Escucho la alarma sonar, esa tan conocida canción para mi, trato de estirarme para agarrar mi celular pero algo sobre mi cintura que me lo impide, dirijo mi mirada hacia abajo y me encuentro con un brazo para después ver el torso desnudo de Máx, de pronto todas las imágenes de lo que hicimos ayer vienen a mi mente de forma estrepitosa, y me siento avergonzada lo cual no tiene mucho sentido porque ayer no me sentía avergonzada con todas las cosas que hicimos, maldita vergüenza apareciendose cuando no es necesaria.
Mi celular vuelve a sonar así que con mucho cuidado muevo su brazo lo suficiente para poder estirarme sin despertarlo, una vez que lo logro me doy cuenta que no era la alarma sino una llamada eso de tener el mismo tono creo que no fue una buena idea, bueno era Dylan quien estaba llamando así que le contesté
- ¿bueno? - me salió un poco ronca la voz
- parece que alguien se quedó afónica anoche - dice en tono divertido - cuenta ¿cómo estuvo?
- Dylan - le digo en un tono escandalizado - no voy a contar y menos a ti
- Vamos, sólo dame unos detalles
- Dyl ya te dije que no
- por lo menos dime si fue bueno
- Dylan - digo frustrada
- Esta bien no me digas, ya lo veré yo con tu forma de caminar
- Dylan - digo entre dientes
- Sólo respondeme una cosa y está es porque me preocupa tu salud, ¿usaron protección?
- Sí Dyl, si la usamos - respondo en un tono cansado - ahora dime por favor ¿qué quieres?
- muy bien, sólo quería ver si estaban despiertos para que no lleguen tarde al examen
- que buen amigo eres
- si lo soy, bueno ¿y si están despiertos?
- dudo mucho que yo este dormida, así que sí estoy despierta y Máx - volteo a verlo está boca abajo y un mechón de cabello cubre su frente y parte de su ojo, lo muevo con cuidado quitándose lo de la cara - Sí Esta dormido
- Ya deberías despertarlo
- Si en un rato, oye en la tarde vamos a ir al cine ¿quieres venir?
- ¿a ser el mal tercio? Con gusto
- Jajaja hoy no se va a cumplir tu sueño de ser el mal tercio porque mis amigas también van a ir
- escuchaste eso fue mi corazón rompiéndose
- ay Dylan la siguiente vez si serás el mal tercio
- Esta bien, bueno te dejo nos vemos al rato
- Esta bien bye, suerte en el examen
- gracias tu también, bye
- bye - cuelgo la llamada, el reloj marca las 6:30 de la mañana, es tan temprano y es domingo, que flojera pero como persona responsable que soy no debo volverme a dormir y también tengo que despertarlo pienso mientras veo a Máx dormir cómodamente, ¿como debería despertarlo? Mejor voy primero al baño y ya después me peleo por como despertarlo, tengo que mover con cuidado su brazo, estoy a punto de agarrarlo pero él se mueve dando la vuelta de tal manera que quedó boca arriba, que bueno porque así no me toca moverlo, me siento dejando colgar mis pies fuera de la cama, pongo bien mis pies en el suelo estoy casi de pie pero la sábana resbala de mi cuerpo dejando mi desnudez al descubierto al darme cuenta de esto me vuelvo a sentar y tomo la sábana para cubrirme, siento las manos de Máx en mi cintura y me jala hacia el centro de la cama, sonrío, besa mi cuello y luego mi mejilla
- ¿cómo amaneciste amore mio? - me dice al oído con su voz ronca, y ¡ay Dios! Creo que me va a dar algo aparte de ese escalofrío que recorrió todo mi ser y creo que por un momento olvide como respirar
- me... mejor ahora - volteo mi cara para poder darle un beso, al finalizar el beso mordió un poco mi labio
- que hermoso es despertar contigo aquí
- Lo se, me encantaría despertar así todos los días - me doy la vuelta quedando frente a él, me inco y me recargo en mis piernas
- ¿Qué horas son?
- son como las seis y media
- es tan temprano para un domingo
- Lo se quisiera dormir pero hay que ir a hacer el examen
- mmm ¿a qué hora tenemos que irnos?
- a las ocho para poder llegar temprano los dos
- entonces tenemos tiempo para divertirnos un rato - me abraza y me recuesta en la cama donde quedó debajo de el
- Jajaja mientras no lleguemos tarde - me muerdo el labio antes de decir - hagamos lo que quieras.