"Las almas que se encuentran, se reconocen , nunca se sueltan, ni con la distancia ni con el silencio, ni con las vueltas que da la vida."
Anónimo.
Samuel
La levanté con toda la delicadeza que podría existir en éste mundo, como si de una princesa se tratase, porque en simples palabras para mí lo era.
Pasaron dos horas desde que decidí aceptar la ayuda de Logan para revivirla pero no podía confiar al cien por ciento en él. No se puede tener credulidad en los demonios, aunque en estos momentos no tenía otra opción, sería capaz de vender mi alma al mismo rey de las tinieblas para que volviese.
-Y bien, ¿qué tenemos que hacer?- Pregunté girando sobre mis talones para encarar a los dos chicos.
-Primero necesitamos a la mejor amiga de Paris, Adara, es fundamental que ella esté aquí.- Fue su primer pedido. Bacarra y yo nos miramos extrañados.
-¿Por qué diablos necesitamos a una mortal?- interrumpió mi amigo, robándome las palabras de la boca.
-¿Quién dijo que era una mortal?- Contraatacó el demonio mientras esbozaba una sonrisa con malicia.
-Es una hechicera.- Interrumpí - Lo supuse la primera vez que la vi en la fiesta de Paris, tenía un aura diferente a la de las demás personas.- Logan asintió con una sonrisa.
-Ustedes vayan a buscarla, yo me quedaré a cuidar la casa.- Dijo con desinterés, para dejarse caer en un sillón individual. Fruncí el ceño confundido.
¿Y a éste quien le dio el puesto de jefe?
No pensaba dejarlos solos por nada de éste mundo, si creía que tenía una posibilidad de hacerlo, estaba muy equivocado. Primero la asesina y después nos ofrece su ayuda para revivirla.
Tienes razón, a éste se le fundió la última neurona.
-No, tú y yo iremos a buscar a Adara. Bacarra se quedará a cuidar a Paris.- Dije firme, dejando atrás su pedido.
-No pienso ver a esa bruja.- Gruñó con asco. Me acerqué peligrosamente a él, acorralándolo contra una pared y lo tomé del cuello para poder levantarlo unos centímetros del suelo.
-Escúchame idiota, todo esto es culpa tuya. Tú la asesinaste y tú la vas a traer de vuelta.- Escupí en su rostro, remarcando bien los tú, éste se tenso de inmediato.
-Está bien...- Dijo con el poco aire que le quedaba, entonces lo solté de golpe y cayó al suelo.
-Bien, vamos.- Declaré con urgencia, girando sobre mis talones y dirigiéndome hasta la salida.
***
-Bueno lucecita, veamos si puedes seguirme el rastro hasta la casa de Adara.- Sin dejarme decir una palabra, desplegó sus alas, parecidas a la de un murciélago, y emprendió vuelo. Al poco tiempo lo imité. No fue difícil proseguir su paso.
Cuando llegamos a nuestro destino, descendimos en la calle y caminamos hasta su puerta. Él se quedó unos pasos atrás.
-Adelante amigo.- Dijo el demonio con sorna, haciendo un andén con su mano para que golpeara la puerta.
-No somos amigos, y tocas tú.- Bufó por lo bajo y se acercó más a la puerta para después golpearla con sus nudillos.- ¿Por qué no querías venir?- Pregunté con un tono curioso en mi voz, desde que nombró a la bruja, no quiso cruzarse con ella.
-Es... complicado, pasó algo y...- No terminó de hablar cuando la puerta se abrió de par en par y dejó a la vista a una Adara muy sorprendida. En el momento que sus ojos se fijaron en Logan palideció.
- Hola Ada.- Dijo Logan con una sonrisa inocente.
No tuve tiempo de reaccionar al momento en que la bruja se lanzó encima del demonio para golpearlo.
-¡Eres un maldito!-Rugió con enojo, haciendo que saltara tres pasos para atrás- ¿Por qué no me lo dijiste antes?- Fue lo único que dijo, mientras repartía varios golpes en la cara del chico. Lo que pude notar de ella era la manera en la que sus lágrimas caían sin consuelo.
Antes de que ella siguiera golpeando al demonio, la tomé de la cintura con cuidado y la separe de él.
