En aquel invierno

Esa tarde

Después de lo sucedido en la mañana, ya no tenía en mi cabeza aquello que me había estado preocupando al principio, sino que al contrario, sólo me preguntaba si era una locura lo que me había sucedido o no.

Lo ideal en este momento era que lo dejara de pensar, ya que había resuelto lo que era mi problema existencial que tenía al principio y, para ser sincero, eso fue lo que hice. Con todo ya habiendo sido resuelto, ahora me encontraba justo trabajando mejor. Esto parece que fue la mejor elección que pudo hacer mi tío, en realidad si me había despejado de esas preocupaciones tontas que tenía.

Pero lo que no esperaba era lo que vendría en la tarde. Justo al salir, como de costumbre, me dirigí al parque, que ahora se había vuelto parte de mi rutina sentarme un rato ahí y ver a la nada. Bueno, miraba como las personas pasaban a mi lado, pero igualmente no le prestaba atención. Además de que sentía que esto de alguna manera me lograba dar alguna clase de paz.

Estas cosas son algo de lo que puedo apreciar incluso ahora. Pero justo mientras me encontraba en ese estado, fue que todo empezó a irse para abajo. Bueno, no así, pero en ese momento eso fue lo que sentí.

Me encontraba sentado, con mis audífonos puesto. La música que sonaba, la cual era de mi selección, de verdad sentía que esto era tan bueno el haberme logrado al fin tener una lista de reproducción en mi teléfono y no sólo escuchar la radio el cual a veces con sus anuncios arruinaban el ambiente.

Yo miraba hacia el frente como si nada, aunque en ese momento me sentía como si yo fuera el todo, sí soy un poco complejo por pensar así, pero es un momento en el cual puedo sentir como si todo fuera así aunque sea sólo por un momento. Bueno, regresando a lo que estaba, justo me encontraba así, en mi zona de confort, pero un fuerte golpe en mi espalda me regresó a mis sentidos.

En ese momento se me vino poder alegar con ganas a quien me hizo eso, en sí tenía una expresión de estar completamente disgustado, aunque claro que se me venía quien podría hacerme eso, no era nada menos que alguno de mis amigos. Porque, para empezar, ¿Quién en su sano juicio haría algo como eso?

En el momento en que voltee para ver quien era… quede completamente en shock, justo detrás de mí se encontraba esa señorita que había visto de vez en cuando ir siempre corriendo pero ahora se encontraba justo detrás de mí.

Ella, con una sonrisa un poco juguetona, me dijo – ¡Hola! Veo que hoy nuevamente estas aquí –

Esto en realidad era una completa sorpresa, así que yo sólo pude asentir, por su parte, ella siguió diciendo – sabes, jump, vamos, muévete un poco para que me pueda sentar – pero de verdad, ella si que se toma todo con libertad, era como si nos conociéramos desde siempre, bueno, sólo me moví un poco para que ella también pudiera sentarse.

Ella, mientras tomaba asiento, me vio y dijo – veo que le has quedado mudo. Bueno, no es como si hubiéramos hablado mucho en la mañana – bueno, en sí no tenía ni de qué hablar… espera, acaso ella dijo ¡¡¿en la mañana?!! ¿acaso ella es…? ¡¿Con quien me encontré en la mañana en ese puesto de comida?!

Mientras yo me encontraba ahora en un completo dilema de que la señorita que a veces me encontraba, terminó siendo la misma de la mañana. Esto si que fue algo tan duro de asimilar. Bueno, si lo vemos desde un punto de vista objetiva, no le preste tanta atención, así que puede que siempre fue la misma persona pero yo, como todo un completo tonto, no se me di cuenta de eso.

Sin siquiera tener nada más que decir sólo la saludo con un “Hola”. De verdad, en el momento en que dije estas únicas palabras, ella… ella empezó a ¡¡Reírse a carcajadas!! De verdad que ella es un poco… molesta de alguna manera. Bueno, no sé ni que hacer o decir, puede que sea por que tardé tanto en poder responder.

Bueno, ella, después de reírse continuo diciendo – oye ¿sabes?, me sorprende que nos volvemos a encontrar tan rápido. Creí que quizás sería en un par de días o puede que no, bueno, esto si que era algo inesperado, justo venía corriendo como siempre de regreso a mi casa, pero te vi sentado viendo… ahora que lo pienso ¿Qué era lo que estaba viendo? –

Ella de verdad… ¿por qué tuvo que preguntar algo difícil de responder? No le puedo decir que estaba sólo escuchando música y viendo a la nada, mientras me sen… tía… como si… fuera el todo. Pero [suspirar internamente], ya que, mejor sólo diré algo más.

Con esto en mente, dije – bu-bueno… no hacía nada más que estar aquí un rato, ya que… debía de pasar a recoger algo que me pidieron en mi casa y, como aún falta para eso, estaba sólo esperando que se pasara el tiempo para ir – de verdad… ¡¡¿¿De dónde traje una excusa como esa??!! Bueno, no importa nada, sólo espero que esto se termine rápido y con ello voy a empezar a ver mi tiempo que tengo para terminar siendo un completo tonto.

Mientras esperaba que eso pasara, ella sólo miró hacia el cielo, bueno, en sí esta bien a la nada, de verdad ¿Por qué es que pareciera como si fuera alguien genial? Aunque en realidad no era nada del otro mundo y no tenía esa presencia como para que fuera así a los ojos de los demás. Esto sí que es algo que no entenderé, a veces las personas mientras hacen cosas que no son más que estar perdidos en sus pensamientos o bien sin hacer nada de nada, en ocasiones pueden verse realimente increíbles mientras no lo son en absoluto.

La cosa es que ella, después de haber hecho esto por unos segundos, sí, no me escucharon mal… ¡Sólo fueron unos segundos pero que parecían una eternidad! [suspirar] creo que me estoy volviendo loco por alguna razón, bueno, ella continuo diciendo – ya veo… bueno, me parece genial eso. Creo que también me quedaré un rato aquí contigo a esperar – alto… ¿De verdad ella piensa esperar a qué vaya a ir por el mandado?




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