En deuda con el Diablo

Evans al rescate

Llegamos los cuatro

 

Si, Kart también

 

aunque no que agradaba mientras más fuéramos mejor

 

Agarré la llave, su Alma estaba contenida en ella y eso me hacía más fácil el trabajo de localizarla

 

Se la había llevado a un palacio

 

Resulta que nuestro amigo era un miembro de la familia Real

 

Llegamos y Mercier utilizo su talento de engaño para introducirnos en el palacio

 

—Pop: (caminando con tacones) ¡es horroroso! ¿Por qué las humanas se someten a este sufrimiento a voluntad?

—Mercier: (se ríe) hasta te me haces tierno con ellos

—Evans: ¡cállense! Viene alguien, siento su presencia aquí

—kart: ¿no era que no podías rastrear almas?

—Evans: ¡aquí solo hay pecadores! Los únicos puros son vos y esa niña tonta

 

Pasa un guardia y nos queda mirando

 

—Guardia: ¿Qué haces aquí afuera?

—Mercier: estamos buscando el harén, somos nuevas y nos hemos perdido (se acerca a donde él y lo domina)

—Pop: ¡ay que fea estás Mercier! (Se ríe)

—Mercier: (lo golpea) no es nada más patético que ser un hombre humano (se remueve incómoda para acostumbrarse al nuevo cuerpo)

—Kart: (hace una mueca y no dice nada, no estaba acostumbrado a esto)

 

Llegamos a la celda

 

—Mercier: ¡rayos!

—Evans: ¿Qué sucede?

—Mercier: resulta que esté imbécil no tenía llave del calabozo

—Pop: ¡chan, chan, chaaan! ¿Y ahora qué?

—Evans: (lo agarra del cuello y lo tira al medio del pasillo, distráelos)

—Pop: (se queda paralizado al frente de tres guardias que lo estaban mirando)

—Guardia: ¿qué haces aquí?

—Pop: (comienza a mover las caderas haciéndose la linda) muchachos, mi señor me ha mandado a relajarlos (se ríe de forma simpática... te odio Evans)

—Evans: (se ríe, no eres el primero y no serás el ultimo... mira a Kart) tú turno

—Kart: (resopla y se materializa del otro lado de la reja) yo no puedo hacerles daño a los humanos y lo sabes

—Evans: no debes hacerlo, solo tráeme la llave

—Kart: (hace una mueca y se va)

 

Un guardia lo detiene

 

—Guardia: ¡Alto mujer!

—Kart: (se detiene y se gira, nunca en su vida se había sentido tan humillado... primero el Ángel del señor lo pone bajo órdenes del Ángel caído, luego se disfraza de mujer y ahora debía robar una llave)

—Guardia: ¿qué haces aquí?

—Kart: (con desánimo) solo busco la salida, me perdí

—Guardia: (enojado lo agarra del brazo) te encerraré por mentirosa

—Kart: (se suelta con fuerza y hace caer al guardia al suelo) ¡disculpa te ayudo! (Le extiende la mano y el guardia lo tira a él al suelo)

 

No reacciona cuando el guardia se le sube encima

 

—Guardia: maldita seas mujer

—Kart: (se remueve con velocidad y lo inmoviliza) perdón señor, pero debo hacerlo, ruego no me castigue por dañar mi promesa de proteger a los humanos (adormece al guardia y le quita la llave

—Evans: (entra) has hecho un buen trabajo Kart

—Kart: (molestó) ¿bromeas? Tuve que dormir a un guardia para sacar la llave y...

—Evans: (lo mira fijamente) y todo lo has hecho por salvar a una niña inocente que al parecer tiene una conexión especial con el Ángel del señor!

—Kart: (lo mira sin decir nada)




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