Empezando a través del sol

Capítulo 17

Diana

He pasado una noche increíble, descanse muy bien a pesar de haber soñado con él, con sus manos acariciando mi cuerpo. Aunque hace pocas horas que estamos separados lo extraño, se que parece muy loco, pero en tan poco tiempo él conquistó mi corazón. Solo espero que con el tiempo no se decepcione de mi y siga a mi lado, no se porque pero siento que si lo pierdo me quedaré sin corazón. Mejor me apuro si no llegare tarde al trabajo.

-Buenas días Diana, el director necesita verte, me dijo que ni bien llegues vayas a su despacho.

-Buenos días Susan, muchas gracias por avisarme, ya voy para allá. Nos vemos luego.

-De nada amiga, nos vemos.

Golpeó y entró en el despacho del director cuando me dice que pase.

-Buenos días director, Susan me dijo que usted me buscaba.

-Buenos días Diana, si, por favor siéntate.

-Muchas gracias, usted dirá para que le soy útil.

-Me llegó una invitación para un congreso de tu especialidad, sería la semana que viene y dura tres días.

-Me interesa poder mejorar mis técnicas, dónde sería el congreso?

-Se llevará a cabo en París, tienes pasaporte para poder viajar?

-Sí señor, lo saque por si alguna vez llegaba a salir del país.

-Qué me dices, quieres hacerlo?

-Si quiero hacerlo, ya le comente que todo lo que me ayude a mejorar mis técnicas de trabajo lo quiero hacer.

-Muy bien, ya mando la respuesta con tu nombre. No te preocupes que el hospital se hace cargo del viaje y del hospedaje, tu solo tienes que prepararte para viajar.

-Muchas gracias director, le aseguró que aprenderé mucho para poder aplicarlo acá en el hospital.

-Lo sé Diana, por eso quería que fueras tu. Ahora ve a trabajar que cuando tenga los detalles te aviso.

-Gracias, si me voy a trabajar porque seguro ya tengo una paciente esperándome. Hasta luego director.

-Hasta luego Diana.

Salgo y no se si ponerme feliz o no. Pienso que tengo que decirle a Paúl que me voy tres días afuera y no se como se lo tomara. Pero no me puedo perder esta oportunidad, tendrá que entenderlo. Lo bueno que hoy no lo veo porque tiene una reunión de trabajo y recién nos vamos a ver mañana, así que podré pensar como se lo digo.

Al día siguiente a la tarde en la casa de Diana.

-Hola Paúl, pasa por favor.

Paúl

Apenas cierra la puerta la tomó entre mis brazos y la beso, necesitaba mucho este contacto con ella.

-Hola hermosa, te extrañe mucho.

-Me doy cuenta de eso, yo también te extrañe. Ven sentémonos que tengo todo listo esperándote.

-Estas muy linda y como siempre has preparado cosas muy ricas.

-Me gusta mucho agasajarte con lo que más te gusta.

-Lo que más me gusta en todo el mundo eres solo tú. Creo que primero voy a probar de ti y luego la rica comida.

No la dejó que me conteste, la tomó entre mis brazos y la llevó a su dormitorio, no prendo la luz porque ya se como es el lugar. La bajo al lado de la cama y le saco la ropa. Saco de mi bolsillo un condón que dejó en la mesita, me desvisto.

-Sabes una cosa sin verlo se que tu cuerpo es hermoso, solo deseo algún día me lo dejes ver.

Diana

No le contestó, solo lo beso enredando mis dedos en su cabello. Sus manos acarician mi cuerpo, que sucumbe ante esta pequeña atención. Me tumba lentamente en la cama y mis piernas quedan apoyadas en el piso. Besa mi cuello y desciende hasta mis pechos, los succiona hasta que se endurecen, baja por mi vientre hasta la unión de mis muslos. Se arrodilla separando mis muslos, cuando siento su lengua sobre mi clítoris suelto un gemido, mi cuerpo se mueve siguiendo los movimientos de su dedo que entra y sale. Me elevó y mi respiración se acelera, el orgasmo me atraviesa.

-Ahora vamos a probar algo diferente, confías en mí?

-Si, confío en vos.

Paúl

La giro y queda arrodillada en el piso, la penetró despacio para poder sentir cada centímetro de su interior. Con cada movimiento ella gime de placer, eso me empuja a moverme cada vez más rápido, ella acompaña mis movimientos y juntos nos acompasamos. La sujetó por la cadera cuando noto que ya está cerca, entro y salgo más rápido, la llevó al orgasmo y yo la sigo. Me recuesto sobre su espalda mientras los rescoldos del orgasmo van remitiendo.




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