Capítulo 12

Paúl

Todo va mejor de lo que esperaba, me gusta mucho estar con ella, tiene algo que la hace muy especial. Cuando vamos a salir del restaurante la tomó de la mano, me mira sin decir nada pero no me suelta. Este pequeño contacto con ella es algo increíble. La ayudó a subir al auto y nos dirigimos a su casa. Al llegar me doy cuenta que es el momento para hacer la pregunta.

-Cómo la pasaste Diana?

-Muy bien, muchas gracias por la invitación. Tu cómo te sentiste?

-La verdad mejor de lo que me imagine. Me gusto mucho compartir este momento contigo.

-Se te ve muy bien Paúl, me alegra que sigas saliendo.

-Diana desde que te conocí mi vida a cambiado mucho. En tus ojos encontré el paraíso que había perdido. Por eso me gustaría pedirte que seas mi novia, qué me dices?

Diana

Me ha dejado sin palabras, escuchar lo que me dijo me emociona demasiado. Pero no dejó que las lágrimas asomen para poder contestarle.

-Paúl me halagan mucho tus palabras, me dejarías que lo piense porque es una decisión muy importante.

-No tienes que agradecer mis palabras porque vienen de lo que siente mi corazón por vos. Desde que empecé a conocerte más profundamente en mi ha crecido un hermoso sentimiento por vos. Claro que te voy a dar tiempo, dime tu cuánto necesitas y lo esperare.

Me esta costando horrores no derramar las lágrimas que estoy conteniendo escuchando las palabras tan emotivas que me dice Paúl.

-Pronto te daré mi respuesta. Para mi también eres una persona muy especial desde el día que te vi por primera vez. Me colma el alma saber que te pude ayudar mucho.

Paúl

En ese momento por puro instinto la abrace, ella tímidamente hizo lo mismo. Deposite un beso en cada una de sus mejillas. Ella me besa en la mejilla y luego entra en su casa sin decir nada. Solo me llamó la atención que sus hermosos ojos celestes se veían cristalinos, como si estuviera por llorar. Subo al auto con la esperanza de que luego de pensar su respuesta sea positiva.

Diana

Entró rápido a mi casa, me dirijo a mi dormitorio, me tiro en la cama y permito a las lágrimas que pugnaban por salir que rueden libres por mi cara. No tiene sentido que un hombre tan bello como Paúl quiera estar conmigo, no se que ve el en mi. Soy realista y se que no soy una hermosa mujer, mas bien soy bajita y me sobran unos cuantos kilos. Llore como hacia mucho no lo hacía y me quedé dormida. Toda la noche soñé con sus hermosos ojos azules que me pedían que le dijera que si. Temo aceptar, pero también pienso que si lo dejó pasar quizás pierda la oportunidad de conocer al que puede ser el amor de mi vida. Mejor me pongo a hacer algo en la casa, ya tendré tiempo para pensar.

-Buenos días hijo, siéntate que ya traigo el desayuno y tu padre ya baja.

-Buenos días mamá, hoy tengo bastante apetito.

-Entonces ya traigo todo. Cómo te fue anoche con Diana?

-Muy bien, me agrada mucho pasar tiempo con ella. Charlamos mucho toda la noche.

-Pero no me dices lo más importante, qué respondió a tu pregunta.

-Buenos días familia, si hijo yo también quiero saberlo.

-Buenos días papá. Le pregunte si quería ser mi novia y me pidió un poco de tiempo para contestarme.

-Lo bueno es que no te dijo que no, tienes esperanzas todavía.

-Si mamá. Sobre todo porque antes de que entrara en su casa la abrace y no me rechazo, la mire a los ojos y estaban cristalinos como si fuera a llorar.

-Hijo te soy sincero, cuando volvimos observe que Diana te miraba con ojos de sentir algo por vos. Cuando ese día la llevaste a su casa se veía triste, como si no quisiera irse. Yo creo que va a aceptar tu proposición.

-Eso espero papá, además si siente cariño por mi quizás el tiempo lo transforme en amor. Yo voy a hacer todo para que ella comparta mis sentimientos.

-Verte así tan positivo y mirando hacia el futuro es lo que más extrañaba de vos hijo.

-Lo se mamá, pero de ahora en más seré siempre así, sin importar lo que pase.

-Hijo ya tenemos que irnos a la oficina o llegaremos tarde, nosotros tenemos siempre que dar el ejemplo a los empleados. Hasta luego Miriam.

-Hasta luego mamá

-Hasta luego mis hombres, los espero para cenar.

Paúl

Estoy esperando que Diana me llame, no quiero ir a verla para que no piense que la estoy presionando para saber su respuesta. Me parece que es mejor darle su espacio, solo espero que su respuesta sea positiva. Ayer fue su día Franco y hoy  está trabajando, quien dice que cuando salga me llame. En el fondo la espera me esta matando.