En Busca De Lo Perdido

Cansancio

Día 01 de Enero

Shakespeare 》”Sino eres el amor de mi vida, diré que me equivoqué de vida, pero no de amor”.

.

.

Charles había estado insistiendo en reunirse con Rayla para tomar un café, ya que ella había estado evitando sus mensajes y él quería entender la razón de su distancia. Sus respuestas eran siempre las mismas: "estoy ocupada", "tengo muchas cosas en la cabeza ahora mismo", "te respondo después", pero nunca lo hacía.

A pesar de que su intuición le decía que debía dejar de insistir, ya que parecía que solo estaba recibiendo excusas, una parte de él realmente deseaba comprender por qué ella lo estaba evitando. Después de varios intentos, Rayla finalmente accedió a encontrarse con él.

Al verla, Charles notó que los ojos de Rayla estaban apagados y presentaban evidentes signos de cansancio. Su apariencia reflejaba agotamiento, lo que hizo que Charles se sintiera culpable por haber insistido tanto en la reunión.

— ¿Cómo te encuentras? — preguntó con sinceridad mientras ella tomaba asiento frente a él.

— Estoy bien, gracias por preguntar — respondió, forzando una sonrisa.

— No pareces estar bien; te veo estresada, desanimada y parece que no has dormido adecuadamente. Cuéntame, puedes confiar en mí — comentó, invitándola a abrirse.

— Hablando de confianza — dijo, entrecerrando los ojos y mirándolo fijamente — ¿Puedes ser honesto conmigo? ¿Cuáles son tus verdaderas intenciones hacia mí? — preguntó, sin rodeos y con poca paciencia en esos días. Si realmente quería que ella confiara en él, Charles debía ser claro desde el principio.

Él no esperaba una pregunta tan directa y, aún menos, estaba preparado para responderla, ya que no tenía claridad sobre sus propios sentimientos hacia Rayla. De alguna manera, había desarrollado un interés personal que le generaba culpa, pero se había convencido de que solo era una amistad genuina.

Charles llevó su mano a su cabello, rascándose ligeramente mientras pensaba en cómo redirigir la conversación hacia ella y no hacia sí mismo.

—Somos amigos, ¿verdad? He estado un poco preocupado por ti debido a tus respuestas breves. No sabía si estabas molesta conmigo o simplemente no querías hablar —expresó mientras tomaba un sorbo de su café.

—Cierto, déjame pedir algo para ti. ¿Qué te gustaría tomar? —dijo, haciendo una señal al mesero.

Esta situación no pasó desapercibida para Rayla, quien no quería ser brusca, pero no podía aceptar la idea de que solo eran amigos. Tenía serias dudas sobre sus verdaderas intenciones. Aunque lo consideraba un amigo, no estaba completamente segura de sus motivos hacia ella. Un 50% de su incertidumbre provenía de la sospecha de que él solo buscaba ganar su confianza para obtener información sobre su vida, tal como se lo había solicitado Michael. El otro 50% se basaba en la posibilidad de que realmente quisiera ser su amigo.

—Escucha, si deseas mi confianza y honestidad, primero debes ser honesto conmigo, y no lo estás siendo. Charles, no tengo tiempo para rodeos; tengo muchas cosas que resolver y tú me estás distrayendo— dijo mientras se levantaba de su asiento, lista para abandonar el lugar.

—Espera, Rayla. Tienes razón. Si quiero que confíes en mí, que compartas tus preocupaciones y me permitas ayudarte, soy yo quien debe ser transparente y claro contigo— dijo Charles, mientras ella lo miraba atentamente y sus palmas comenzaban a sudar.

—Independientemente de lo que diga ahora, no quiero que nuestra amistad cambie— continuó, mientras ella lo observaba con interés.

—Adelante, estoy escuchando— respondió ella.

—He estado reflexionando estos días sobre nuestra amistad, que valoro profundamente. Conversar contigo sobre temas triviales me resulta extraño; incluso verte en reuniones de trabajo me provoca nervios y acelera mi pulso. No sé qué es lo que siento, ya que nunca lo he experimentado con ninguna otra mujer. Sin embargo, quiero que sepas que respeto a mi amigo Michael, y eso me hace sentir culpable por lo que estoy sintiendo. Pero creo que esto es solo una fase, y he estado intentando averiguar si al hablar más contigo, tal vez todo esto se disipe y se quede solo en eso, en nada—

Rayla se sintió sorprendida, ya que nunca habría imaginado que Charles pudiera tener sentimientos por ella. Aunque había notado cierta cercanía en su comportamiento, siempre había mantenido un trato respetuoso y sus conversaciones se centraban en el trabajo. Hasta ese momento, él no había revelado nada sobre sus emociones.

—Quizás solo estás confundido— respondió ella, intentando minimizar la situación. No deseaba verse envuelta en un romance nuevamente, y mucho menos con uno de los colegas de Michael.

— Estoy intentando entender la situación — comentó, sintiéndose algo desanimado por la respuesta de Rayla, ya que era consciente de que ella no compartiría sus sentimientos. Sin embargo, no podía evitar lo que sentía por ella.

》Ahora que he sido honesto contigo, ¿podrías decirme qué es lo que te ha estado generando tanto estrés últimamente? —

— Mi situación es más compleja, en realidad. Lo único que puedo compartir en este momento es que estoy buscando un traslado en mi trabajo para poder laborar en otro país. —

— ¿Cuál es la razón de este cambio repentino? He sido testigo de tu dedicación y de todos los logros que has alcanzado. ¿Por qué consideras dejar el país? Si hay algo en lo que pueda asistirte, no dudes en decírmelo; estaré encantado de ayudarte.

— No puedo compartir los detalles de mi decisión en este momento, pero agradezco sinceramente tu ofrecimiento de apoyo. He estado muy ocupada tratando de finalizar mis responsabilidades y esperando que mi jefe apruebe mi solicitud. Hasta ahora, no he recibido respuesta de su parte, y su silencio me hace sentir que no está satisfecho con mi traslado. — respondió, visiblemente apenada.

—Entiendo tus razones, Rayla, pero creo que hay más opciones que mudarte a otro país, especialmente si has trabajado tan arduamente por lo que has logrado aquí. Sé que no deseas compartirlo, pero si alguna vez necesitas desahogarte, estoy aquí para escucharte. Y si requieres ayuda, no dudes en acudir a mí— dijo mientras colocaba su mano sobre la de ella.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.