Miriam
Cada día que pasa lo veo más feliz a mi hijo y eso me alegra a mi también. Ahora estoy preparando la cena ya que hoy viene Diana. Ya tengo casi todo listo para cuando lleguen a casa, que no falta mucho.
-Miriam todo se ve muy bien, se nota que estas contenta porque Diana es nuestra invitada.
-Si Francisco, ella logró que nuestro hijo vuelva a ser feliz y si logra que salga adelante con todo la voy a querer más.
-Pienso lo mismo que vos. Creo que no me va a alcanzar la vida para agradecerle lo que hizo por nuestro hijo.
-Ya llegaron, vamos a recibirlos.
Cuando entran la recibo con un abrazo, estoy feliz de que ella sea parte de la familia ahora. Francisco también la abraza
-Buenas noches Diana, bienvenida a casa. Por favor pasa.
-Buenas noches Miriam, señor Spector. Muchas gracias por invitarme a cenar con ustedes.
-No tienes nada que agradecer, mi esposo y yo somos los agradecidos por lo que hiciste por nuestro hijo. Además ahora eres parte de la familia por lo tanto siempre puedes venir cuando quieras.
-Solo hice mi trabajo, el puso mucho de su parte para salir adelante. Creo que el destino me puso en su camino para darle el impulso que necesitaba para rehacer su vida.
-Diana yo agradezco mucho al destino que te cruzó en mi camino, porque tu le devolviste la luz a mi vida. Soy muy feliz estando a tu lado.
-Que les parece si pasamos a comer y seguimos la charla en la mesa.
-Tienes razón mamá, vamos Diana que esta comida es para darte la bienvenida a la familia.
Diana
Me cohíbe un poco que hayan hecho tantas cosas para mi, no estoy acostumbrada a tanta amabilidad, pero eso debe ser parte de formar una familia.
Esta noche me siento muy bien, Mirian cocino muchas cosas ricas. Charlamos toda la cena de todo un poco, en un momento me pareció que yo era parte de su familia hacia mucho tiempo porque me trataban como si me conocieran de antes. Cuando terminamos pasamos a tomar el café en el living, la ayude a Mirian a preparar el café y llevarlo.
-Diana quiero decirte que me alegra mucho que seas la novia de mi hijo, estoy seguro que eligió a una gran mujer para estar a su lado.
-Creo que la que tuvo suerte soy yo, por haber conocido un gran hombre, que creció rodeado de amor y por eso es así.
Paul
Voy a la cocina para saber por qué tardan tanto con el café. Cuando entro me quedo mirando como las dos mujeres más importantes se funden en un abrazo, veo emoción en el rostros de ambas. Esta imagen me hace muy feliz, saber que Diana es aceptada y querida por mi madre. Me acercó y las rodeó a ambas con mis brazos.
-Que hermoso ver a las dos así abrazadas, por eso no me quiero quedar afuera.
-Hijo es que estoy muy feliz por verte tan bien a vos al lado de esta hermosa mujer. Les deseo lo mejor a ambos.
-Mamá muchas gracias, se que seré muy feliz al lado de ella.
-Qué les parece si llevamos el café, porque dejamos solo al señor Francisco.
-Tienes razón Diana, se va a poner celoso si lo dejamos afuera de nuestra felicidad.
Diana
Se que sone rara cortando la charla de madre e hijo, pero no me gusta que me halaguen tanto, me hacen sentir algo que no llegó a creer.
Luego de disfrutar del café me despido de la familia, me abrazan los padres de Paúl, el me lleva hasta mi casa. El viaje lo hacemos en silencio, él tiene una bella sonrisa que muestra lo feliz que se encuentra. Cuando estaciona en la puerta de casa pienso si lo invitó a pasar o no, sin darme cuenta las palabras salen de mi boca.
-Paúl te gustaría entrar a casa a tomar una copa?
-Me agradaría mucho, poder estar a tu lado un rato más no me lo perdería.
Paúl
La ayudó a bajar del auto y entramos juntos a su casa. Me acomodo en el sillón mientras ella sirve los tragos. Hoy no se porque pero esta más hermosa, tiene puesto un vestido azul oscuro con un gran escote en V y la espalda descubierta, es un color que me encanta como le queda. Se sienta a mi lado y deja las copas en la mesa ratona.
-Tengo que agradecerte Paúl por la invitación a cenar en tu casa, la he pasado muy bien.
-No tienes nada que agradecer, yo estoy muy contento porque aceptaste ir. Mis padres también estaban muy contentos de tenerte en casa.
-Me trataron muy bien y me hicieron sentir que era parte de su familia. Hacía mucho que no me sentía de esa manera.
Veo que sus ojos se cristalizan, me acercó más a ella tomó su rostro entre mis manos y la beso, no quiero verla triste. Ella me devuelve el beso, que de pronto se transforma en algo más apasionado, enreda sus dedos en mi pelo, yo deslizó lentamente mis manos por su cuerpo. Siento como su cuerpo vibra con mi tacto, nos separamos por un momento y estamos sin aliento.
Editado: 05.06.2019