-Te lastimas, suéltalo.- Murmuré en su oído, haciendo caso a mis palabras, se calmó y lo soltó.
-Eres un maldito Logan, ¿por qué no me lo dijiste antes?, ¿por qué hiciste eso?- Lloraba desconsoladamente.- ¡Me embarazaste y te fuiste!- Con eso último, mi boca y la de Logan cayó al suelo estrepitosamente.
-¿Qué son esos gritos?- Se escuchó una voz proveniente de la casa, de ella salió una chica no muy alta, morena y de ojos café. Cuando dirigió su mirada a su amiga, corrió abrazarla y le susurró algo al oído que no llegué a escuchar pero al parecer ayudó.
-Quiero que te largues de mi propiedad, si no, te voy a demostrar que se hace con los insectos como tú, y recuerda que ahora poseo poderes demoníacos también.- Dijo entre dientes antes de dirigirse a la casa. Al ver que Adara se estaba yendo, la tomé del brazo para que volteara.
-Te necesito, Paris te necesita, ella...- No pude terminar de hablar porque mi voz se empezó a quebrar.
Ella volteó a mirarme sin ninguna expresión en su rostro pero cuando dije su nombre la preocupación y el dolor llegó a sus ojos.
-Paris...- Se soltó de mi agarré y bajo la vista- Con todo esto solo pensé en mí, dejamos de hablar hace mucho... ¿Qué le pasó?- Dijo tan bajo, como en un susurro.
-Ella... Pues... La asesinaron.- Usé el mismo tono de voz para responder y agaché mi cabeza sin saber como mirarla a la cara.- Sé que tú eres la única que nos puede ayudar.- Sentencié con el corazón en la mano, pero no pude continuar.
-¿Nos?... ¿Qué hace él aquí ?- Su voz se rompió en un sollozo y fue ahí cuando me di cuenta de que mi vista se encontraba en el piso y el agua corría por mis mejillas.
Ambos giramos para ver a Logan que ya se había levantado, sangraba un poco pero me fije más en sus ojos que estaban por soltar mil lágrimas.
-Yo la asesiné, Adara. Y ahora estoy haciendo todo lo posible para que regrese, por eso vine y sobre lo otro, te juro que no tenía ni idea...- Se acercó a la hechicera y limpió sus lágrimas con su pulgar- Fuiste muy importante para mi Ada, tú me cambiaste para siempre.- Ella cerró los ojos con fuerza y dio un paso hacia atrás.
-Basta, voy a buscar unas cosas que necesitamos y después nos iremos. -Suspiró y antes de irse, se dirigió hacia mí- No va a ser fácil esto, pero voy hacer todo lo posible.- Desapareció de mi vista, adentrándose a la casa con su amiga atrás.
Logan suspiró sonoramente y se sentó en un escalón de la casa.
-Tuve miedo...- Dijo bajo. Me quedé quieto ante sus palabras- Tenía miedo que me descubran, Zankou lo sabía y me amenazó con decirlo, por eso lo ayudé.- Fue lo único que dijo sin mirarme.
-Porque irían tras de ti y de la causa que te cambió.- Él asintió con la cabeza. Me senté a su lado en el escalón.
-No sabía que estaba embarazada pero me fui porque no podía dejar que se den cuenta que había cambiado, ella iluminó mi oscuridad con sus sonrisas, había llegado a pensar que era solo lujuria pero...- Dijo antes de recostar su cabeza en sus rodillas.
-Estabas completamente enamorado de ella pero gracias a sus diferentes naturalezas su amor se volvió difícil y prohibido.- Continúe mirando hacia al frente. Los dos estábamos en la misma situación y sé lo que se siente no poder estar con alguien a quien amas con locura.
-Listo, es hora de irnos. Emma nos acompañará por las dudas y además no se quiere quedar.- Ambos volteamos al mismo tiempo y nos levantamos.
Cuando estuvimos enfrente de las chicas, yo alcé en mis brazos a Adara y Logan a Emma. El viaje fue bastante silencioso, la incomodidad se podía sentir en el aire, por suerte llegamos rápidamente. Bajamos justo en la puerta de la casa de Bacarra y entramos los cuatro juntos.
