Para lograr ser compasivos debemos
practicar la amabilidad
a través de nuestros actos
proyectados a aliviar el sufrimiento
de otros. Los actos bondadosos nos
hacen personas más compasivas,
practicar la compasión todos los días
es un elemento esencial para nuestra
felicidad. La compasión
nos hace mejores personas puesto
que está vinculada con la empatía,
amor, respeto y tolerancia.