En aquel invierno

Un paseo como siempre...

Ya hacía tiempo que no podía salir de esta manera, bueno, la verdad es que me encuentro justo en este momento dando un pequeño paseo en este parque, puede que se sienta el frío de la época, justo en esta época de noviembre en donde el viento sopla más y el frío se empieza a sentir con más fuerza… es que puedo sentir que todo esto no es nada más que algo tan increíble, me siendo en este instante más vivo.

Jajajajaja, sí, sé que puedo parecer un lunático en este momento, pero en realidad no es eso, sino que es algo más. Justo en este momento, mientras paseo en este parque es que empiezo a recordar lo que sucedió el día después de haberme sentido tan avergonzado sólo por querer comprar un helado y terminé fallando.

De verdad, ¿Qué tan inocente era en ese momento? No lo sé, puede que no era inocencia y sólo era desconocimiento o falta de carácter, pero… creo que fue un buen día al final de cuentas. Ya que si no hubiera pasado por eso… bueno, es mejor recordar lo que sucedió el día siguiente, es un grato recuerdo para mí.

Justo me encontraba saliendo de mi casa a dar una vuelta, era algo raro de decirlo, pero en realidad me había levantado temprano, como si eso fuera algo que tuviera como “normal”, si se preguntan porque lo digo así, es que en realidad yo no me levantaría de mi cama hasta que fueran las diez de la mañana en esas condiciones, pero en realidad ese día sí me levante a las siete y media, y como no me lograba volver a dormir, pues decidí ir a dar una vuelta en el parque que estaba a unos veinte minutos de mi casa.

En ese momento tenía puesto una chumpa, pero no me puse para nada lo que es una bufanda ni guantes, lo consideraba que el frío no era demasiado como para ponérmelo, al igual que no tenía gorra. Bueno, seguía caminando por este camino y viendo a las personas pasar, me preguntaba que tanto me haría falta para poder llegar, mientras en realidad no tenía nada en qué pensar y sólo se me venía cosas sin sentido, jajaja, puede que era todo un soñador.

Mientras caminaba y me acercaba al parque, estaba todo perdido en mis pensamientos y la verdad, aunque parezca algo extraño, mi mirada estaba más dirigida a mis pies que lo que estaba delante de mí, jajajaja, no porque estuviera viendo mis pasos, sino que era más por el simple hecho de que estaba distraído y pensativo, por supuesto que en mi mente no pasaba nada interesante.

Con esto, como un tonto que no presta atención a su alrededor por estar pensando en nada prácticamente, terminé tropezando con alguien y cayendo. De verdad, era tanto mi distracción que el pequeño choque terminó haciendo perder el equilibrio y cayendo. La persona contra la que había chocado, estando también apenado por eso, rápidamente me extendió la mano mientras me decía “Eh, e-eh, discúlpame, no era mi intención… este, ¿Te encuentras bien?” justo se escuchaba que si estaba un poco nerviosa la persona con la que choqué, pero yo sentía que estaba por terminar rojo de la vergüenza, ya que sabía que era mi error.

Yo, aceptando su ayuda, aunque casi no muriéndome de vergüenza, dije “ah… este, discúlpeme, no, no era mi intención. Tan sólo que estaba perdido en mis pensamientos” y mientras trataba de excusarme, me levanté para terminar viendo a la cara a la persona que, aunque no tenía ni idea de quien era ya que mi mente estaba completamente paralizado que no podía procesar nada de lo que estaba sucediendo, terminé regresando y quedándome por un momento en silencio.

Bueno, seamos sinceros, para mí pudo haberse sentido que fue bastante, pero en realidad no fue más que unos cuantos segundos. Contra quien me había chocado no era nada más ni nada menos que la señorita con la que me había encontrado el día de ayer. De verdad ¡¡¿Cómo rayos es que terminé así?!!, justo en este momento ella debe de pensar que soy un completo tonto y alguien raro.

Justo ayer terminé siendo un payaso delante de ella, y ahora termino chocando contra ella y cayéndome. Siquiera ¿Qué tan débil soy como para terminar cayendo? Bueno, aunque tampoco estaría bien si ella se cae. Pero en este momento no puedo procesar lo que quiero hacer ni mucho menos lo que debería de decir.

En ese momento debo de estar rojo de la vergüenza, pero… justo ella me hablo y dijo “bueno, si estas bien…” justo me di cuenta que no había soltado su mano, a lo que lo hice de forma rápida. De verdad, en ese momento no tenía nada más que decirme a mí mismo “tonto, tonto, tonto, tonto, como pudiste quedarte agarrando su mano por tanto tiempo ¿Siquiera eso es normal?” estaba completamente en una crisis.

Pero ella sólo dejó escapar una risita, de seguro debió de ser por las expresiones que estaba haciendo. Sin poder pensar en nada más, todo lo que hice fue decir “eee… ¡¡Este!! ¡¡¡Lo siento!!!, espero que no te hayas lastimado por mi culpa”.

Ella me miró y la brillantez que resplandecía de ella era tan cegadora mientras decía “no te preocupes, no me pasó nada, creo que los dos estábamos distraídos” y lo único que pude hacer es volver a disculparme para luego salir huyendo de ese lugar. No miré para atrás, pero terminé corriendo mientras sentía que todo esto era un completo desastre.

De verdad, no podía ser más tonto que esto, en ese momento me arrepentía de mi forma de actuar. Eso debería ser todo por ese día. Por lo menos… eso esperaba.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.