Capítulo 10

Paúl

Me sorprende poniéndose en puntas de pie y dándome un beso en la mejilla, se da media vuelta y entra en su casa. No entiendo si recién la acabo de dejar en su casa y ya la extraño, ella con su sencillez le devolvió un poco de luz a mi vida y ahora tengo que seguir avanzando solo.

Diana

Ya estoy en mi hogar, extrañaba un poco mis cosas, aunque ahora extrañare también compartir tiempo con el, no sentirme sola y poder hacer comida para alguien más. Tendré que volver a acostumbrarme a mi vida solitaria de siempre.

Una semana después del regreso de los padres.

Miriam

Mi hijo sigue poco a poco recuperando su ritmo de vida, va con su padre al trabajo para poder aprender a manejar bien el negocio. Pero puedo ver un poco de tristeza en su mirada, no es la misma que tenía, es muy diferente. Voy a charlar con el en la cena haber si me cuenta que le pasa.

-Hola mamá, ya estamos de regreso con papá.

-Hola hijo, los hombres de mi vida han llegado a casa. Cómo les fue en el trabajo?

-Hola Miriam. Muy bien, nuestro hijo cada día aprende más de la empresa.

-Me alegra mucho escucharlo. Hijo me ayudas a poner la mesa que ya está la comida. Primero los dos lávense las manos.

-Si mamá.

Cuando mi hijo entra en la cocina aprovechó para preguntarle algunas cosas.

-Hijo cómo te estas sintiendo estos días?

-Muy bien mamá. Siento que puedo retomar cosas que había dejado de hacer, puedo aprovechar más del aire libre.

-Me alegra mucho escucharte decirlo. Veo que vas mejorando poco a poco.

-Creo que es mejor que vaya de apoco y no hacer todo rápido.

-Solo me preocupa una cosa, veo un poco de tristeza en tu mirada, qué extrañas hijo?

-Me doy cuenta que me comprendes bien mamá. No se porque pero extraño cada vez más a Diana, me falta su alegría y sus salidas insólitas que me divertían mucho.

-Porque no la vas a visitar, tengo la intuición de que ella también te extraña.

-Mañana la iré a visitar a su casa. A qué hora sale del hospital papá?

-No sabría decirte hijo, pero las veces que fue a verme a la oficina vino a las 17 horas, significa que a esa hora debe estar ya en su casa.

-Entonces mañana iré después de esa hora. Espero encontrarla porque tengo muchas ganas de charlar con ella.

-Me parece muy bien hijo que vayas a visitarla, ella te ayudó mucho estos días que no estuvimos. Te voy a ser sincero hijo desde la primera vez que la conocí sentí que era una chica muy especial, me dio mucha seguridad y tranquilidad.

-A mi me paso lo mismo papá. Cuando me permití conocerla me di cuenta que es muy dulce y agradable, es una persona muy especial.

-Entonces hijo ve a visitarla para decirle que ella es especial para ti, quizás para ella tu también lo eres.

-Lo haré papá. Muchas gracias por tus consejos.

-De nada hijo, sabes que estoy para ayudarte cuando lo necesites.

Francisco

Me fundo en un abrazo con mi hijo, estoy orgulloso por el avance que ha logrado en este último tiempo. Por fin voy a volver a tener a mi hijo como era antes de caer en la depresión.

Paúl

Estoy en la puerta de la casa de Diana, estoy algo inquieto porque no se como reaccionara al verme. Tomó coraje y tocó el timbre, escucho unos pasos que se acercan a la puerta.

-Quién es?

-Soy Paúl Spector.

Abre la puerta y me recibe con una hermosa sonrisa.

-Hola Paúl, que agradable sorpresa verte en mi casa.

-Hola Diana, estaba de paso por acá y pensé en venir a visitarte para saber cómo estabas?

-Bien, trabajando mucho. Quieres pasar a tomar un café?

-Me gustaría, por supuesto si no te molesto.

-No molestas para nada, por favor pasa.

Su casa es pequeña pero muy tranquila, se nota que vive sola, todo está muy pulcro y ordenado. Me lleva hasta un living donde hay un enorme sillón.

-Toma asiento que ya traigo el café, te traigo algo para acompañarlo?

-El café solo esta bien, muchas gracias.

Diana

Voy a la cocina, mientras preparó el café pienso en que por suerte luego de irme el siguió adelante con su vida, progreso hasta salir para visitarme, me alegra mucho verlo tan bien.