Capítulo 9: Un Último Día

Valeria, Leo y Antonio decidieron pasar el día juntos antes de que Valeria partiera hacia Estados Unidos. El sol brillaba en el cielo, y el grupo estaba decidido a disfrutar al máximo su último día como trío.

Comenzaron la mañana con un desayuno en su cafetería favorita. Se sentaron en una mesa cerca de la ventana, disfrutando de café, panecillos y la compañía mutua. La conversación era ligera y llena de risas, tratando de mantener el ánimo alto mientras recordaban anécdotas y momentos divertidos.

Leo: (sonriendo) "Recuerdan cuando Valeria se quedó atrapada en el vestidor durante la primera sesión de fotos? Fue un caos, pero terminamos riendo durante horas."

Valeria: (riendo) "¡Sí, y ustedes ni siquiera me ayudaron a salir! Solo se reían de mí."

Antonio: "Fue una de las mejores sesiones de fotos, aunque sí, podría haber sido un poco menos caótica. Pero esos momentos son los que más recordaremos."

Después del desayuno, decidieron pasar por el parque donde solían ir a relajarse. Caminaban por los senderos, disfrutando del aire fresco y charlando sobre sus planes futuros. Hicieron una parada en el rincón favorito de Valeria, un pequeño jardín con flores coloridas y una fuente en el centro.

Valeria: "Este lugar siempre me ha traído paz. Gracias por acompañarme aquí."

Leo: (mirando alrededor) "Es un lugar hermoso. Creo que es el sitio perfecto para decir adiós, al menos por ahora."

Antonio: "Sí, es tranquilo y bonito. Un buen lugar para reflexionar sobre todo lo que hemos compartido."

Luego, se dirigieron a un centro de recreación donde jugaron algunas partidas de bolos. La competencia era amigable y llena de risas, con Valeria mostrando una sorprendente habilidad para el juego. A pesar de los momentos de broma y competencia, el ambiente seguía siendo cálido y cariñoso.

Leo: (con una sonrisa) "Valeria, parece que te has convertido en una experta en bolos. ¿Cómo lo haces?"

Valeria: (riendo) "¡Solo tengo suerte! Aunque debo admitir que el apoyo de ustedes hace que todo sea más divertido."

La tarde se acercaba y, para finalizar su día, se dirigieron a un restaurante al aire libre para disfrutar de una cena especial. La comida era excelente, pero lo que realmente brillaba era la conversación. Compartieron sus sueños y esperanzas para el futuro, y brindaron por los nuevos comienzos.

Leo: "Brindemos por todo lo que hemos logrado juntos y por el futuro brillante que le espera a Valeria. ¡Que este sea solo el comienzo de muchas cosas increíbles!"

Antonio: "¡Salud por eso! Y también por la amistad y el apoyo que siempre nos hemos brindado mutuamente."

Valeria: "Gracias, chicos. No sé qué habría hecho sin ustedes. Este día ha sido perfecto, y lo recordaré siempre con cariño."

Con la noche en el horizonte, el grupo regresó a la oficina para un último adiós. Se abrazaron, con lágrimas en los ojos pero con sonrisas en los rostros, sabiendo que aunque el cambio era difícil, era también necesario. La despedida fue emotiva, pero llena de gratitud y esperanza.

Leo: "Que tengas un buen viaje, Valeria. Te extrañaremos mucho, pero estamos emocionados por lo que te espera."

Valeria: "Yo también los extrañaré. Gracias por hacer de este último día algo tan especial."

El aeropuerto estaba lleno de vida y movimiento, con viajeros apresurados y anuncios constantes de vuelos. Valeria, Leo y Antonio se encontraban en el área de despedidas, rodeados por el bullicio de la terminal.

Leo: (tratando de sonreír a pesar de la tristeza) "Recuerda, Valeria, asegúrate de llamarnos cuando llegues. Queremos saber cómo te va."

Valeria: (con una sonrisa débil) "Lo haré, Leo. No quiero que piensen que los he olvidado."

Antonio: (dándole un abrazo) "Cuídate mucho. Y no olvides que si alguna vez necesitas algo, aquí estaremos para ti."

Valeria se apartó un poco, y una expresión de incertidumbre apareció en su rostro. Sus ojos se llenaron de lágrimas mientras miraba a sus amigos, y el momento de la despedida se hizo aún más emotivo.

Valeria: "Esto es más difícil de lo que pensaba. No me esperaba que decir adiós fuera tan duro."

Leo: (con voz suave) "Entendemos, Valeria. Lo importante es que estás persiguiendo tus sueños. Eso es lo que siempre quisimos para ti."

Antonio: (intentando animar el ambiente) "Sí, y piensa en todas las nuevas experiencias que te esperan. Esta es solo la primera página de un nuevo capítulo."

Con un último abrazo, Valeria comenzó a caminar hacia la puerta de embarque. Sus pasos eran lentos, como si quisiera alargar el tiempo antes de tener que separarse. Se volvió una última vez para mirar a Leo y Antonio.

Valeria: (con voz entrecortada) "Gracias por todo. No podría haberlo hecho sin ustedes. Los voy a extrañar mucho."