VALERIA
Pasaron algunos días desde que dije que D'Amico estaba aprueba, mi amiga estaba empeñada en que lo acepte. Ella preparaba salidas para nosotros tres en donde D'Amico se esforzaba para llevarse bien conmigo; sin embargo, siempre finalizaba en una pelea entre él y yo donde D'Amico terminaba con alguna bebida encima y yo me ganaba un: "¡Estás loca hobbit!". Rose nos preparaba salidas como el cine donde termino en una guerra de palomitas o la vez que nos llevó a la cafetería ambientada en Harry Potter donde discutíamos cual era la mejor casa de Hogwarts, él era Griffindor y yo Slytherin; todo terminó cuando compramos unas grageas para jugar . Por fortuna mía acerté y a él le tocó una de vómito, ese día me reí como nunca; mi amiga tuvo que regresar con su novio porque al parecer le había dado una indigestión por la gragea.
Había pasado una semana luego de los intentos fallidos de mi amiga para llevarme bien con él, era imposible llevarme con D'Amico, es como decir que Draco Malfoy quiera ir a Griffindor ¡No! Todos mis años de universidad me había estado molestando y diciéndome apodos como "la novia de Frodo" o molestándome porque siempre estaba leyendo mis libros o escribiendo sola en alguna parte. Aunque las veces que me molestaba no eran comparadas con mi amiga, creo que D'Amico había desarrollado una obsesión con ella.
En fin, esta semana era muy importante no solo para mí sino para todos los estudiantes, era la semana de exámenes del término del semestre antes de las vacaciones de mitad de año. Si no aprobabas los exámenes era muy posible que te pierdas las vacaciones e incluso jales el curso, en mi vida imaginaría reprobar un curso, no soy la número 1 pero quiero serlo para que mis padres estén orgullosos de mí. Incluso aunque diga que no me interesan las notas, sigo desesperándome por los resultados, empiezo a temblar y entrar en estrés. Los exámenes que di no fueron muy difíciles y no me preocupaba mucho porque no iba a jalar aun así saque 3. Sin embargo, para la última evaluación el profesor había pedido cancelar el examen y en su lugar reemplazarlo por un ensayo.
¿Sabe lo difícil que es? Llámenme loca pero prefiero dar el examen
Es más estoy pensando junto a algunos de mi clase hacer una firma para que el profesor cambie de opinión pero ¿Por qué? Toda la clase tenía la esperanza sobre el último examen, los estudiantes de grados superiores nos contaron que el profesor nos dejan fáciles los exámenes para aprobarlos sin ninguna dificultad para que al final nos deje su famoso "ensayo", los alumnos superiores decían que él siempre califica menos de 10 y jala a toda la clase si no te esforzaste las anteriores fases, algunos dicen que la mayor nota de promedio que te pone es 12. Desde que me enteré de este famoso ensayo no he dejado de pensar en él, muchas veces me duele la cabeza, el cuerpo en general por miedo a desaprobar. No puedo permitirme sacar una nota baja porque tengo una beca que mantener, no quiero ser una preocupación más para papás. Lo peor de este ensayo era que tenía un mínimo de palabras y era más de 10000 palabras. Y eso no era todo, el profesor nunca decía el tema exacto del tema sino que decía:
"Sólo hay una pequeña parte del universo de la que sabrás con certeza que puede ser mejorada, y esa parte eres tú"
Muchos no entendían lo que debíamos hacer con esa frase, si era el tema del ensayo o si era alguna última frase antes de morir, no saber qué hacer con esta frase o la idea que tendremos que pensar me da vuelta en mi cabeza, incluso creo que sueño con el profesor reprobándonos y mandándonos a la horca uno por uno como los tiranos en la época medieval. Se suponía que lo debía de terminarlo o pensar en alguna idea este fin de semana o la semana pasada, muchos de mis amigos de la carrera ya tienen una idea pensada y ya la han desarrollado desde la semana pasada. En cambio yo no pude ni pensar en una miseria idea ya que pase estos últimos días saliendo con Rose y D'Amico, aunque él aún estaba a prueba por mí estaba pensando en dársela. D'Amico era un arrogante e insensible antes; sin embargo, cuando mi amiga está cerca su sonrisa cambia totalmente y ya no parece el arrogante y estúpido Ray D'Amico.
— Valeria— mi mamá entró en mi habitación—. ¿Dónde te dejo tu té?
— Aquí por favor mamá.
Mi mamá dejó mi té y un pedazo de torta que hizo a base de almendras para que terminara mi tarea tranquila. Mamá sabía que este tipo de trabajos me frustraba bastante, muchas veces incluso cuando me dejaban tareas de niña y no podía realizarlas lloraba y me frustraba bastante. Ella siempre estuvo para mí desde niña y yo quería compensar el esfuerzo de mis papás con mis calificaciones.
— No te quedes hasta tan tarde— mi mamá se retiró de mi habitación.
Lo primero que realicé para comenzar mi ensayo fue abrir una ventana de Youtube, muchas veces ponía alguna melodía para inspirarme y escribir algo que sentía en cuanto a la canción; luego, abrí Word para escribir el ensayo. No tenía el título ni siquiera sabía de qué iba a tratar, no me venía nada a la cabeza.
— Sólo hay una pequeña parte del universo de la que sabrás con certeza que puede ser mejorada, y esa parte eres tú — leí nuevamente la frase que reveló el profesor—. ¿Qué querrá decir con eso?
Intenté escribir algo sobre el universo, sobre las teorías y conspiraciones que había encontrado por internet, busqué más información sobre las dimensiones donde por ejemplo la yo que soy ahora no es la yo de otra dimensión, escribía palabras rebuscadas y con referencias para que el trabajo sea impresionante para mi profesor. Casi iba una página escribiendo y me decidí a leerlo, no me gustó para nada, no me generaba nada solo era pura información.
— Borrar, borrar, borrar— susurré para mí misma presionando la tecla para eliminar todo.
Otra vez volvía a escribir pero con más sentimiento, lo volvía a leer y había algo que no me convencía y lo volvía a borrar una y otra vez. Cada vez me quedaba sin ideas, había empezado a hacerlo desde las 6 y cuando vi el reloj ya eran las 9. Me comenzaba a preocupar de no poder realizarlo a tiempo, otra vez volvía a sentirme frustrada, comenzaba a dolerme la cabeza y las cervicales. Traté de tranquilizarme yendo abajo para traerme algo de hielo y agua para bajar la tensión que sentía cuando escuché la conversación que venía de la habitación de mis padres.