“Aurora era romántica y soñadora. A sus treinta años aún esperaba a su príncipe azul. Su psicóloga le había dicho que podía encontrarlo al final del arcoíris en el haz de luz azul. Así que luego de una gran tormenta, Aurora fue hasta la colina más alta de su pueblo que era donde finalizaba el arcoíris. Se paro frente a este y esperó que su amor saliera de la franja azul. Esperó parada, luego sentada y hasta se durmió pero su príncipe azul jamás llegó. Cuando estaba por irse sintió voces de hombres que la llamaban por su nombre. Eran príncipes que salían del resto de los colores. Con todos tuvo una cita de cinco minutos donde compartían sus intereses y sus personalidades. Aurora se enamoro del príncipe de la franja naranja y él de ella. Ella no halló a su príncipe azul pero sí a su media naranja.”