-Amor acá tienes el té. En qué estás pensando?
Paul
Deja de mirarse las manos, levanta la vista y hay lágrimas asomando en sus ojos. Sin decir una palabra se levanta y sale corriendo. Voy detrás de ella para saber qué le pasa. La veo tirada en la cama.
-Amor qué tienes? Te sentís mal, por favor decime asi te ayudo.
Se levanta de golpe, ahora se la ve enojada.
-No me pasa nada, me voy a duchar. Quiero estar sola un momento.
Entra en el baño y cierra la puerta, pero que bicho le pico a esta mujer. Parece que está bien, después se ve distraída y triste, de pronto se enoja y me deja acá solo sin entender nada. Tengo la sensación que han sido muchos cambios estos días debe ser eso, tendré que estar atento a lo que le pasa.
Diana
La ducha me saca el cansancio que tengo, pero siento un nudo en la garganta que me está ahogando. Sin darme cuenta estoy arrodilla, cubierta por el agua que me cubre y llorando desconsoladamente. Hay momentos que no se porque tengo tantas ganas de llorar sin sentido. Me incorporó, cierto el agua y me seco. Paul golpea la puerta del baño.
-Diana estás bien?
Salgo del baño ya cambiada, cuando lo tengo enfrente me lanzo a sus brazos, necesito sentir el calor de su cuerpo y su amor.
-Perdón amor por tratarte mal hace un rato. Me desconcertó mucho no darme cuenta que me llevaste a la cama.
Paul
La abrazó más fuerte, la acarició y besó su frente, luego sus hermosos labios. Me siento en el sillón con ella en brazos, quiero mimarla mucho en este momento.
-Tranquila amor, no me pidas perdón. Sabes que siempre me preocupó por saber que estés bien. Si te pasa algo dímelo y no me dejes afuera.
-Tengo mucho miedo de no poder ser una buena madre, de no poder cuidar bien de nuestro hijo.
-Yo no tengo dudas que serás una buena madre, eres dulce y tierna, nuestro hijo siempre recibirá mucho amor. Por sobre todas las cosas no estas sola, siempre voy a estar a tu lado y mis padres nos van a ayudar cuando lo necesitemos.
No me dice nada, está más tranquila y parece relajada, cuando la miro veo que esta dormida. A mi amor le está costando adaptarse con la llegada de nuestro hijo, voy a tener que estar más atento a ella y pedir un poco de ayuda a mis padres.
Diana
Mi bello hijo se está alimentando muy bien, cuando esta satisfecho le palmeo la espalda para que suelte el aire y lo acuesto en su cuna. Me doy vuelta porque siento un ruido y cuando vuelvo a mirar la cuna está vacía. Mi hijo dónde está, quién se lo llevó. Corro por la casa buscándolo. Me despierto de golpe, estoy en los brazos de Paul. Sin decir nada me levanto y voy corriendo hasta la habitación de mi hijo. Caigo de rodillas cuando lo veo que está plácidamente durmiendo en su cuna. Siento más que ver como Paul me abraza y me ayuda a levantarme, como no queremos despertarlo vamos a nuestro cuarto.
-Me preocupa mucho verte así amor. Por qué saliste corriendo a ver a nuestro hijo?
-Soñé que alimentaba a Maxwell, lo acostaba y de repente ya no estaba en la cuna, lo buscaba y no lo encontraba. Por eso quise asegurarme que era solo un sueño. Me siento una mala madre por no estar cuidándolo todo el tiempo.
-Fue solo un mal sueño amor, tu cuidas muy bien a nuestro hijo. Los dos estamos aprendiendo a ser padres, nos va a llevar tiempo pero juntos lo vamos a lograr.
-Eso espero amor, porque por ahora siento que todo me está costando mucho. Se que tu siempre estarás a mi lado para apoyarme y eso me da fuerzas para salir adelante.
-Te propongo una cosa. Para que te distraigas un poco que te parece si preparas la cena y yo me encargo de cuidar de nuestro hijo. Extraño mucho tus ricas comidas.
-Muchas gracias amor por tu comprensión. Voy a preparar la cena, cocinar me ayuda a relajarme mucho.
Paul
Me besa y la veo ir hacia la cocina, parece estar mejor. Quizás si puede dormir una noche completa pueda sentirse mejor.
Diana parece estar sufriendo para adaptarse a ser madre. Paul no sabe cómo actuar con lo que le pasa a ella, pero hará todo para ayudarla. Lograran salir adelante?
Editado: 05.06.2019