Eran las cuatro de la mañana de un domingo de julio cuando el teléfono comenzó a sonar, el sonido había sido tan repentino que casi caigo de la cama, contesté, era mi compañero el detective Bryan Pears.
-Brown- dije con voz somnolienta
-Rose, tenemos otra victima,Brittany White de treinta y dos años, la escena es similar a la del caso anterior
-¿Dónde?
-En Marion st 1203, cerca de la catedral
-No dejes que nadie se acerque a la escena del crimen, ni siquiera el forense hasta que yo llegue
-Copiado
Salí tan pronto como pude del departamento, subí al coche y llegue en solo diez minutos a la escena, era una casa antigua de madera, solo de una planta , con ventanales de aproximadamente dos metros de largo y tres de ancho; una buena entrada para el asesino pensé, estaba rodeada por policías y cintas de "no pasar", la prensa también estaba ahí. Pase lo más rápido posible para evitar a los noticiarios y me encamine hacia el interior de la casa, al entrar me encuentro con Bryan impidiéndole el paso al equipo forense, entre ellos a una mujer rubia alta de aproximadamente metro setenta, de figura esbelta, ojos azules tan claros y penetrantes que era difícil dejar de mirarlos, era la doctora Olivia Miller, la jefa del departamento de medicina forense de Seattle.
-¿Cómo que no puedo pasar? Soy la medico forense a cargo, tengo que ver el cuerpo para hacer mi trabajo.
-Lo siento doctora la detective Brown me dio la orden de impedir el paso hasta que ella llegue
-¿Rose te dijo eso? ¿Que cree que vamos a contaminar la escena? llámala y dile que esto es inaceptable- Le dijo a mi compañero quien se notaba nervioso pero a la vez podía ver un deje de diversión en sus ojos.
-Tranquila Oli ya estoy acá- dije apareciendo casi como un fantasma detrás de ella
-Ya era hora, ¿podemos ver ahora el cuerpo o tenemos que esperar a alguien más?
-Por aquí- dijo Bryan lanzándome una mirada de complicidad.
Caminamos por el pasillo, había un estante junto a la puerta que tenia libros de distintos géneros, drama, romance,acción, entre otros, se notaba que era una persona a la que le gustaba leer, sobre todo historias en las que la chica se queda con el chico y son felices por siempre. En las paredes habían colgadas algunas fotos familiares, en una de ellas salia Brittany junto a los que supuse eran sus padres y sus hermanos en una playa, se veían felices , no lograba imaginar como debió ser para ellos haber recibido la llamada de la policía informándoles la muerte de su hija, toda una vida y una familia arruinada por el deseo enfermizo de una persona , de un asesino.Entramos al cuarto donde ya estaban trabajando los investigadores, la doctora se había adelantado para mirar de cerca el cuerpo, comenzó su inspección ocular, luego saco algo que parecía un termómetro que utilizó para determinar la hora de muerte de la victima. Me acerque a la doctora y ahí estaba, Brittany White,recostada sobre la cama, se podía ver la mirada de terror en sus ojos.Tenia el cabello castaño, ojos verdes, una altura de aproximadamente metro sesenta.Estaba desnuda, sus muñecas estaban por sobre su cabeza amarradas a los fierros superiores de la cama, sus piernas estiradas y juntas de forma tan alineada que era obvio que alguien la había posicionado de esa forma, tenia moretones en todo el cuerpo y la cara, en el abdomen había tanta sangre que no se lograba distinguir nada.
-Mujer, caucásica, con visibles hematomas en extremidades inferiores y superiores, indican forcejeo por parte de la victima, indicios de actividad sexual, quemadura en ambas muñecas ,de 1mm de diámetro, abdomen con heridas penetrantes, no puedo decir cuantas hasta que la examine en el laboratorio, según la temperatura lleva muerta cuatro horas.
-¿Y bien ? Le pregunte a Olivia apenas terminó.
-Y bien que
-¿Crees que es parecido al caso anterior?
-Coincide con el modus operan di pero necesito hacer mas exámenes para estar completamente segura.
-Esta bien, gracias Oli.
-Rose- me llamó ella con un tono mas amigable
-¿Que pasa?
-¿Nos vemos a la noche en casa ?
-Por supuesto- le dije mientras me retiraba de la habitación.
Al salir de la casa me encontré con la prensa esperando como buitres que alguien fuera a comentar sobre lo que había pasado, pase de nuevo a toda prisa para evitarlos, sabia que me harían preguntas a las cuales no podría contestar, subí al coche y me fui a casa para darme un baño y cambiarme de ropa, sabia que seria otra noche en la que no podría simplemente volver a dormir.
A eso de las ocho de la mañana me dirigí al departamento de policía de Seattle, al entrar me encontré con Bryan quien estaba colocando las fotos de la escena en la pizarra de evidencias, junto a las del caso anterior.En ese crimen la victima había sido Lauren Jackson, una dueña de casa de treinta y cinco años que había sido violada y asesinada el mes anterior en su casa en la madrugada de un miércoles, Lauren era de metro sesenta, cabello castaño, tenía quemaduras en ambas muñecas y había sido apuñalada dieciocho veces con un arma blanca, las similitudes de ambos casos estaban claras , pero nadie quería creer en realidad que se tratara de un posible asesino en serie.