Anhelo

—¿Ha ocurrido algo? — preguntó Rayla al ver a Charles sentarse en el sofá con una expresión distante.

—No, todo está bien. Solo fue una breve llamada con mi padre.

—¿Está bien él?

—Está mejor que nunca. Hablando de otra cosa, he estado considerando una idea un poco arriesgada, pero creo que si la implemento correctamente, puede ser exitosa. Si te dijera que estoy pensando en abrir mi propia empresa y que me gustaría que estuvieras a mi lado en un puesto mejor, con un horario y salario más atractivos, ¿trabajarías para mí?

—No— respondió Rayla de inmediato, sorprendiendo a Charles. —Permíteme explicarte— añadió al notar que él quería hablar de nuevo. La negativa de Rayla había tomado a Charles por sorpresa, y no comprendía por qué había rechazado su propuesta tan rápidamente sin reflexionar sobre ella.

》Tú más que nadie sabes que estado trabajando arduamente en un entorno laboral muy desfavorable, donde no se me valora ni se me respeta como profesional. Me han advertido que si decido renunciar, podría enfrentar dificultades para encontrar un buen puesto en el futuro. Además, han cambiado mi horario para que trabaje más horas sin ofrecerme un aumento. No dudaría en unirme a tu equipo, incluso si la oferta económica es mínima. La única razón por la que he estado considerando quedarme es por la manutención de mi hija; de no ser por eso, ya habría tomado la decisión de renunciar hace tiempoa — concluyó con una sonrisa.

—Me sorprendiste por un momento; pensé que podrías rechazar la oferta. Rayla, no solo te estoy ofreciendo un puesto como empleada, sino que quiero que tengas acciones en mis empresas. Quiero que tengas un respaldo, incluso si nuestra colaboración no avanza como esperamos. Te hago esta propuesta porque reconozco tu capacidad, disciplina y dedicación al trabajo. Con alguien tan inteligente en el ámbito de los negocios como tú, estoy seguro de que nuestra empresa será exitosa. Juntos en este camino, seremos un equipo imparable— dijo mientras se acercaba a ella con una mirada cautivadora y una sonrisa intrigante.

—¿Así que solo en el ámbito empresarial seríamos invencibles?

— No, por supuesto que no. Nuestra conexión es inigualable, y no hay nadie más compatible que nosotros. Juntos, podemos alcanzar grandes logros, porque somos una pareja destinada al éxito — concluyó Charles, mientras se inclinaba hacia Rayla y la besaba suavemente, pero con pasión.

— Disculpa que te interrumpa — dijo Rayla, alejándose un poco — pero si me dejo llevar por la atracción — señalando hacia él — no podré terminar dde hacer la cena. Además, tengo un fuerte olor a mariscos en mis manos y ropa, así que ve y siéntate mientras yo me encargo de esto.

— Aun con el olor a mariscos, te encontraría irresistible — respondió él, dándole un ligero toque juguetón.

》¿Sabes qué más me volvería loco?

— ¿Qué te haría sentir así?

— Me gustaría imaginar que nuestra pequeña semilla crecería en tu vientre; me imagino cómo te verías embarazada, con esa hermosa figura redondeada.

Al escuchar esto, Rayla se sintió un poco incómoda, ya que no estaba en sus planes volver a quedar embarazada. Esa idea nunca había cruzado su mente, a pesar de que sabía que Charles no tenía hijos. Sin embargo, no pensaba que él deseara tener hijos, y mucho menos con ella.

Charles notó su reacción, pero era consciente de que su propia experiencia no había sido la más positiva y que nunca habían discutido ese tema. No es que él no quisiera tener hijos, pero antes no lo veía como algo atractivo. Sin embargo, ahora que ella formaba parte de su vida, esa idea se había convertido en un anhelo constante. Además, él ya se encontraba en una etapa adecuada para ser padre y, sin duda, deseaba tener hijos con Rayla.

Rayla, visiblemente nerviosa, comentó: —No sabía que tenías planes de ser padre en este momento.

Él respondió: —No estaba en mis planes inicialmente, pero cuando encuentras a la persona adecuada, ese deseo se convierte en parte de ti. Soy consciente de que tu experiencia como madre soltera no ha sido fácil, y quiero que sepas que nunca te haría pasar un mal momento, especialmente sabiendo que llevas una vida dentro de ti. Nunca buscaría hacerte daño a través de nuestros hijos, porque entiendo lo importante que es tu hija para ti. Si llegamos a tener un hijo, lo cuidaría y lo amaría, y eso es lo que busco en una pareja: construir una familia con una mujer responsable en todos los aspectos. Sin duda, este es un tema que necesitamos discutir, ya que hablar sobre nuestro futuro hará que el camino sea más llevadero.

— Creo que este es un punto crucial en nuestra relación y me alegra que lo estemos discutiendo. Sin embargo, propongo que avancemos paso a paso. Tengo varias cuestiones que resolver y se avecina un gran desafío con Michael, así lo percibo. Además, necesitamos concentrarnos en ese nuevo proyecto que tienes en mente. Un embarazo en este momento no sería lo más adecuado, ya que requeriría toda mi energía, la cual necesito para asegurar el éxito de nuestro negocio.

— Tienes toda la razón, pero en mis planes a futuro me imagino con al menos dos hijos. Me encantaría tener una niña que se parezca a ti; sin duda, sería un gran regalo para mí tener una mini versión tuya. En cuanto al varón, me gustaría que se asemeje a mí.

— Cambiando de tema, dejemos esa conversación para otro momento. Cuéntame sobre tus planes: ¿cómo piensas llevarlo a cabo? ¿Dejarás tu trabajo en la empresa Rose para dedicarte a tiempo completo a tu nuevo proyecto, o seguirás trabajando mientras desarrollas tu empresa simultáneamente?

— He tomado la decisión de renunciar a mi puesto en la empresa. Aunque este tema podría generar descontento en mi padre, no es algo que me detenga. A pesar de que poseemos acciones en la empresa Rose, eso no me obliga a continuar trabajando aquí. — Rayla no estaba al tanto de esto, pero ahora comprendía por qué Michael no había sido despedido.