Capítulo 13

Paúl

Por fin llegó la hora de ver a Diana, la persona que necesito en este momento para compartir mis días. Tocó el timbre de su casa y espero que habrá la puerta. Cuando lo hace la veo más hermosa, si eso es posible, esta vestida como si fuera a una fiesta. Parezco un tonto porque me quedé sin palabras al verla.

-Hola Paúl. Pasa por favor.

-Hola Diana. Muchas gracias, hoy estas muy hermosa.

-Muchas gracias, me halaga que te guste como me arregle. Lo hice para recibirte.

-Ahora el honrado soy yo porque te hayas preparado así para mi.

-Pasemos al comedor que ya tengo todo servido.

-Te sigo Diana, me alegra mucho que me hayas invitado.

Diana

Nos sentamos y disfrutamos juntos de la comida. Charlamos de todo, me contó que le va muy bien con su padre en la empresa. Siempre es muy agradable charlar con el, me hace sentir tan bien. Pero ahora que vamos a tomar el café estoy un poco nerviosa, se que el esta esperando mi respuesta y eso me inquieta mucho.

-Como siempre todo estuvo muy rico, me gusta compartir tiempo con vos.

-Gracias, lo hice con mucho amor. A mi también me gusta estar contigo. Se que estas esperando mi respuesta.

-Si, pero puedo esperar el tiempo que necesites.

-Lo se Paúl. Estuve pensando mucho mi respuesta, pero antes de decírtela quiero hacerte una pregunta.

-Por supuesto, pregunta lo que quieras.

-Quisiera saber por qué quieres que sea tu novia? Es algo que me cuesta entender, tu eres un hombre hermoso y bueno. No se que puedes ver en mi.

-En serio me dices eso, porque piensas que no tienes nada que un hombre pueda ver en vos. Diana eres un mujer hermosa, dulce y tierna. Tus ojos son preciosos como un bello cielo de verano. Desde que me empujaste a salir y comenzamos a charlar, te empecé a conocer más y me di cuenta que tu presencia en mi vida me hace muy bien. Lo único que deseo ahora es tomarte en mis brazos y mostrarte lo que mi corazón siente por ti.

-Por favor no sigas porque

Paúl

Deja la frase sin terminar, se cubre el rostro con las manos y llora desconsoladamente. No resisto verla así, la abrazo apoyando su cabeza en mi pecho, la acarició para consolarla. No se que le está pasando y me preocupa.

-Por favor Diana no llores, me parte el alma verte así. Perdón si dije algo que te entristeció, no quise hacerlo solo quería que entendieras que es lo que veo en vos.

Luego de un momento comienza a hablar, su voz sale entrecortada por el llanto.

-Tu no dijiste nada malo, solo que nunca nadie dijo cosas tan bonitas de mi.

-Me dices que nadie nunca te dijo lo bonita y dulce que eres.

-No

-Yo voy a cambiar eso, si aceptas ser mi novia todos los días te diré lo bella que eres, porque no tengo ninguna duda de que es así.

Diana

No lo dudo y tomando su rostro lo beso en la boca. Se sorprende, pero responde a mi beso enredando sus dedos en mi pelo. Nos separamos y estamos sin aire, pero nos miramos a los ojos y en los suyos veo brillar el amor. Mis lágrimas dejaron de rodar por mis mejillas.

-Paúl aceptó ser tu novia, solo te pido que vayamos despacio, que nos demos tiempo a conocernos bien.

-Diana me haces el hombre más feliz de la tierra. Con tal de estar a tu lado lo haremos a tu manera. Veras que todo va a ir muy bien.

-Creo que estando a tu lado todo va estar bien. Solo quiero cuidarte para que no vuelvas a sufrir, por eso vayamos tranquilos.

-Sabes algo eres la primera persona que piensa en mi antes que en si misma, por eso haré todo para hacerte muy feliz.

Paúl

Esa noche nos quedamos abrazados por un largo rato. No quería irme de su casa, quería permanecer con ella en mis brazos, pero ella me pidió que vayamos despacio. Nos levantamos y me acompaña hasta la puerta.

-Hasta luego amor, mañana después de la oficina paso a visitarte. Hoy me has hecho muy pero muy feliz.

-Hasta luego Paúl, te estaré esperando.

Diana

Nos besamos y lo veo subir a su auto, me saluda con la mano y se va. Temo haber hecho mal en aceptar ser su novia, espero no salir herida de esta relación. Tengo la sensación que cuando el conozca más personas se de cuenta que soy poca cosa para el. Mejor me voy a descansar y dejó de pensar, solo tengo que disfrutar de estar de novia con un hombre de gran corazón.

-Hola mamá, qué haces todavía despierta tan tarde?

-Hola hijo, te estaba esperando para saber cómo te había ido con Diana, no me iba a aguantar hasta mañana.