—¿Qué deseas que haga, madre? Esta semana he tenido aproximadamente cuatro citas, y ninguna de ellas parece ser la adecuada para ti. Si no es que la joven no se viste apropiadamente, es que carece de carácter, o, en el peor de los casos, no sabe desenvolverse y, mucho menos, podría asumir el papel de madre sustituta para Violet. Tómate un momento para decidir, porque ya no puedo continuar asistiendo a citas sin sentido, donde solo se habla de lo maravillosas que son sus vidas, y eres tú quien las elige —exclamó, frustrado, ante su madre, quien se encontraba sentada frente a él, con las piernas cruzadas y una taza de té en la mano.
—¿Cómo te atreves a quejarte en mi casa? Todo lo que estoy haciendo es por ti, por el bienestar de nuestra nieta. Si no elijo a la mujer adecuada, el plan no funcionará en absoluto. Por lo tanto, es realmente necesario que asistas a una cita con la candidata para evaluar cómo se desenvuelven juntos. Si mal no recuerdo, fuiste tú quien le prometió a la niña un viaje; estas son las consecuencias, y debes comprenderlo.
—Sí, pero no disponemos de tanto tiempo para continuar en la búsqueda de la mujer ideal. Madre, elige a una y ya está; no es como si fuera a casarme con ella, y mucho menos a formar una familia.
—Bueno, considero que puedo ayudarte a encontrar a la mujer perfecta —dijo Alejandro Rose, sentándose junto a su esposa con un periódico en mano—. Dado que ustedes han pasado toda la mañana debatiendo sobre quién sería la indicada para establecer ese vínculo con Violet, creo que, sin lugar a dudas, la elección debe ser Lucy.
—¿Lucy, la directora de marketing? —preguntó Michael, visiblemente confundido mientras miraba a su padre.
—Sí, exactamente. Ella es la más calificada para desempeñar este rol.
— ¿Qué cualidades posee ella que la hacen apta para desempeñar ese rol? Las candidatas que he considerado son, en mi opinión, mucho más atractivas, cuentan con una educación sólida y provienen de familias adineradas -comentó Claudia Rose con un tono sarcástico.
— Sin embargo, no poseen la misma ambición que Lucy. No son capaces de simular de tal manera que logren convencerte, ni tienen la habilidad de manipulación y el carácter necesarios para ello. Además, como mencionaste, son mujeres de clase alta que no requieren trabajar para obtener ingresos, ya que sus padres les proporcionan apoyo financiero. En contraste, Lucy siempre está en busca de oportunidades para generar más ingresos. Por lo tanto, si le ofrecemos una compensación razonable, especialmente considerando que puede viajar a diferentes países sin incurrir en gastos, estoy segura de que aceptará de inmediato y realizará su trabajo de manera excepcional.
— Debo señalar que el carácter de Lucy no es precisamente el más dócil. No la conozco lo suficiente como para llegar a una conclusión tan definitiva como la que has formulado tú, padre. No creo que estés utilizando su persona como un medio para emparejarme con ella, ¿verdad? Porque, por lo que he observado, parece que ustedes tienen una relación bastante cercana —dijo, entrecerrando los ojos.
— En realidad, hemos compartido lo suficiente sin cruzar la línea de la amistad —respondió, levantando una ceja al notar la incertidumbre en la pregunta de su hijo—. Solo sé reconocer ese tipo de personas, y créeme, ella es la adecuada. Te animo a que lo intentes; reúnanse, conversen sobre tus planes y establece un monto adecuado. Además, después de hablar, verás lo sencillo que es relacionarse con ella. Es muy abierta y versátil; dudo que, tras esa interacción, me digas que no.
—No considero que sea la opción más adecuada; no me parece que deba ser considerada para esto— expresó con desdén mientras dirigía una mirada furtiva hacia su esposo.
—Lo creas o no, lo es. Además, ella comparte el mismo resentimiento hacia Rayla y Charles. ¿Qué mayor motivación podría tener para hacer sufrir a sus enemigos? Te aseguro que tiene mucho más en común de lo que imaginas— respondió con una voz firme y un leve tono de enojo.
—Ah, bueno, si lo presentas de esa manera, ciertamente le daré una oportunidad. Ya he intentado con las numerosas opciones que has propuesto y no han funcionado. Quizás sea el momento de explorar algo nuevo y ver qué sucede. Porque, a decir verdad, el tiempo es limitado y debemos resolver esto lo antes posible.
…
Siguiendo el consejo de su padre, Michael se comunicó ese mismo día con Lucy para invitarla a un restaurante de lujo con el propósito de discutir un asunto de gran relevancia. Ella inquirió sobre la naturaleza del tema, pero Michael prefirió no proporcionar detalles por teléfono, aunque sí le mencionó que el trabajo sería muy bien remunerado. Si esto le interesaba, él la esperaría en la dirección que había dejado en su mensaje. En caso de que ella no asistiera, eso significaría un "no" para él; sin embargo, aclaró que esto no representaría un problema y no afectaría su desempeño en la empresa.
A pesar de dudar un poco, ella finalmente decidió asistir al encuentro, eligiendo un vestido amarillo con escote que realzaba perfectamente su tono de piel. Al llegar, quedó maravillada por el lugar de encuentro, que emanaba elegancia y opulencia. Aquellos ambientes eran de su agrado, gracias a la excelente atención y la exquisitez de la comida. Sin duda, disfrutaría de aquella velada al máximo, y lo mejor de todo era que no tendría que asumir ningún costo.
—Agradezco su presencia esta noche —comentó él desde su asiento mientras ella ocupaba el suyo frente a él. No se molestó en exhibir su caballerosidad, ya que para él esto era meramente un asunto laboral. Este comportamiento, por supuesto, no pasó desapercibido para Lucy, aunque no le otorgó mayor relevancia, pues para ella también se trataba únicamente de trabajo y no esperaba nada más de él.
—¿Cómo podría rechazar una propuesta que me beneficiaría económicamente? Además, fue formulada directamente por mi superior, ¿no es así? El dinero siempre representa un buen incentivo en mi vida y actúa como motivación —dijo, levantando una ceja hacia Michael mientras tomaba una de las copas que el mesero le ofrecía.