Empresario por Accidente

Capítulo 4: La Primera Oportunidad

Leo y Valeria, después de una semana de intensos ensayos y constantes fracasos, finalmente logran encontrar lo que podría ser la primera oportunidad para que Valeria brille como actriz. Un director independiente está buscando actores para su próxima película de bajo presupuesto, y está dispuesto a darle una audición a Valeria.

La audición está programada para el viernes, lo que les da solo unos días para prepararse. Leo se toma su papel de director y coach muy en serio, aunque su método sigue siendo poco ortodoxo y lleno de humor involuntario. Entre tropiezos y risas, Leo y Valeria se preparan para dar lo mejor de sí.

Valeria y Leo sabían que la audición que tenían por delante no sería fácil. Con solo unos días para prepararse, dedicaron todo su tiempo y energía a pulir cada detalle.

Leo, con su entusiasmo contagioso y métodos poco convencionales, se convirtió en un entrenador incansable. Dividieron el guion en pequeñas escenas y trabajaron cada una de ellas con meticulosidad. Leo improvisaba situaciones cómicas para aliviar la tensión y ayudar a Valeria a relajarse.

Leo: Bien, Valeria, imagina que estás interpretando a una princesa atrapada en una torre... ¡pero la torre es una oficina llena de papeles por archivar!

Valeria, aunque inicialmente confundida, comenzó a reír y se dejó llevar por la imaginación de Leo. Cada práctica se convertía en una mezcla de seriedad y risas, donde la torpeza de Valeria era recibida con humor y paciencia.

Durante los ensayos, Leo notó que Valeria tenía problemas para recordar sus líneas cuando estaba nerviosa. Para ayudarla, inventó un juego donde cada vez que olvidaba una línea, tenían que hacer una pequeña coreografía improvisada.

Leo: ¡Vamos, Valeria! Si te olvidas de la línea, hacemos el baile de la memoria.

Valeria: ¿El baile de la memoria?

Leo: Sí, es simple. Saltamos en un pie y repetimos la línea hasta que la recuerdes.

Aunque al principio le parecía ridículo, el juego ayudó a Valeria a relajarse y recordar sus líneas con más facilidad. Leo también le enseñó técnicas de respiración para controlar los nervios, haciendo que cada sesión fuera una combinación de actuación y relajación.

Valeria: (respirando profundamente) Esto realmente ayuda, Leo. Me siento mucho más calmada.

Leo: Esa es la idea. Si puedes mantener la calma, tu actuación será mucho más natural.

Para mejorar su dicción y proyección de voz, Leo hizo que Valeria practicara con trabalenguas y discursos en voz alta en diferentes puntos del parque, desafiándola a proyectar su voz sin gritar.

Leo: Recuerda, Valeria, ¡no se trata de gritar! Se trata de ser escuchada.

Valeria: (riendo) Lo sé, Leo. Lo sé.

La dedicación de Valeria era evidente. Pasaba horas frente al espejo, practicando sus expresiones y movimientos. Repetía sus líneas hasta la perfección, asegurándose de captar cada matiz del personaje que interpretaría.

Finalmente, la noche antes de la audición, Leo organizó una especie de "estreno" para Valeria en su pequeña oficina. Colocó sillas como si fuera un teatro y, aunque solo estaban él y Chispa, el ratón, la atmósfera era solemne.

Leo: Esta es tu primera audiencia, Valeria. Da lo mejor de ti.

Valeria se presentó con una mezcla de nerviosismo y determinación. Aunque solo era una práctica, la tomó en serio y dio una actuación que hizo que Leo se sintiera orgulloso.

Leo: ¡Bravo, Valeria! Si actúas así mañana, no habrá quién te detenga.

Valeria: (con lágrimas de emoción) Gracias, Leo. No podría haberlo hecho sin ti.

Leo: Somos un equipo, Valeria. Mañana, brillarás.

Esa noche, Valeria se fue a dormir con una sensación de logro y confianza. Sabía que la audición no sería fácil, pero con la preparación que había tenido y el apoyo de Leo, sentía que estaba lista para cualquier desafío que se le presentara.

El día de la audición, Valeria está visiblemente nerviosa. Leo, notando su ansiedad, intenta animarla con su habitual sentido del humor.

Leo: Tranquila, Valeria. Al menos no te pueden dar un papel peor que el de planta número tres.

Valeria suelta una risa nerviosa y se siente un poco más relajada. En la sala de audiciones, el ambiente es tenso. Los demás aspirantes parecen profesionales y seguros de sí mismos, lo que aumenta la presión sobre Valeria. Leo le da un último consejo antes de que entre.

Leo: Sé tú misma, Valeria. No trates de ser perfecta. La autenticidad es lo que realmente cuenta.

Con una sonrisa forzada, Valeria entra en la sala. El director, un hombre de mediana edad con una barba descuidada y gafas gruesas, le da la bienvenida con una mirada inquisitiva.

Director: Bien, cuando estés lista, comencemos.

Valeria comienza su audición, y aunque al principio su voz tiembla y sus movimientos son torpes, lentamente comienza a ganar confianza. La autenticidad que Leo mencionó empieza a brillar a través de sus inseguridades. Termina su actuación con una nota fuerte, dejando una impresión duradera en el director.

Después de unos minutos de deliberación, el director llama a Valeria y Leo.



#1225 en Novela contemporánea
#3043 en Otros
#644 en Humor

En el texto hay: humor, empresa, empresa en bancarrota

Editado: 31.07.2024

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.