En busca de la chica perfecta

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¿Qué es la perfección?

Bueno, según wikipedia, en psicología el perfeccionismo consiste en la creencia de que se puede y se debe alcanzar la perfección. En su modalidad patológica es convicción que cualquier cosa por debajo de un ideal de perfección es inaceptable.

Oh espera... eso no es lo que estaba buscando. Ni para eso sirve wikipedia.

Bueno continuando con mi búsqueda, he pensado seriamente en muchos factores, pero ninguno responde mi pregunta. Así que... solo me queda investigar más a fondo sobre todo esto.

Ahora mismo, me encuentro en medio de la biblioteca, observando a todos los chicos y chicas del instituto Edem caminar con muchos libros en mano, y lo entiendo muy bien, estamos a finales del segundo parcial del semestre y a pesar de que somos de nuevo ingreso, los profesores no se tientan el corazón con nosotros.

Miro a mi derecha y observo a Jolie sentada mientras lee un libro de amores franceses, ya saben, el típico cliché que termina en "y todos felices por siempre". A ella le encanta ese tipo de historias, porque sabe que nunca tendrá uno como el de los protagonistas. Jolie siempre dice:– prefiero leer historias hermosas con final feliz a esperar por el mío–, y aunque al principio me reí de ella como por una semana ahora entiendo porqué lo dice.

Parece que ella está obsorta en su lectura y tampoco pretendo hacer que no lo este, pero ya es momento de entrar a clases y no es como si yo quisiera llegar tarde a la clase de inglés de la profesora Alma. Ay, la vieja (porque sí, ya está muy grande) es bien desesperante, yo sé que ya es la edad pero aun así, ¿por qué no se jubila? Eso es lo que todos nos preguntamos.

Acaricio lentamente la cabeza de mi amiga y ella me voltea a ver con una ceja alzada, sé que en su cabeza loca idea mil maneras para asesinarme lenta y tortuosa mente. No me preocupo, no es como si no hubiera tratado de matarme antes.

—Ya es hora de irnos —aviso y me levanto de mi nada cómoda silla mientras meto mis libros a mi mochila.

Ella bufa en contestación y sigue mis movimientos sigilosamente. Me giro de nueva cuenta para verla y niego con la cabeza.

—No corazón, no es momento para que comience tu drama. Nos toca clase con la profesora Alma y no querrás llegar tarde y escuchar una platica sobre la importancia de la puntualidad —ella rueda los ojos y también comienza a guardar sus cosas.

Para cuando las dos ya estamos listas para salir directo a nuestra próxima clase, me topo con Thierry, un chico muy misterioso y reservado, Thierry siempre ha sido muy distante con todas las personas, a pesar de tener muchas admiradoras aquí en el instituto. Supongo que nadie puede resistirse a su encantadora forma de ser; pero también hay que verlo del otro lado, piel blanca como la nieve, manos venosas, ojos avellana y con largas pestañas, su cabello café oscuro y su cuerpo bien tonificado. Sin duda un hombre muy bien formado, lo que más me gusta de él, es su sonrisa, Dios mío cuando veo sus dientes blancos y muy bien cuidados hace que me dé un escalofrío por todos lados. Pero, como era de esperarse, pasa de mi existencia y la de Jolie. Nada que no haya visto antes.

Nosotras dos también pasamos de él (oh eso quiero creer yo) y continuando con nuestra salida triunfal, nos despedimos de la secretaria de la biblioteca. La señorita Millers es una chica no tan joven, de lindos rasgos finos y que siempre anda muy bien vestida, lo que más me gusta de ella, es que no utiliza mucho maquillaje y deja ver su bonita piel, porque sí, la condenada tiene una piel preciosa. 

—Adiós señorita Millers —le digo con una sonrisa y ella nos voltea a ver también con otra.

—Adiós Marion, adiós Jolie, las veo mañana —nos guiña un ojo y nosotras reímos.

El camino de la biblioteca al salón de la profesora Alma no está tan alejado así que eso nos da el tiempo para llegar y acomodarnos en nuestro lugar preferido. Frente a la ventana y viendo el mar. Antes de que los demás lleguen.

Todos comienzan a entrar despavoridos y juro por mi vida que antes de que ellos pongan un pie en el salón todos estaban ideando una muy buena excusa para no ser regañados. Río y Jolie se me queda viendo.

—Eres una maldita —me dice—, burlándote de los idiotas que acaban de llegar tres minutos tarde y que estaban rezando para no ser regañados —Jolie me mira entre cerrando sus ojos y negando con la cabeza, yo solo vuelvo a reír.

—Amo ser una maldita —le respondo y ella asiente.

—Cuando nos pase quiero ver tu cara de sufrimiento mientras nos regaña.

—No creo que suceda, siempre llegaremos temprano.

Ella asiente y vuelve su vista a la puerta. Era extraño porque la maestra nunca llegaba tarde, tal vez está ocupada en dirección o qué sé yo.

Después de unos minutos que para mí son eternos llega un prefecto con toda la calma del mundo a darnos la noticia más feliz de nuestras vidas.

—Disculpen las molestias pero la profesora Alma Delia se encuentra incapacitada y como su profesora de álgebra también lo está, ustedes ya pueden irse a su casa.

Todos comienzan a gritar y a festejar mientras que yo solo puedo voltear a ver a Jolie con una mueca perversa. Ella capta lo que mi mirada significa y las dos tomamos nuestras cosas para salir corriendo como los demás a nuestro lugar especial.

 




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