de tener
la razón todo el tiempo. Superemos
la necesidad de sentirnos superior a
los demás. Empecemos a ver
la vida con un toque de humor,
relájate y disfruta el momento.