Las risas y pláticas que se escuchaban a lo lejos hicieron que me despertara, me costó mucho trabajo volver a dormirme después de que entre a la cabaña con la sensación de que alguien me observaba, tal vez solamente estaba cansada o algo por el estilo e imaginé cosas que no estaban ahí así que no le diré a nadie lo que pasó lo más seguro es me que juzguen de loca, bueno muchas veces me han juzgado de loca una vez más ya no quiero.
Baje a la cocina una vez que ya me había bañado y arreglado, solamente estaba Dylan y Rubí
— Hola ¿Y las demás? — pregunto
— Hola, las chicas fueron a dar una vuelta dijeron que iban a encontrar mejores partidos en la mañana y tu novio creo que está acostado en ese sillón — me responde Rubí
— esta bien — tomo el plato con fruta que estaba en la mesa y me siento junto a Dylan a desayunar.
Cuando termine de desayunar me acerqué al sillón para ver si Máx aún seguía durmiendo, se estaba despertando
— buenos días dormilón — lo saludo
—buenos días bebé — me contesta con voz adormilada — ¿qué hora son?
— pasadas de las once, anda arriba cariño, el día esta muy bonito como para desperdiciarlo aquí adentro
— ya voy, ya voy, en media hora estoy listo — dice tallándose los ojos
— bien, te espero afuera — dejo un beso en su frente y salgo de la casa, me siento en la arena en el mismo lugar de ayer. La playa estaba algo vacía, supongo la gente esta concentrada en la zona más comercial por así decirlo.
Como cuarenta minutos después Máx y yo dábamos un paseo tranquilo por la orilla de la playa, a lo lejos se podían ver niños jugando me encanta este tipo de ambiente, hay tranquilidad, paz, se siente tan bien estar alejados de la ciudad.
Nos encontramos con mis amigas para la hora de la comida, habíamos decidido comer en un restaurante muy pintoresco que tenía una perfecta vista hacia el mar.
La especialidad que vendían eran más que nada mariscos aunque también había diferentes platillos que no contenían nada de mariscos.
Yo me decidí por un cóctel de camarones, me encantan aunque no los consumo muy seguido.
— ¿y qué tal les fue con su búsqueda matutina? — les pregunto a mis amigas
— de maravilla, conocimos a unos chavos que estaban guapísimos —me contesta Juliette
— no tienes idea, además nos invitaron a su fiesta hoy en la tarde —menciona Lucy
— ¿y de casualidad no tendrán amigas que puedan presentarme?—pregunta Dylan
—no se, creo que si — le responde Juliette.
Otra vez tenía la sensación de que alguien me observaba, la diferencia es que ahora estaba si en un lugar donde había más gente, como no quería verme como una paranoica empecé a ver el lugar con curiosidad, pero todos parecían estar muy interesados en sus asuntos, el mesero llego con nuestra comida así que ya no pude seguir buscando al posible acosador.
Logre disfrutar la comida a pesar de sentir que alguien me estaba observando constantemente, me levanté para ir al baño antes de salir del restaurante y además era una buena oportunidad de ver a las demás personas que estaban ahí, a penas había desaparecido por la puerta del baño la sensación desapareció tal vez no estaba del todo loca pero no vi nada fuera de lo normal cuando caminaba hacia acá, ay Dios me siento en una película de suspenso, policías o algo por el estilo. Lo único que si estoy segura es que no tengo que bajar la guardia en ningún momento.
Como todavía faltaban un par de horas para ir a la fiesta de los chicos desconocidos para mi nos quedamos un rato en la playa jugando, aún no nos podíamos meter al mar a nadar puesto que acabábamos de comer, así que hacíamos castillos de arena o buscábamos conchas en los alrededores.
Mientras estaba construyendo un castillo de arena la sensación de estar siendo observada regreso, esto parece que se va a ser constante, estaba frente al mar por lo que decidí darme la vuelta para así poder ver algo más interesante y creo que lo encontré, había una zona para comer y estaba algo vacía pero al fondo casi cubierta por unas palmeras estaba una mesa escondida, considero que sería el lugar perfecto para estar acosando a alguien había una persona sentada pero no lograba distinguir quien podría ser ya que traía una gorra en ese momento parecía muy entretenido viendo algo en la mesa probablemente su celular por un momento levanto la vista parecía que lo hacía directamente hacia mi pero traía lentes de sol obscuros por lo que no lo sé con certeza, volvió a regresar la vista a la mesa, tomó sus cosas y se fue rápidamente de ahí. Tal vez pudo ser una coincidencia pero no lo creo, se veía muy sospechoso además no se porque pero me quedé con la sensación de que se me había hecho familiar, de que lo conozco de algún otro lado pero es extraño porque no tengo problemas con nadie, esto solamente refuerza lo que dije hace rato no tengo que bajar la guardia para nada.
Regresamos a la cabaña para arreglarnos para la fiesta espero que todo salga bien. La verdad no traía ropa que pudiera usar en una fiesta en la playa por lo que trate de hacer lo mejor que pude para verme bien con la ropa básica que traía, tal vez el maquillaje y el peinado me ayuden un poco, aunque no debería preocuparme tanto es una simple fiesta.
Nos fuimos caminando a la fiesta, una de las cosas que han encantado de este lugar es la cercanía que hay para a los distintos lugares de interés. Llegamos a la casa en menos de veinte minutos, era una casa común no había algo que la caracterizaba de las demás pero aún así era una linda casa, no parecía que hubiera una fiesta ahí, tal vez era algo privado, no quiero empezar a angustiarme, Juliette tocó la puerta, segundos después un muchacho abrió la puerta y la saludo como si se conocieran de toda la vida creo que eso era una buena señal.
Nos dejó pasar había una mesa con botana, refrescos y algo de alcohol, la música no tenía un volumen muy alto, no había micha gente, más o menos había como unos seis chavos y unas tres muchachas, tal vez llegamos temprano o solamente era algo muy privado, aunque mientras menos gente fuera mejor socializar no es mi fuerte.
Me presentaron a todos pero la verdad pude loca atención y se me olvidaron los nombres, lo bueno es que cualquiera voltea cuando le dices "amigo" así que por eso no me preocupo, por otro lado veo que una de las muchachas se acerca fe forma muy coqueta a Máx y eso me molesta no es que no confíe que más puede mandarla lejos pero aún así es mi novio, MÍO, voy a ir a marcar algo de territorio permiso.
— ¿... Y tu guapo? — le pregunta coqueta y muerde su labio, perra.