Unos días después Paul va a visitar de sorpresa Diana, quiere llevarla a almorzar cuando salga del trabajo.
Paul
Hoy voy buscar a mi esposa para que almorcemos juntos. Entró al hospital saludando a todos y voy a su consultorio, antes de golpear la puerta escuchó una conversación que viene de adentro.
-Cómo te has sentido Eliot en tu nuevo trabajo?
-La verdad me estoy sintiendo muy bien. Son todos muy amables conmigo. Debo agradecerte que me ayudes a conocer a todos acá.
-No tienes nada que agradecer. Tu llegada me permito tener más tiempo libre. Además por lo que he visto hasta ahora trabajas muy bien.
-Trato de hacerlo lo mejor posible. Me gustaría poder darte las gracias por todo lo que haces por mi, un día quisiera invitarte a tomar algo.
Cuando escucho que se le insinúa a mi mujer entró sin golpear.
-Hola amor. Perdón entre sin golpear porque me dijeron que estabas sola.
-Hola Paul. No hay problema. Te presentó al terapista que cubre los martes y jueves. Eliot Stone.
-Señor Stone, soy Paul Spector el esposo de Diana.
-Encantado de conocerlo. Ahora los dejo porque tengo que ver qué pacientes tengo mañana. Hasta luego Diana, señor Spector.
-Hasta luego Eliot, si necesitas algo avísame.
Le doy la mano y sale. Diana me mira con cara rara, pero yo tenía que ponerle un límite a ese muchacho.
-A qué viene ese trato con Eliot, él es solo un compañero de trabajo y gracias a que vino puedo estar más tiempo con nuestro hijo.
-Es sencillo le mostré que no estas sola y que hay alguien que te cuida.
-Me parece que mi esposo está un poquito celosos o es una sensación mía.
-Para nada, yo solo defiendo lo que es mío y no permito que nadie se acerque.
Diana
Me acercó a él para rodear con mis manos su rostro y lo acercó a mi.
-Sabes que yo soy solo tuya y de nadie más. Te amo mi bello esposo.
Lo beso porque esa acción loca me hizo ver lo tanto que me ama.
-Yo también te amo hermosa esposa. Pero mejor te llevó a almorzar antes de que decida hacerte el amor acá mismo.
-La idea me gusta, pero acá no. Agarro mis cosas y nos vamos.
Diana
No comprendo el ataque de celos de Paul, si el sabe que mi corazón solo le pertenece a él. No creo que haya otro hombre que me vea linda como él, así que tiene que estar tranquilo.
Hoy jueves me llamó el director del hospital para que vaya porque necesita hacerme una consulta. Le aviso a Paul que tengo que salir y que voy a llevar a Maxwell con su madre. Por suerte no me pregunta donde voy porque seguro que se pondría celoso de nuevo si sabe que voy a cruzarme con Eliot.
Me encuentro con el director en su oficina.
-Hola Diana. Perdón por llamarte hoy, se que no trabajas, pero necesito que me hagas un favor.
-Hola director. No hay problema. Pídame lo que necesite, usted siempre me ayuda en todo.
-Estoy viendo qué le cuesta un poco adaptarse a Eliot al trabajo del hospital, no le podrías dar una mano.
-Tendría que ser en los días que vengo a trabajar, porque no siempre tengo alguien que cuide a mi hijo.
-Me parece bien, le voy a decir que venga a ver como trabajas vos para que el adecue su trabajo. Muchas gracias Diana por tu ayuda.
-No tiene nada que agradecer. Yo le debo mucho a usted por estar siempre que lo necesite. Como no lo voy a ayudar.
-Sabes que no lo hago por bueno, si no porque no quiero perder a una gran profesional como vos. Bueno te dejo ir y le aviso a Eliot que venga mañana. Hasta mañana Diana
-Hasta mañana director, nos vemos.
No se si contarle a Paul lo que me pidió el director porque creo que no le caerá muy bien que yo esté cerca de Eliot. La vez que nos vio juntos se puso más que celoso y no quiero otra escena de esas en mi trabajo. Espero ayudarlo rápido y que no se entere de nada Paul.
Al día siguiente
-Hola Diana. Vine a pedido del director, me dijo que me ibas a ayudar.
-Hola Eliot. Ayer me pidió que te ayudará, así que ahora cuando venga el primer paciente fíjate cómo lo hago.
-Muy bien, me siento acá a observar. Muchas gracias.
-Agradécemelo luego de ver si te sirve lo que hago.
Diana
Editado: 05.06.2019