En Alta Mar

Jhon

Amanecido, sabiendo qué mi amado se encuentra en el muelle a éstas horas, procedí a correr desde la costa, llegar y dejar qué la verdad de mi corazón, inundará de amor todas sus dudas.
Asi qué dije: 
"Jhon realmente supe qué mis ojos verdes te enamorarón, lo escuche en una llamada, cuando se lo decías a tú amigo.
Lo qué no sabias es qué, amo tú cabello rojizo carmesí, de aroma inigualable. 
Amó tus ojos azules, misteriosos y románticos.
Debes saber qué cualquiera naufraga, al cautivarse por tú belleza.
En tú abrazo me sentía seguro, me dabas las fuerzas para desplegar mis velas y seguir adelante.
Supé tarde, qué la cantidad de botellas de cerveza qué tomaste, eran las mismas cantidades de mentiras qué te dije.
Desearía volver el tiempo atrás, para poder reconstruir tu corazón, mi naufragó amor, es imposible, lo sé .
Así qué reconoceré mis errores, pero también tú reconoce qué ambos fuimos los asesinos de éste amor, porqué herirnos por orgullo no está bien.
Amar es ser capaz con la verdad.
Así qué, Jhon, haré lo qué sea qué necesites para hacerte feliz, te traeré, prosa triste, sé qué te apasiona, el blues, género qué te encanta, hasta me iré de América si lo necesitas.
Porqué éste es un amor loco, qué puede terminar esquizofrénico, si no tomamos las mando del timón.
He perdido una gran amiga y  camarada, un gran dolor habita en mi navio corazón, pero tampoco quiero perder a mi gran amor por oleadas de insensateces pasadas.
Pero sí me perdonas, en tú puerto me quedaré, te lo aseguro cariño, haré todo lo posible por dar alegría a tus días."
Pactamos nuestro amor con un apasionado beso.
Ambos pensaron volver, al lugar que unió sus corazones, al misterioso mar para reforzar su amor, al menos eso parecía buena idea.




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