En aquel parque no tengo ni la menor idea de como fue que todo esto sucedió, ya que para empezar no tenía… bueno, en realidad no es así, si tenía la esperanza de que me estuviera esperando en algún lugar y… ahora que lo veo aquí conmigo, puedo estar segura de que… esto… [suspirar], en realidad no entiendo ni que es lo que estoy buscando, pero estoy de alguna manera… aliviada.
Aunque no sea buena en cierta manera, creo que me pasé en el momento que le golpeé en la espalda, qui… zás… deba disculparme ¿verdad?, bueno… para empezar no es nada del otro mundo. Vamos a seguir mejor así, sino creo que… me hará sentir un poco…
Como sea, vamos a empezar, debemos de comer estos chéveres antes de que se enfríen, así que… veamos~, el mejor lugar para sentarnos y disfrutar~ de es~tos~ sería… ¡allí! Ese debe de ser un buen lugar, no hay mucha gente y tampoco es que tenga una mala vista hacia las flores y la fuente que tienen.
De acuerdo, vamos a decirle que vamos a comer en ese lugar.
--------------------- cambio de escenario Ruwels Saluwer ---------------------
En aquella fría tarde, Luwer y Edilia se encontraban sentados en una de las bancas del parque mientras comían lo que era su chévere, además de que Edilia sacó también las mollejas que había traído desde el trabajo. Los dos estaban comiendo en silencio, este incomodo silencio que no sentían desde que se conocieron. En realidad, no tenían ni la menor idea del porque ese día se sentía un poco más confuso para los dos.
Con esto, pensaron:
Luwer – De verdad [suspirar], como es que… ella ha sido tan activa en otras ocasiones pero justo hoy se ha quedado callada después de aquello, ahora no sé ni que decir, pero… debo de decir algo pronto… sino sentiré que me estoy muriendo –
Edilia – No lo entiendo bien, pero… creo que me parece que el día de hoy si que todo está… bien… ¿creo? Bueno, lo que sí estoy segura es que estoy empezando a sentir un poco de frío. Quizás si debí de haberme traído un suéter extra cuando salí en la mañana, mi mamá me dijo que habían dicho en las noticias que el día de hoy iba a ser un poco más frío que los últimos días que habían pasado, pero pensé que sólo era que decían, pero ahora si que me arrepiento de haber hecho eso –
Luwer, que no podía encontrar como empezar nuevamente la conversación, saco su teléfono recordando que había descargado un nuevo juego. De esta manera, mientras lo miraba, rápidamente pensó que lo mejor sería hablar un poco de esto con Edilia. Así que sin más que pensar empezó a decir con emoción.
Luwer – hey Edilia, sabes, justo ayer encontré un nuevo juego y me lo descargué para poder probarlo. Mira, te lo voy a mostrar –
Edilia – mmm… muy bien… ¿veamos? – en realidad a ella no le interesaba para nada los juegos, así que le parecía como una conversación un poco aburrida.
Luwer – mira, justo voy a entrar al juego y te voy a explicar como funciona, este es como esos juegos de gacha, pero lo que me llamó la atención es que, además de tener que formar alineaciones para los héroes y así pelear, me permite… –
Edilia estaba escuchando un poco hasta que empezó a sentirlo aburrido, así que, sintiendo que esto se volvía en una completa pérdida de tiempo, dijo
Edilia – sabes, el día de hoy si que estuve ocupada en el trabajo, justo mi jefa se le ocurrió salir a dar unas vueltas –
Luwer – ah… bueno…– en realidad no sabía como decirle que la manera tal abrupta en que le cortó toda la historia y cambio el tema le pereció un poco mal – en primer lugar, no creo que haya nada de malo en eso, ya que para eso estas trabajando –
Edilia – ¡¿Haaaaahh?! Sabes siquiera que es no es todo – se había enojado ante el comentario de Luwer – en primer lugar, entiendo que deba de ir a hacer más de alguna vuelta, pero justo se le ocurre ir un poco antes de que salga de trabajar. Así que eso hizo que tuviera que salir más tarde lo habitual –
Luwer – pero ¿Eso no es algo que sucede a veces en un trabajo? –
Edilia – sí es cierto que puede que suceda de vez en cuando, pero… – como si llamas salieran de su boca – en primer lugar… no es la primera vez que lo hace, además de que se supone que yo salgo a las tres y media, pero termino siempre saliendo a las cuatro y media o cinco. Esto no es algo que debería de hacérsele a un trabajador –
Luwer – jajajajaja, de verdad, ¿sales casi una hora o dos horas más tarde? De verdad… puajjajajajajajaja, de verdad que esto no me lo puedo creer, así que por eso siempre estas con esa expresión que dice algo como “Ya no quiero regresar a trabajar” pero al final sigues trabajando ahí –
Edilia, molesta, le dio un buen golpe en el hombre a Luwer, el cual, al sentirlo se levanto de inmediato y empezó a correr mientras seguía riéndose.
Edilia, que le seguía dijo – ya verás una vez te alcance –
Luwer por su parte, no paraba de reírse, mientras tanto algunas personas que iban caminando y al ver el alboroto que los dos estaban haciendo se les quedaron mirando. Esto fue algo que no podía pasar desapercibido de aquellas miradas curiosas.
Edilia, al darse cuenta, se detuvo de perseguirlo y sólo respiró profundamente mientras empezaba a caminar en dirección a su casa. Luwer, al darse cuenta de eso, se acercó a ella mientras decía – jajaja, no te enojes tanto. Sólo me estaba riendo un poco – pero Edilia no le respondió.