El resultado de amar es que el amor
eleva nuestra vibración
a niveles altos y muy nobles.
Cuando vibramos en amor
naturalmente nos volvemos
pacientes, humildes, bondadosos,
no hay envidia, somos empáticos
compasivos y gentiles.
Nos amamos a nosotros mismos,
nos nace un amor hacia los demás,
incomparable y con hechos.