Capítulo 39

Diana

Esa noche compartimos un hermosa velada con los padres de Paul después de horas de incertidumbre. Luego volvimos a casa, ya que Paul lo quiso así para estar juntos en nuestro hogar. Ni bien llegamos nos fuimos a dormir, no era momento para hablar, por lo menos para mi que estaba muy extenuada de todo lo que pasó ese día. Hoy es nuevo día, un nuevo comienzo en nuestras vidas que nos permite seguir estando juntos y amándonos.

-Buenos días esposa mía.

-Buenos días esposo amado.

-Que lindo despertar viendo tu sonrisa y con ese saludo tan dulce.

-Mi sonrisa es por despertar a tu lado. Voy a preparar el desayuno.

Paul

No la dejó levantarse y la atraigo hacia mí, la atrapó con mi cuerpo.

-Usted no se mueve de acá, sabes lo que necesito en este momento más que nada en este mundo. Hacerte el amor para empezar a curar parte de lo que te hice ayer.

-Yo quiero que te pierdas en mi, que me hagas el amor como solo tu sabes hacerlo.

-Eso si vamos a hacerlo lentamente para que los dos disfrutemos el momento y porque quiero cuidarte más que nunca.

Paul

La beso con toda mi pasión, quiero borrar con amor lo mal que le hice pasar por mi tozudez. Acaricio sus piernas y voy subiendo lentamente su camisón, ella sube los brazos para que se lo pueda quitar. Dejó un camino de besos desde su cuello hasta sus pechos, los cubro con mis manos y ruedo sus pezones entre mis dedos, ella gime de placer. Sigo por su vientre hasta llegar a la unión de sus muslos, me arrodilló y tomó su pie izquierdo, lo beso y lo chupo, hago lo mismo por toda su pierna, para luego hacer lo mismo en la otra. Veo su rostro y se lo que está esperando, le saco la bombacha, con el pulgar trazó pequeños círculos sobre su clítoris, le dejó lugar a mi lengua para introducir el pulgar en su vagina. Su cuerpo se tensa y se arquea cuando llega al orgasmo.

Diana

Siento que mi cuerpo se eleva con el orgasmo, pero antes de que baje Paul me penetra muy suavemente, empieza a moverse muy lento.

-Así quiero disfrutarte, suavemente y con mucho amor.

Con esas simples palabras hace que mi cuerpo se adapte a su ritmo. Gozo con cada entrada y salida de su pene, me aferró a sus brazos y me acompasó a el. Veo en sus ojos todo su amor, me siento cada vez más colmada. Siento que mi cuerpo quiere más y sin darme cuenta voy aumentando la velocidad, el se da cuenta y también hace lo mismo. Enriendo mis piernas con las de él, mi cuerpo se tensiona todo cuando el orgasmo va llegando, hasta que estalla en mi interior y me atraviesa. Con la última estocada él llega a su orgasmo. Estoy plena y feliz luego de haber hecho tan tiernamente el amor con Paul, aunque en un segundo me doy cuenta que ayer casi pierdo todo lo que me importa , las lágrimas corren libres por mis mejillas. Paul que está apoyado en mi pecho nota que mi cuerpo se estremece por mi llanto, sale de mi para tomarme entre sus brazos y acariciarme.

-Amor por qué lloras? Te sientes bien?

-Estoy bien amor. Solo que en este momento me di cuenta que sin vos a mi lado no sabría como vivir. Ayer pensé que ya no me querías a tu lado y el corazón se me rompió en pedazos. Hasta que supe que no era así, deje mi tristeza de lado y mi corazón roto para poder mostrarte la verdad, para que te dieras cuenta que no eras culpable de nada. La angustia que estaba en mi interior salió cuando sentí tu amor, cuando pensé en lo que hubiese perdido por un simple error.

-No puedo creer que sigas amándome después de lo que te hice, que solo pienses en mi cuando en este momento tenemos un hijo en camino. Todo me demuestra que no me equivoque cuando te hice mi esposa para amarte por siempre. Que debo aprender a contarte todo porque los secretos y los malos entendidos no nos deben separar jamás. Diana te amo y te amaré por toda la eternidad.

Paul

Nos fundidos en un abrazo, no puedo creer que esta mujer increíble me ame tanto, ella tiene tanta fe en mí más de la que me tengo, tengo que hacerme fuerte para poder estar a su lado y ser quien cuide de ella y no al revés.

Pasamos el día juntos sin salir, pero charlamos mucho de todo. Me hizo sentir muy bien, me dio la tranquilidad que necesitaba en este momento. Se que a su lado mi vida será la mejor y ella me demuestra a cada instante que estará a mi lado pase lo que pase.

Tercer mes de embarazo

-Paul estaba pensando que viene tu cumpleaños y podríamos aprovechar esa fiesta para comunicar la buena noticia de nuestro hijo. Qué te parece la idea?

-Creo que es una buena idea, además ya llegamos a los tres meses de embarazo donde las personas acostumbran a comunicarlo.

-Por eso pensé que sería bueno, además estarían todas las personas que queremos y nos quieren.