-Ya era hora, me estaba empezando aburrir aquí solito.- Dramatizó mi amigo, su vista viajo al demonio y estalló en carcajadas- Y a ti, ¿qué te pasó?- Dijo intentando contener la risa o eso creo.
-Bien, ¿qué tenemos que hacer Adara?- Me dirigí a la bruja ignorando el comentario anterior.
-Necesitamos velas, tiza y hacer cinco pociones.- Enumeró mientras yo asentía con la cabeza- Ustedes tres van a buscar las cosas de este lista.- Dijo señalando a Logan, Emma y Bacarra mientras les entregaba el papel, ninguno protesto y se fueron de las casa- Y tú, me vas a llevar con mi amiga.
-No creo que sea conveniente en tu condición...- Empecé explicándole con cautela para que no entrara en crisis.
-No interesa eso, por favor... Necesito que me lleves con ella.- Dijo con un tono de suplicante que hizo que se me encogiera el corazón.
-¿Estás segura de que puedes...- Ella asintió con entusiasmo, suspiré agotado.
La dirigí al sillón donde se encontraba recostada Paris. Parecía que estaba durmiendo plácidamente, ajena a todo lo que estaba pasando a su alrededor. Adara se arrodilló y acarició sus mejillas con delicadeza.
-Estas fría Par...- Murmuró bajo como si estuvieran hablando ellas dos- Perdón por no haberte hablado todo este tiempo, pero el estúpido de tu mejor amigo se olvidó de protegerse y me embarazo, el muy hijo de...- Soltó una pequeña risa- Pero sé que tú y yo vamos a poder seguir adelante, pienso que voy a ser una buena madre y tú una buena tía, así que voy hacer todo lo posible para que vuelvas. Te necesito Par...- No pudo seguir hablando, el ruido de la puerta nos alertó a los dos y fui ahí cuando entraron los chicos con las cosas que necesitaba Adara.
-Ya trajimos las cosas que necesitabas Ada.- Dijo su amiga, Emma, si mal no lo recuerdo.
-Bien. - Ella se paró como si tuviera un resorte- Necesito que me ayudes Emm.- Su amiga asintió y Bacarra las dirigió a la cocina.
Por otro lado, me senté en la mesa que estaba en frente del sillón donde se encontraba Paris y observé minuciosamente cada rasgo de su cara. Miles de recuerdos pasaron por mi cabeza. Ella riendo, jugando con mi cabello mientras nos besábamos, sus hermosos ojos que reflejaban la pureza de su alma.
No sé cuando empecé a llorar ni en que momento se había ido Logan de la habitación, estaba tan concentrado en ella que me olvidé de lo que pasaba a mi alrededor.
- Te extraño, mi amor.- Murmuré lastimado por dentro- Extraño la forma en la que te enojabas, el momento en el que tu nariz se arrugaba y tus mejillas se volvían rojas por el coraje o cuando te murmuraba al oído algunas palabras dulces que lograban tranquilizarte...- Hice una pausa recordando las cosas que vivimos- Recuerdo la primera vez que te vi, sola, llorando en ese frío bosque. Esperé unos minutos para ver si alguien te venía a buscar pero nadie lo hizo y me tomé el atrevimiento de hablar contigo. Ese mismo día juré nunca más dejarte sola. Te seguía a todos lados en las sombras y te daba de forma indirecta todas las cosas que necesitabas, pero jamás de los jamases voy a olvidar la primera vez que nuestros labios se encontraron, nunca tuve la oportunidad de decirte lo que sentí en ese instante...- Ahogué un grito desgarrado y continué hablando con lágrimas cayendo por mis mejillas- Moviste mi mundo, rompiste mis planes y me ataste a ti para toda la eternidad. Voy a traerte de vuelta, nos merecemos vivir ese "y vivieron felices por siempre juntos..." Te amo mi guerrera.- Besé su frente y me paré.
Todos estaban ahí, observando la escena con lágrimas en los ojos. Bacarra, Emma, Adara hasta Logan. La bruja se acerco a mí dejando a los demás atrás.
-La traeremos de vuelta pero para eso vamos a tener que visitar a la muerte y reclamarle su alma.- Solo me límite a asentir con la cabeza, porque aunque tuviera que encarar a la mismísima muerte para traerla de vuelta, lo haría sin pensarlo dos veces.
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Editado: 16.03.2019