En deuda con el Diablo

La playa de los recuerdos

Llegue a la playa y dude un largo rato antes de avanzar

 

Todos aquellos... mortales e inmorales que quisieron pasar por aquí se volvieron locos en el intentó

 

Los recuerdos aparecían sin control y te volvían loco

 

Iba caminando concentrada en el libro para que nadie me distrajera cuando escuché esa voz

 

Dulce y distante

 

—Eva: (grita) ¿Evans? ¿Dónde estás Evans?

—Mercier: (la queda mirando atónita)

 

Hace mucho no la veía

 

Desde... ese día donde todo se decidió para ellos

 

—Eva: (se acerca a donde Mercier) ¿Has visto a Evans? Mercier

—Mercier: (sacude la cabeza y se repite que es solo un recuerdo. Sigue caminando)

 

Escucha otra voz, está vez gruesa y seductora

 

—Dixi: ¿Qué es eso que noto en tú corazón querida Mercier?

—Mercier: (se ve a ella misma sentada en una cascada... recordaba ese día siempre que veía a Evans)

—Dixi: ¿es tristeza acaso?

—Mercier: (niega de forma inconsciente apretando el libro entre sus manos)

—Dixi: Quieres a Evans más que a nada en este mundo ¿verdad?

—Mercier: (susurra) no lo hagas Mercier... no lo hagas...

—Dixi: yo conozco una forma para que Eva se aleje de él para siempre ¿quieres saber cuál es?

—Mercier: (corre por la playa no quería recordar eso... era algo que solo ella conocía... nadie más)

—Eva: ¿A dónde vamos Mercier?

—Mercier: (miente y siente que algo se rompe dentro suyo) Evans quiere decirte algo

—Eva: (ilusionada) ¿En serio? ¿Donde está?

—Mercier: (no dice nada y la sigue guiando)

—Dixi: (parado con los brazos en la espalda... lleva la manzana colgada al cuello)

—Eva: (corre cuando lo ve y lo abraza) ¡Evans!

—Dixi: (sonríe... la manzana del pecado había surtido efecto... ella creía que era Evans con quien estaba) te tengo que decir algo Eva

—Eva: (lo mira preocupada) ¿ qué?

—Dixi: (serio) ¡no te quiero! Te has portado muy mal niña tonta ¿en serio creías que yo querría a una humana insignificante?

—Eva: (confundida) ¿de qué hablas? Eres mi Ángel guardián... tú...

—Dixi: YO SOLO HAGO MI TRABAJO NIÑA ESTUPIDA

—Eva: (molesta) ¡no me llames así! Yo no soy... tú eres...

—Dixi: dilo, anda di lo que piensas de mi Eva

—Eva: (duda) yo creo que eres... tú eres...

—Dixi: ¡Dilo!

—Eva: ERES MALO EVANS, NUNCA FUISTE BUENO SIEMPRE MENTISTE ERES MALO Y POR ESO NUNCA SERAS UN VERDADERO ANGEL DE LA GUARDA

—Evans: (confundido viendo detrás de un arbol) ¿qué? ¿Eva?

—Mercier: (ve los ojos de Evans destrozados y se cae de rodillas) perdón Evans... solo quería que ella se alejara... no quería que rompieras tú sello... no quería que te expulsaran de los dominios celestiales... yo... te quería...




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