Capítulo 4

Kyril Alexios Drakos, oligarca petrolero, y temido magnate, dueño de unas de las empresas poderosas recién adquirida, en norteamericana. Estaba sentado en su oficina hablando por teléfono con su abuelo, el patriarca de toda aquella fortuna que el administraba en los Estados Unidos.

—¿Quiero nietos Kyril?

—¿De verdad es eso lo que quieres abuelo?

–Bueno, ya hemos hablado de ello, Kyril y sabes que sí. Si quieres mi fortuna debes darme nietos? —decía su abuelo por teléfono molesto. —No se que tanto espera para darme los.

Kyril se puso tenso al recordar lo que su abuelo había establecido antes de que el llegará a Estados Unidos.

—Maldición abuelo, sabes que no quiero tener hijos, en este momento.

—Buscate una mujer y dame nietos, sino toda las fortuna pasará a manos de tu primo Gregory.

—Abuelo trataré... Trataré... pero dame tiempo, eso lleva su tiempo.

—Tienes dos meses Kiryl.

—Abuelo...

Entoces Sergey Drakos su abuelo le colgó la llamada, dejándolo enfadado en la oficina. En ese momento entra su amigo Luka, al verlo enfadado le pregunta.

—¿Qué te pasa Kyril?

—El abuelo que quiere nietos, quiere que consiga un mujer y le ponga un hijo, de la noche a la mañana.

Su amigo Luka se echa a reír a carcajadas y le responde a Kyril.

—Vas a tener que hacer magia, y mucha. Porque tú no eres hombre de esos que ponen hijos tan fácilmente. —y se vuelve a reír a carcajadas de nuevo.

—No te rías Luka, que Sergey Drakos, me va a desheredar, dijo que no contara con su fortuna.

—Por favor amigo, si tienes dinero que te has hecho en la vida.

—Si, pero la fortuna de no abuelo vale más. Ni te lo imaginas.

—Ummm está bien Kyril, entiendo.

—Ahora no se que hacer con esto de mi abuelo.

—Fácil Kyril, buscate un mujer. Hay sitios en internet para citas. Hay puedes encontrarla, puede pagarle para obtener la fortuna de tu abuelo.

—Crees que sea buena idea lo que me dice.

—Claro, solo tienes que tener tiempo para crear un cuenta y guala ya la tienes a la mujer.

—Bueno amigo será que me ayudas en ello.

—Lo siento amigo, pero eso lo tienes que hacer tú. Así que esté hermoso especímen se va a sus quehaceres.

Su amigo Luka se va dejándolo solo y con aquella idea en su cabeza. Así que se sentó y comenzó a buscar los sitios de cita, hasta que encontró uno llamado CORAZONES EN LINEA. Así que abrió un usuario con el seudónimo El Ruso. Y allí comenzó a observar a todas las chicas. Kyril podía elegir como desearía a la mujer que encajara con lo que el buscaba.

Así que se describió el, guapo, complexión fuerte, rubio, de ojos azules. Dueño de una empresa, cariñoso, buenos modales.

—La intención era buena, su amigo tenía razón. Necesitaba tiempo para buscar a la indicada.

Kyril era consciente de que prefería que le cortasen el brazo derecho a que lo separasen de su imperio. No obstante, y a pesar de que su amigo lo insisto a buscar chicas por salas de citas por internet. No podía dejar de pensar en su abuelo y lo que le había dicho.

En ese momento llamaron a la puerta y allí estaba su secretaria un chica alta, pelirroja y muy guapa. Kyril clavó sus ojos azules en los de ella y dijo.

—Necesita algo señorita Daniela.

—Disculpe señor Drakos, pero lo están esperando. En la sala de junta.

—Gracias Daniela, se me había olvidado.

—Ok, avise que ya voy a la junta.

—No tarde señor.

Kyril tenía que resolver todo aquello, lo de su abuelo y también lo de aquella junta. ¿Cómo podía este estar tan seguro de que había encontrado la manera de engañar a su abuelo?

Mientras a distancias de allí, estaba Valeria en la oficina donde ella trabajaba. En ese momento llega su amiga de toda la vida, a saludarla.

—Hola Vale, como estás y tú pequeños retoños.

—Mis hijas están bien, en lo que cabe a sus travesuras. Ayer Javier fue a visitarme y mis hijas le han jugado unas cuantas bromas.

—Vamos amiga, esas dos pequeñas te cuidan y saben que los chicos que se acercan a ti, quieren es desaserse de ellas.

—No digas esos Lara, sabes que mis pequeñas son dos palomas blanca.

—Cuidado y no se manchan, vamos Valeria. Lili y Mía son dos pequeñas muy inteligentes.

—Si y dos pequeñas que inventan muchos.

—Pero son tu horizonte, tú sol Valeria. Y mejor me voy, el jefe de Daniela tiene una reunión y quiere que la ayude en ello.

—Bueno, nos vemos a las hora de la salida. Así me cuentas que le hicieron a Javier tus hijas.

—Esta bien.

Las dos amigas se despidieron, Valeria trabajaba en otras de las oficinas de donde Kyril era el dueño. Pero su jefe inmediato se ella era el amigo de él Luka. Así que estaban a punto de cambiar sus vidas.