En Alta Mar

Velero

"Sabes que a pesar de qué en la vida podemos ser náufragos, sabemos qué siempre habrá ese faro de esperanza que nos dará fuerzas para seguir.
Así que ponte firme en lo que crees y sueñas, usa eso a tú favor, serás tan rápido como velero, en aguas tranquilas.
Yo te admiraré, desde la costa veré lo lejos qué haz podido llegar.
Es de valientes sumergirse en los misterios de la vida, ya qué son tan profundos como las aguas del mar.
Cree en ti, no pierdas de vista tú faro, no te quedes barado. Lo lograrás. 
Sí lo necesitas, llegaré a ti como barco de rescate, salvándote de naufragar.
Es tú momento, tienes brisas cálidas, aguas mansas, ¿éstas listo para esto?"

Cuando estoy mal y desanimado, esas mayormente son sus palabras de ánimo, saben qué aunque, no entiendo del todo sus reflexiones siempre logra alegrarme.
Jhon Hamilton, es su nombre, de cabello rojizo, carmesí como cerezas de estación, sus ojos... Diablos! Esos ojos! Nunca antes habia visto ese azul tan intenso, tan hipnotizante, ni en el mar me perdí tanto como en sus ojos, su cuerpo esbelto, atlético que trasmitía tanto virilidad como calidez.
Jhon Hamilton era el tipo de persona que aparte poseer una gran belleza física, tenía una agradable personalidad, siempre tan amable y simpatíco, que cualquiera daría lo que fuera por obtener su amistad, no como yo, que no soy muy sociable.
Él todo este tiempo me ha hecho sentir bien, seguro como nunca antes, desde allí sentí, como sí desembarcaran avalanchas de amor en mi corazón, el pasar de los meses, luego de una agradable amistad, surgió un amor entre los dos, acepté su propuesta de noviazgo, jamás estuve tan seguro de mi decisión, como ahora.

 




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