Asiento Nº1

Catorce de junio de mil novecientos noventa y siete, quizás te parezca una fecha normal, pero para mi pequeña experiencia fue él inicio de tantas cosas que tuve que pasar para poder hoy con mís propios dedos contarte cada uno de esos procesos que viví, recuerdo que a la edad de 5 años empeze a valerme por si solo empezó una vida de sufrimiento él saber que no tenia miadre conmigo a mi lado para ese momento fue una de las etapas mas difícil de mi vida, difícil recordar a esa edad pero la vida me tenia algo preparado que se la lucio en que si recordara ese momento como si fuera hoy, recuerdo que para ese entonces vivía con mi abuela eramos de una familia humilde de esas que hoy comen y mañana no saben si van a comer mi plato de desayuno favorito era un pan de 3 pesos con una tácita de café y de esperar que pasara él tiempo para casi a las 3 de la tarde poder comer algo 

Así comenzo mi vida, luego me inscribí en la escuela a la edad de siete años, a pesar de mi corta edad siempre mantuve mi mente positiva, siempre quise hecharle ganas al cien por ciento,  me iba sin desayunar a la escuela, pero me iba feliz porque sabia que a las diez de la mañana nos daban desayuno una de cosas que mas daño le causo a mi vida era saber que diste lo mejor de ti y que nunca pudo ir un familiar tuyo a recoger tus notas porque para mi nadie absolutamentee dijo como hacer las cosas y siempre los padres de mis compañeros le pedía por favor que recogieran mis notas y mi pretexto favorito era que mi madre estava viajando y mi abuela estaba enferma me dolía él alma porque esperaba que alguien me dijera, estoy orgulloso\a de ti y llore muchas veces pero con todo y mi dolor seguía una y otra vez dando lo mejor de mi 

Nadie imaginaba él peso de mis luchas no tenia soga de donde sostenerme si me caía no había nadie que me levantaba si me rendía nunca recibí ni la aprobación ni negación de nadie mis desiciones eran mía solas y que puede pensar un jovencito de 12 años a esa edad

Ningún lunes asistí a la escuela casi nadie lo sabe, habla con los profesores y les comente que los lunes vendía ropa en tienda de mi tio, mentira los lunes me tenia que ir a la pulga y doblar un montón de ropas, mas de la que podemos imaginar para al otro día poder comerme un yaniqueque de 5 pesos y sentirme fdñoz los martes eran sin duda los días mas feliz de la escuela