Capítulo 22

Diana

Hoy sábado tengo la cena en la casa de Paúl, van a celebrar mi cumpleaños. Me tiene muy inquieta esta reunión, voy a tener que salir a comprarme algo lindo para esta noche, para peor odio salir a comprarme ropa porque nada me queda bien nunca.

-Mamá ya tienes todo listo para esta noche?

-Sí hijo, prepare la comida que me dijiste que le gusta a Diana. Además encargue una hermosa torta para ella, tu padre ya fue a buscarla.

-Mamá eres única, muchas gracias por ayudarme a darle a Diana una alegría. El día de su cumpleaños en París fue tan feliz, me dijo que hacía mucho nadie realizaba algo especial por ella.

-Entonces me alegra mucho poder hacer esta comida especial para ella. No comprendo cómo una chica tan dulce y tierna como ella a estado sola.

-Sabes creo que por eso el destino nos reunió. Yo me sentía el peor de todos luego de perder a mi novia y no sabía cómo salir, hasta que llegó Diana y me mostró el camino. Entonces me di cuenta que ella también me necesitaba para ser feliz y mostrarle que es una mujer hermosa.

-Hijo te das cuenta con el amor que hablas de Diana, me colma el alma verte así enamorado de vuelta. Creo que esta vez vas a ser muy feliz a su lado, lo deseo de todo corazón.

-Muchas gracias mamá, yo también espero lo mismo.

Paul

Abrazo a mi madre, la quiero mucho no sólo porque me dio la vida si no porque siempre está para apoyarme en mis locuras, sin importar lo que sea. Mientras nos abrazos entra mi padre que trae la torta de Diana.

-Qué pasa acá, me parece que me están dejando afuera.

-Hay Francisco no te pongas celoso y ven con nosotros. Hoy es un día de mucha felicidad.

Mi padre deja el paquete en una mesa y nos fundidos los tres en un gran abrazo. Pensar que por mi auto encierro me estuve perdiendo de recibir el cariño de mis padres. Esto es algo que no pienso volver a perder jamás, pase lo que pase en mi vida siempre me apoyaré en ellos para salir adelante.

-Mejor que vaya a buscar a la cumpleañera, seguro se enoja si llego tarde.

-Ve tranquilo hijo, para cuando vuelvas estará todo listo y esperándolos.

Diana

Ya estoy lista, espero que me vea bien con mi nuevo vestido, me costo mucho elegirlo. Pronto llegará Paúl a buscarme y estoy muy nerviosa por esta cena. 

Ya vino Paúl a buscarme, tomó mi cartera, mi abrigo y salgo para encontrarme con el.

-Hola Diana, estas hermosa.

-Hola Paúl, muchas gracias. Vos también estás muy elegante.

Paul

La arraigo a mis brazos y la beso, hoy tiene una luz especial y se ve más bella.

-Vamos hermosa que mis padres nos esperan.

-Si, no quiero hacer esperar a tus padres.

Le abro la puerta para que suba, rodeó el auto y subo. Viajamos en silencio, Diana se ve inquieta y un poco nerviosa. Espero que tenga una linda noche y pueda disfrutar de una celebración pensada solo para ella.

-Francisco llegaron los chicos, ven así los recibimos.

-Ya voy Miriam, está todo listo?

-Tranquilo que está todo muy bien.

Diana

Bajamos del auto y ni bien entramos en la casa están sus padres esperándonos. Se acercan para saludarme, ambos lo hacen con un abrazo.

-Feliz cumpleaños Diana, me alegra festejarlo en nuestra casa.

-Muchas gracias Miriam, le agradezco mucho lo que hacen por mi.

-Feliz cumpleaños pequeña, estoy muy feliz por tenerte en nuestra casa.

-Muchas gracias Francisco, le puedo asegurar que mi felicidad es muy grande por lo que ustedes hacen por mi.

-Amor te mereces esto y mucho más. Mis padres están muy contentos por vernos juntos, pero él más  feliz de todos soy yo porque estas a mi lado.

-Diana dame tu cartera y tu abrigo que te los guardo.

-Ya se los doy Miriam.

-Que hermoso vestido tienes, me tendrás que decir donde lo compraste.

-Gracias, cuando usted quiera podemos ir juntas a comprárselo.

-Eso me gustaría mucho, será lindo hacer una salida juntas.

-Mamá me devuelves a mi novia que ya la extraño.

-Hijo ya vamos para allá.

Paul

Fue una noche increíble. Diana contó todo lo que hizo en París, lo que aprendió en el congreso. Mis padres la escuchaban con mucha atención y cada tanto le hacían una pregunta. Aunque era el centro de atención no se avergonzada y se veía muy contenta. El momento de la torta fue el mejor, ver su carita de felicidad como si fuera una niña hizo que todo valiera la pena.