En busca de mi príncipe azul

Capítulo 23

Hoy es el día de la fiesta de graduación, por lo que me desperté más tarde de lo que normalmente acostumbro, supuestamente la fiesta inicia a las ocho ya que antes hay una misa, pero la verdad no tenemos ganas de ir a la misa por lo que sólo nos presentaremos en el salón de eventos.

La idea principal era llegar a la casa de Yenedith como unas dos o tres horas antes y ya de ahí nos íbamos todos juntos, pero con eso de que Máx y yo nos hicimos novios, pues ahora el me va a llevar.

No me gustaría adelantarme a los hechos pero no me importaría que la búsqueda terminara con Máx, es que el es perfecto, bueno desde mi punto de vista, la verdad es que encantaría pasar el resto de mi vida junto a el, pero si una cosa he aprendido es a no adelantarme porque sino las cosas nunca pasan como una quiere y nada más te llevas una gran decepción, tengo 18 años aún me falta mucho por vivir, la gente suele decir que a nuestra edad todo es pasajero, que nada dura para siempre, supongo que en parte es cierto pero lo bello de ser joven es que aún crees que todo es posible, crees que el amor lo puede todo, que existen las almas gemelas y hay una para ti, son las decepciones lo que nos hacen perder la fe, tengo la esperanza de que lo nuestro no sea pasajero y dure para siempre, sería lindo envejecer juntos y contarles nuestras historias a nuestros nietos.

Pero bueno volviendo al presente son las doce del día, creo que me voy a empezar a arreglar como a las cuatro tal vez es temprano pero es mejor estar lista antes que estar tarde y medio arreglada.
Aún estando en pijama bajo a la cocina donde encuentro una nota de mi madre.

Hija tuve que ir a unos cursos, no quise despertarte, deje comida en el refrigerador, en caso de que no alcance a llegar antes de que te vayas a la fiesta te recuerdo que tengas mucho cuidado, no aceptes ninguna bebida que no hayas visto que la sirvieron y no sueltes para nada tu vasotampoco te vayas a separar de tus amigas. 
Te quiero, cuidate mucho.
Mamá

Por lo menos se aseguró de darme las indicaciones que toda madre da a su hija antes de una fiesta, el gruñido de mi estómago me recuerda que había bajado a desayunar, que distraída soy.
Me prepare mi desayuno que por el momento consistía en algo de fruta picada, no tengo ganas de cocinar algo más elaborado que eso.

Mientras me como mi fruta estoy viendo Bob Esponja en la tele, por un momento siento que tengo 10 años nuevamente, cuando no había preocupaciones, problemas, responsabilidad, ni nada por el estilo. Ojalá pudiera ser niña otra vez aunque sea por un momento, generalmente cuando eres niño sueñas con ser un adulto pero cuando empiezas a crecer y te das cuenta de lo que implica ser un adulto desearía volver a ser un niño.

Suena el timbre y me levanto a abrir, asomo nada más la cabeza ya que aún sigo en pijama, es una señora como de 40 años 
- hola buenos días - saluda alegremente 
- buenos días 
- ¿no estará tu papi o tu mami? Quisiera ofrecerles estas servilletas 
- muchas gracias pero así estamos bien 
- Bueno gracias pero antes me podrías decir que Dios te bendiga 
- que Dios te bendiga 
- gracias así le digo al universo que es lo que quiero recibir, que Dios les bendiga 
- gracias igualmente - la señora ya se habían ido para cuando termine de hablar, cierro la puerta y regreso a mi desayuno.
El timbre vuelve a sonar, apenas me había sentado, maldición, vuelvo a ir a abrir la puerta, lo primero que veo es una bolsa con lo que parece son tacos, sonrío, creo que ya se quien está detrás de esto 
- ¿En qué puedo ayudarle mi estimado señor? - pregunto
- me preguntaba si me haría el honor de comer conmigo estos humildes alimentos que he traído especialmente para usted, mi amada-Mi sonrisa crece un poco más
- permítame ver su cara para confirmar si es mi amado y si es así con mucho gusto compartiré con usted estos alimentos que amablemente trajo - la bolsa baja y detrás de ésta se encuentran Máx con una encantadora sonrisa 
- ¿y bien?
- bueno me alegra informarle que usted si es mi amado y con mucho gusto lo invito a pasar a esta humilde morada - abro un poco más la puerta para que pueda pasar, tengo una sonrisa tonta, me besa 
- sabes a dulce - dice contra mis labios 
- y tu a café - digo y vuelvo a besarlo, al romper el beso me abraza
- vamos a desayunar - me dice y yo le quejo estaba agusto, me gusta estar en sus brazos, me encamina hacia el comedor - linda pijama
Hago un puchero - no te burles - se ríe 
- no lo hago mi pequeña, te vez preciosa - dice con cariño y nos sentamos a comer.
El timbre vuelve a sonar 
- ¿es enserio? - pregunto fastidiada 
- Jajaja ¿que pasó? - pregunta divertido 
- es la tercera vez que tocan en menos de media hora - me quejo y hago un puchero, el se ríe 
- ahora yo iré a abrir - deposita un beso en mi frente y va a abrir la puerta.



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En el texto hay: crush, parejas, love

Editado: 12.04.2020

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