En busca del Amor

Capítulo I

Se supone que hoy es un día que tiene que ser especial, donde la mujer llega al altar con una sonrisa reluciente mientras su prometido la queda mirando hipnotizado.

Se supone que me tiene que pasar suceder eso a mí, ¿no? Pero no. Apenas entre a la iglesia el lugar donde tendría que estar mi prometido se encuentra vacío.

Estoy mirando a la nada, los murmullos de mi madre no los escucho, solo la veo mover sus labios, no sé qué es lo que dice y no me interesa.

Lo único que me interesa es saber dónde se encuentra mi prometido.

No aguanto más la agonía que siente mi corazón, así que con la poca dignidad que me queda me levanto mientras me retiro del lugar. Ignoro los llamados de mi madre, los susurros de la gente, las miradas de pena que me brindan. Solo quiero huir, así como él lo hizo.

Voy caminando sin rumbo alguno, no me detengo a observar las miradas perplejas de las personas que me ven en este estado.

Llego a un bar, le pido al barman que me sirva su trago más fuerte. Nunca he bebido y me parecía estúpido beberlo, pero ahora ya no me importa nada.

No sé cuántas copas voy tomando, pero noto como el bar se va llenando, supongo que se ha hecho de noche, y yo aquí, ahogando mis penas por un miserable.

Lloro de la frustración, ¿Cómo pude ser tan estúpida? Fui tan ciega, su amor era falso. Pudo haberme dicho que cancelaba la boda, eso hubiera sido menos doloroso que el dejarme plantada.

—Umm, señorita, creo que ya ha bebido demasiado. ¿No cree que debía volver a casa con su marido?

Las palabras del barman van como apuñaladas hacia mi corazón.

—Si supongo, pero como no tengo marido, mejor me quedo aquí, ahogando mis penas. —Le digo mientras tomo un sorbo de lo poco que queda de mi bebida. —Sabe aprovechándome el momento, ¿Por qué no me sirve más de esta bebida? Ayuda mucho.

—Lo hiciera señorita, pero viendo su estado creo que ya bebió mucho. —El Barman me extiende su mano, lo miro confundida. —Deme su teléfono, voy a llamar algún contacto que usted tenga para que venga a verla.

—Bueno, Sherlock no sé si te has dado cuenta, pero soy una novia, por lo tanto, no llevo cartera, lo que significa no llevo mi teléfono, así que te aguantas y me sirves otra bebida.

El barman resopla, pero se vuelve hacia las bebidas, deduzco que a servirme más.

—Ay, Dios. Por fin te encuentro. Creí que te había pasado algo.

Una voz bastante conocida llega a mis oídos, volteo para ver de quien se trata. Mi mejor amigo, llega a mi lado mientras me abraza y me dice que lo siente. Eso me enoja. No quiero el lamento de nadie. Yo no perdí nada, él fue el que perdió algo.

—Bueno, me ves aquí, sana y salva.

—Pero borracha, me sorprende que… bebas.

Abro la boca para responder, pero alguien más se adelanta. —Disculpe señor, ¿viene por la señorita?

Rodrigo se dirige hacia el barman. —Sí señor

—Oh, qué bueno, ha estado bebiendo mucho, creo que esta borracha, me estaba empezando a preocupar, por su estado como se encuentra no es muy recomendable que se la deje sola.

—Gracias, señor —Rodrigo le deja unos cuantos billetes y se gira hacia mí para ayudarme a levantar. —Nos vamos, pequeña. Es hora de descansar.

Me apoyo en Rodrigo, mientras dejo que me guie hacia la salida, pero antes de alejarnos completamente escucho las palabras del Barman.

—Señorita, no es necesario llorar por un cabrón, usted vale más que él.

Sonrió, por que no puedo hacer más, me siento cansada.

Cierro mis ojos, el cansancio se adueña de mi cuerpo y dejo que Rodrigo se encargue de mí.

 

 

 

 

 

❤❤❤❤


u.u Ya esta el primer capituloo, diganme que tal les parecio :3 

 

 



#26991 en Novela romántica
#4462 en Chick lit

En el texto hay: adopcion, romance, vaquero

Editado: 13.01.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.