Empresario por Accidente

Capítulo 10: Una cantante???

Leo y Antonio, aún aturdidos por la presencia inesperada de Isabella, intentan recomponerse. Leo es el primero en romper el incómodo silencio.

Leo: ¿Y tú quién eres? (tratando de sonar lo más cortés posible).

Isabella, visiblemente molesta, frunce el ceño y pone las manos en las caderas.

Isabella: ¿Quién soy? ¿Eres ignorante? ¡Soy la reconocida cantante autónoma Isabella!

Leo y Antonio se miran, intercambiando miradas de incredulidad y exasperación. La actitud caprichosa de Isabella comienza a poner a prueba su paciencia.

Antonio: Bueno, Isabella, ¿qué podemos hacer por ti? (intentando mantener la calma).

Isabella: ¡Debería ser obvio! (replica Isabella, con un aire de superioridad). Me han echado de mi agencia y no tengo casa. Ustedes deberían sentirse honrados de que haya decidido probar suerte aquí. Necesito un lugar donde quedarme y, por supuesto, alguien que maneje mi carrera.

Leo intenta suavizar la tensión.

Leo: Mira, Isabella, no es que no queramos ayudarte, pero este es un lugar serio de trabajo. No estamos acostumbrados a recibir a personas sin cita previa y menos aún con esas demandas tan... específicas.

Isabella lo mira con desdén.

Isabella: ¿Específicas? Soy una estrella. No debería estar pasando por esto. ¿Acaso no entienden lo que eso significa?

Antonio, a punto de perder la paciencia, se adelanta.

Antonio: Sabemos lo que significa ser una estrella, Isabella, pero aquí todos empezamos desde abajo. Tendrás que demostrar tu talento y tu compromiso, igual que todos los demás.

Isabella, ofendida, cruza los brazos.

Isabella: ¿Demostrar mi talento? ¡Ridículo! Mi talento es innegable. Si no pueden ver eso, quizás no son tan competentes como pensaba.

Leo, notando que la situación podría escalar, decide intervenir.

Leo: Isabella, danos un momento para discutirlo. Te pedimos que tomes asiento mientras resolvemos esto.

Isabella suspira con dramatismo, pero finalmente accede y se sienta en una silla cercana. Leo y Antonio se retiran unos pasos para hablar en privado.

Antonio: ¿Qué hacemos con ella? (pregunta en voz baja).

Leo: No lo sé (responde, masajeándose las sienes). Pero una cosa es clara, si realmente es una cantante reconocida, podríamos aprovecharlo. Solo necesitamos encontrar una forma de manejar su... carácter.

Antonio asiente, aunque con ciertas dudas.

Antonio: Podemos intentar trabajar con ella, pero si sigue así, va a ser complicado.

Leo respira hondo y asiente. Regresan a donde está Isabella y se preparan para negociar las condiciones de su colaboración, sabiendo que tienen un desafío por delante.

Leo: Bien, Isabella. Vamos a darte una oportunidad. Pero primero necesitamos resolver dónde te vas a quedar.

Isabella, visiblemente aliviada, deja escapar un suspiro dramático.

Isabella: Ya era hora. Pensé que nunca iban a aceptar.

Antonio frunce el ceño, aún un poco escéptico.

Antonio: No hemos terminado. Aún tenemos que encontrar un lugar para ti. No podemos simplemente dejarte en la calle.

Isabella se cruza de brazos y lanza una mirada expectante.

Isabella: Bueno, tienen una oficina, ¿no? Podría quedarme aquí.

Leo y Antonio intercambian miradas, claramente sorprendidos por la sugerencia.

Leo: No creo que sea una buena idea, Isabella. Este es un lugar de trabajo, no un hotel.

Isabella resopla, claramente molesta por la negativa.

Isabella: Entonces, ¿cuál es el plan? No tengo a dónde ir y no pienso dormir en la calle.

Antonio se rasca la barbilla, pensativo.

Antonio: Tengo una idea. ¿Qué te parece si te quedas en mi apartamento por unos días? Es pequeño, pero mejor que nada.

Leo mira a Antonio con sorpresa.

Leo: ¿Estás seguro de eso, Antonio?

Antonio: No tenemos muchas opciones, Leo. Además, no será por mucho tiempo. Solo hasta que encontremos una solución más permanente.

Isabella parece considerar la propuesta, aunque con cierto recelo.

Isabella: Supongo que podría funcionar, siempre y cuando no me moleste.

Antonio asiente, tratando de mantener la calma.

Antonio: No te preocupes, será temporal. Pero tendrás que seguir ciertas reglas. Esto no es un hotel de lujo.

Isabella rueda los ojos, pero asiente.

Isabella: Está bien, lo que sea necesario.



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En el texto hay: humor, empresa, empresa en bancarrota

Editado: 31.07.2024

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