Al asegurarse de que Rayla se encontraba descansando en la cama, Charles decidió dirigirse por la carretera hacia la casa de su tío York, quien residía fuera de la ciudad, aproximadamente a tres horas de distancia desde su ubicación actual. No se tomó la molestia de llamarlo con antelación, pero estaba convencido de que su tío se hallaba en su amplia residencia.
Siguiendo el protocolo de seguridad, fue sometido a una revisión y custodiado por dos guardias hasta llegar al lugar donde su tío York se encontraba, sentado frente a un ordenador.
—¿Qué tenemos aquí? —exclamó, levantándose de su asiento de manera jovial mientras abrazaba a su sobrino con afecto—. ¡Mira cómo has envejecido! Tienes una ligera barba, pareces un poco más robusto, pero te ves feliz y bien cuidado —comentó, acentuando sus palabras con un movimiento de cabeza.
—Saludos, tío. ¿Qué puedo decir? Tengo una prometida que se preocupa muy bien por mí —dijo, presumiendo de su comprometida ante su tío.
—Así que, prometida, me alegra escuchar esto —respondió, mientras su sonrisa se desvanecía y tomaba asiento nuevamente—. Sé que no has venido solo por cortesía, y mucho menos a saludarme. ¿Qué te trae por aquí?
—Directo como siempre. Me habría encantado venir solamente a saludarte, ya que eres mi único tío, pero en realidad tengo un asunto que requiere de tus conocimientos y es de suma importancia para mí.
—Bien, adelante. Sin embargo, dependerá de lo que me estés solicitando, y sabes que habrá un costo —dijo, inclinando la cabeza hacia un lado.
—El asunto financiero es secundario; lo que solicito es que rastrees a la hija de mi prometida. Actualmente, se encuentra en Australia con su padre, pero mi prometida no confía en él, ni en la mujer que los acompaña. No solo deseo conocer su ubicación, sino que también requiero que envíes a una persona competente para monitorear todos sus movimientos y que me mantenga informado, teniendo en cuenta que viajarán a varios países durante estas vacaciones. ¿Crees que podrías llevar a cabo esta tarea por mí?
—Es importante que consideres que los costos asociados con la persona que realizará este trabajo, así como los servicios incluidos, serán significativos. Además, me pregunto por qué una madre permitiría que su hija esté en compañía de personas en las que no confía —dijo, dirigiendo su mirada a su sobrino.
—La situación es compleja; en este momento, ella no posee la autoridad necesaria para manejar la situación adecuadamente, y además, ese hombre también tiene influencias.
—Es ridículo; si ella está contigo, no hay influencias que se comparen con la tuya. ¿Deseas que lo eliminemos del camino? Si es así, solo pídelo y estaré más que complacido de hacerlo— afirmó con arrogancia.
—No, no podría solicitar eso; sería imposible privar a la niña de su padre— respondió con un profundo suspiro. —Lo único que ella desea es estar al tanto de su hija, nada más, tío. Confío en tu experiencia como el mejor hacker.
—Tú mismo lo has dicho, soy el mejor. Si lo prefieres, puedo facilitarte las cosas; no necesitas a una persona para que actúe como tus ojos. Puedo hackear su teléfono y las cámaras de la casa, y tú podrás escuchar y ver desde tu hogar. ¿No crees que sería más conveniente?
—¿No consideras que es excesivo invadir completamente la privacidad de esa manera?
—No lo es cuando deseas estar al tanto de todo. Te ofrezco esta alternativa: puedo designar a alguien para que se encargue de gestionar todo, y esa persona te proporcionará un informe al final de cada día. ¿Qué opinas? Simplemente envíame la información y yo me encargaré del resto.
— Esa opción es considerablemente más favorable; me gustaría optar por ella. Te agradezco sinceramente su ayuda.
— No es necesario que agradezcas tanto, ya que esto tendrá un costo significativo. Sabes que mi conocimiento no es gratuito, especialmente ahora que me he enterado, a través de tu padre, de que tienes tu propia empresa —dijo con una sonrisa burlona.
—Estoy al tanto de ello y estoy dispuesto a pagar lo justo sin escatimar. Debo irme pronto, ya que mi esposa no se encuentra del todo bien. Por favor, envía mis saludos a Naomi y Fabio; hace años que no veo a mis primos.
— Ya sabes cómo son esos dos; desde que se casaron y formaron su familia, han dejado de comunicarse con los demás. Sin embargo, me aseguraré de informarles que estuviste aquí. Cuídate, y la próxima vez, trae a tu prometida para que pueda conocerla. He escuchado mucho sobre ella —dijo, dejando entrever que su hermano le había comentado sobre la vida de Charles.
—Así lo haré. Le deseo bendiciones y buena salud —respondió mientras se retiraba del lugar, suspirando pesadamente. Su padre siempre tenía que ser un poco indiscreto ante su tío y hablar sobre sus asuntos.
…
Al llegar nuevamente a la casa de Rayla, él la encontró durmiendo. Aprovechando la oportunidad, se acomodó a su lado, lo que provocó que Rayla despertara. Con voz somnolienta, ella preguntó: —¿Cómo te fue? ¿Pudiste resolver todo?
—No quise despertarte— respondió él, dejando un beso en la comisura de los labios de Rayla. —Mi tío, sin duda, me informará sobre todo lo que ocurra durante el transcurso del viaje. No te preocupes.
—¿Cómo sabes que va a funcionar? ¿En qué exactamente trabaja tu tío? — inquirió ella con curiosidad.
—Él es un reconocido hacker que colabora con la mafia— explicó él, haciendo una pausa para observar la expresión de sorpresa en el rostro de Rayla, quien parecía impactada por la revelación. —Es un negocio que ha sido transmitido de generación en generación, desde los antepasados de mis abuelos, quienes nos legaron tanto el conocimiento como las conexiones con este tipo de personas.
—¿Entonces toda tu familia trabaja para el bajo mundo? — preguntó ella, visiblemente sorprendida.
— No todos han tomado el mismo camino; por ejemplo, mi padre utilizó el dinero heredado de mis abuelos para invertir en diversas compañías, lo que le ha permitido no trabajar en absoluto mientras sus inversiones crecen constantemente. A pesar de que mis abuelos intentaron enseñarle sobre este tema, él nunca mostró interés y carece del conocimiento necesario. En contraste, mi tío es apasionado por su trabajo y ha involucrado a sus hijos en este ámbito, al menos para que adquieran el conocimiento correspondiente. En mi caso, mi padre nunca me permitió participar en estas actividades, por lo que no tengo ningún conocimiento al respecto — expresó con pesar.