Su oficina había quedado completamente destrozada; sin embargo, él se sentía molesto y traicionado. Salió de su oficina, consciente de que la persona encargada de la limpieza reorganizaría todo, y decidió dirigirse a la residencia de sus padres. Ellos tenían todo el derecho de conocer la traición de Charles, y él se lo haría saber directamente.
—¿A qué se debe tu visita? —comentó el padre de Michael mientras descendía las escaleras, con unos lentes de lectura en la mano y un cigarro en la boca. Su apariencia indicaba que había estado en su estudio toda la mañana, hasta que la llegada de su hijo lo había llamado a la acción.
—No deseaba presentarme de manera inesperada a esta hora —expresó, disculpándose por su arrebato—, pero lo que tengo que discutir contigo es de suma importancia. ¿Dónde se encuentra madre?
—Tu madre, Claudia, debe estar en el quiosco disfrutando de un té o quizás en una reunión con sus amigas —dijo, restándole importancia a la ausencia de la mujer. A pesar de compartir el mismo hogar, ellos ya no mantenían ningún tipo de intimidad; su convivencia se limitaba a mantener las apariencias ante el público y por el bienestar de sus hijos. Además, un divorcio no sería beneficioso para ninguno de los dos, por lo que habían llegado al acuerdo de continuar con sus vidas, pero cada uno en secreto.
—Bueno, cuando la vea, le comentaré. Sin embargo, ya que estoy aquí, ¿puedes adivinar quién se ha atrevido a establecer su propia empresa con la intención de convertirse en nuestra competencia?
—Estoy al tanto de toda la situación, Michael —respondió con calma, ya que el asunto no le preocupaba en absoluto.
—¿Cómo puedes estar tan tranquilo sabiendo que nuestra empresa podría enfrentar la quiebra debido a esto? ¿No piensas hacer nada, a pesar de que se trata del hijo de tu mejor amigo?
—Ese ha sido siempre tu defecto, hijo mío: no sabes cómo manejar tus emociones intensas. Te dejas llevar por sentimientos efímeros, lo que complica aún más la situación. Realmente debiste, en lugar de tratar de impedir que Charles se relacionara con esa mujer de dudosos principios, debiste actuar como si no te importara en absoluto, manteniendo la amistad como si nada hubiera sucedido.
—Si hubieras hecho eso, nada de esto habría ocurrido. Charles habría continuado trabajando para nuestra empresa, y la amistad entre ustedes dos se habría mantenido intacta. ¿Qué hay de malo en compartir a una mujer de tal índole? Quien se queda con ella, al final, pierde, ya que ella le hará lo mismo. Sin embargo, volviendo a mi punto inicial, en lugar de suprimir esos sentimientos irracionales, decidiste provocar una escena y pelear con él como si fueran niños de preescolar, como si no hubiera más mujeres en el mundo. Y ahora, observa lo que ha sucedido: ha construido una empresa que vende exactamente el tipo de nuestros productos, pero mejorados. Has perjudicado nuestra empresa por tu falta de control emocional.
— Permítame disculparme — intentó expresar mientras sus manos recorrían su rostro con evidente pesadez.
— No intentes disculparte, ya que no podrás revertir el tiempo. Lo que nos queda es idear un plan. Aunque no estoy trabajando en la empresa como tú, soy plenamente consciente de todo lo que ocurre en ella. Existen numerosas estrategias para sabotear a la competencia — afirmó con una mirada intimidante, mientras Michael mostraba una leve sorpresa ante las palabras de su padre.
— No me mires de esa manera. ¿Acaso crees que, por ser Charles hijo de un amigo mío, no intentaré derribarlo? No, él fue quien inició todo esto y yo me encargaré de finalizarlo. Si él no tuvo reparos en establecer su empresa en el mismo sector que nosotros, ¿por qué no deberíamos devolverle el mismo trato? Haría lo que fuera necesario para mantener mi empresa en una posición favorable.
— ¿Qué sucederá si su padre se entera? Digo, según lo que ha mencionado mi madre, es un hombre peligroso y, después de todo, es su hija a quien atacaremos, ¿no es así?
— Los negocios son negocios, independientemente de quién sea la competencia. Además, no creo que Alejandro actúe en contra de nosotros siendo este tan ambicioso, ya que sus ingresos también se verían comprometidos en caso de que nosotros experimentemos pérdidas. ¿No lo crees?
— Si tú lo afirmas, considero que lo más apropiado es demostrar quiénes son los mejores y dejar claro que nadie puede interferir con nuestra familia sin consecuencias — comentó mientras se encogía de hombros.
— Esa es la actitud, hijo mío. Lo primero que debemos hacer es infiltrar a alguien en su empresa para llevar a cabo un sabotaje desde adentro. Debe realizarse de la manera más meticulosa posible, sin dejar rastro. Dado que la empresa es nueva, será sencillo dañar su imagen, lo que dificultará su recuperación y podría llevarla a la quiebra rápidamente. Nuestra empresa continuará prosperando como siempre.
— ¿Quién estaría dispuesto a llevar a cabo algo así? Quiero decir, aunque muchas personas pueden verse tentadas por un poco de dinero, no todos tienen la capacidad de realizar un trabajo impecable. De ello dependerá la caída de la empresa de Charles, ¿no crees?
—Ayer realicé una investigación sobre los empleados de la empresa de él y logré obtener algunos nombres. Entre ellos, se encontraba el de esa mujer, lo cual no es sorprendente, dado que es probable que ella también esté trabajando allí con él. Quizás ese ha sido su plan desde el principio: manipular a alguien como Charles para causarte daño.
—Como siempre, tuve razón. Sabía que ella había estado utilizando a Charles para herirme, pero lo que ella ignora es que, al final, será ella quien sufrirá las consecuencias. Charles pronto perderá su pequeña empresa y, en consecuencia, ella se quedará sin empleo. —dijo, mostrando una sonrisa de satisfacción, como si pudiera prever el futuro y estuviera convencido de que todo lo que deseaba se haría realidad.
—No pierdas de vista el objetivo; recuerda que aún debes obtener la custodia de la niña. Es fundamental que mantengas esto en mente, ya que esa niña merece un futuro mejor con nosotros. Esa mujer no merece estar relacionada con nuestra familia. ¿Has estado en contacto diario con la niña?