En Busca De Venganza

CAPÍTULO 5

MÁS TARDE 11:00 PM

Ya la noche se estaba acabando, Fernando salió de la estación de policías directo a su casa, se lanzó en su cama como se tiran los clavadistas de las competiciones de piscinas, hoy le tocó un día largo y duro, lleno de dudas, respuestas por resolver.

Ya Acostado seguía maquinando sobre ambos casos, quería encontrar la relación o la unión que entrelazara ambas investigaciones, tenso y preocupado dejó que su mente siguiera divagando antes que ver cómo su esposa trataba de excitarlo con su vestimenta, como se ponía en ciertas poses dejando totalmente descubiertas sus piernas. La verdad él no tenía mente para su mujer, pues ni más ni menos lo que tocó, ella se durmió enojada y él en el limbo de las dudas.

Al amanecer el ritual comienza, un matutino para activar el cuerpo y el espíritu, se alistó rápido, desayuno saludable y se destinó a la comisaría. Iría por los documentos para ir a realizar la entrevista de interrogación en el hospital a Gabriela.

También fue al área de forenses a traer la prueba de coincidencias entre el arma homicida y las huellas encontrada en la misma. El resultado fue lo que Fernando sospechaba de un inicio que todo esto estaba mal y que se debía profundizar más, con decir que pensaba que el caso del chico de la discoteca en cierto aspecto tenía relación con el de Gabriela.

(....) 7:00 AM EN EL HOSPITAL.

Estando ya en el hospital, la misma doctora, Alejandra del otro día, le advirtió que fuera comprensivo para que ella no se alterará cosa que Fernando obviamente no terminó cumpliendo.

Entre sus preguntas le realizó una que no estaba en el guion o en la estructura que su jefe, el teniente Ortiz le otorgó para que llenase los espacios, en fin, las preguntas ya estaban formuladas. Se saltó eso para confirmar la actitud de Gabriela que iba a ser inculpada por un crimen.

Fernando pasó relacionando todas las ideas en la noche, no pudo dormir, su sueño fue hacer un esquema mental sobre todo.... Así concluyó que Gabriela era inocente más Cuando fue a traer las pruebas al forense, este no le quiso dar más información con respecto al caso. Por eso decidió hacerle esa pregunta tan inapropiada a Gabriela para ver su reacción.

Cuando Fernando fue a traer las pruebas al forense insistía en qué le diera algo, aun así el forense no iba a hablar lo cual le pareció muy sospechoso ya que nunca se había comportado de esa forma. Siempre había sido flexible con los resultados.

Al salir de la habitación, iba pensando todavía en eso tanto que no escuchó ni le puso mente a lo que la doctora le replicó tan enojada por no haberle hecho caso de que no la alterará.

Entró en el auto, y llamó a la inspectora Daniela Álvarez.

—Dani, tengo algo, sé que no me vas a creer, pero necesito que no se lo cuentes a nadie, esto nos puede perjudicar a ambos, nos vemos en el bar que queda a siete cuadras de la comisaría.

—Está bien, ahí te veo... —le dijo Álvarez algo curiosa por lo que le iba a comentar.

Encendió el auto, llamó a su amigo policía Mario Hernández. Le ordenó que vigilará el hospital; también a Gabriela, Si es dada de alta que la siga y no la pierda de vista.

«"Escucha Mario debes presentarte al hospital sin informar a nadie, entiendes... Debes vigilar a la sospechosa Gabriela, y si es dada de alta la seguirás y no la perderás de vista, mantenme informado de todo. "»

A la media hora, en lugar donde Fernando dijo que se vería con Daniela, ella tan puntual y el cómo siempre tarde. El local muy decorado y un poco vacío de gente, muy bueno para hablar con tranquilidad.

—Daniela, necesito que sepas algo para que me ayudes con esto... —Le dijo mientras se sentaba en el asiento, y se le acercaba más a ella bajándole el tono de voz casi susurrando.

—¡Dime de una vez Fernando! —curiosa le preguntó.

—El teniente Ortiz entre ayer y hoy me ordenó realizar una entrevista hacia una sospechosa de asesinato contra su novio. Todo recae porque en la casa solo estaba el cuerpo de su novio y un arma sin balas con los cinco proyectiles en el cadáver del conyugue... La evidencia salió hoy en la mañana, yo mismo la fui a retirar, obviamente lo que sospechaba las huellas digitales de Gabriela estaban en el arma y eran las únicas.

—Pues ahí está la respuesta, ella lo hizo o no...

—No, ella es inocente solo piensa ¿por qué quería matar a su esposo? y ¿La niña dónde está? Otra cosa que me hizo dudar fue que el caso de la discoteca, el tipo Luis es primo de Gabriela. No te parece curioso que unos hombres con pinta rara hayan amenazado a un pobre tipo mientras el gritaba ¡ahí es donde vive! Para luego matarlo Y que al día siguiente en la casa de Gabriela acontezca esa catástrofe. Agregando que el puto forense no me quería dar más información sobre el caso de Gabriela... ¡No te parece raro todo! y ni siquiera hemos analizado si las balas coinciden todas entre sí y con el arma...

—Dices que hay corruptos de nuestro lado.

—Digo que alguien está ocultando más información o tratando de inculparla —contestó Rodríguez.

—Si es así, debemos indagar más sobre eso —le dijo Daniela.




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