En el bosque

capitulo 6

 

Cáterin

Los días pasan rápido, aun no puedo explicar todo lo que ha pasado todo lo que mis ojos han visto sinceramente aun no puedo creerlo.

Todos estos días hemos estado yendo al bosque, ese bosque que en un principio parecía tan oscuro y frio pero que ahora ante los ojos de quienes hemos visto su verdadera belleza ya no nos parece tan oscuro.

Las investigaciones siguen en el pueblo, aun no logran encontrar aquello que causo la muerte de aquel joven, los pobladores del pueblo piensan que fue alguna persona pero lo cierto es que cada día que pasa me convenzo mas de que lo que ocasiono aquella muerte fue aquel ser tan extraño que vi aquel día, ser que no eh vuelto a ver pero que no he podido quitarme de mis pesadillas.

Hay días como hoy en los que no vamos al bosque ya que decidimos que sería muy peligroso el ir todos los días, lo que menos queremos es que alguien nos vea, así que decidí ir con mi hermano al pequeño parque del pueblo.

Son las cinco de la tarde y aunque el sol aun esta alto, no deja de hacer frio ya que se acerca el invierno y con eso las heladas y caída de nieve, tomas se encuentra en la puerta de la casa en mi espera.

—cáterin pensé que nunca saldrías del cuarto.

Sonrió ante su impaciencia.

—ya voy enano, no te desesperes.

Caminamos agarrados de la mano, tomas es todo lo que me queda de papa es tan parecido a él, su pequeña carita me recuerda tanto a él.

La tarde en el parque nos la pasamos jugando y corriendo de un lado a otro, es como si tomas nunca se cansara.

—Divirtiéndose sin mí — sin siquiera revirar a verlo ya sé a quién pertenece esa voz.

—lo siento señor investigador, usted se encuentra demasiado ocupado haciendo sus investigaciones.

—señor investigador, pero que ocurrencias pequeña Catarina— quise contestar algo pero la sonrisa de medio lado que me dedico borro todo rastro de respuesta de mi cabeza.

Lo vi caminar hacia tomas el cual nadamos verlo corrió a abrasarlo, en estos días la amistad entre ellos había crecido.

—tomas creo es hora de regresar ya está oscureciendo.

Tanto el como Neizan caminaron a donde me encontraba, ya era de noche y aunque en los últimos días no había ocurrido nada por lo general nadie andaba afuera de sus casa ya entrada la oscuridad.

Camine junto con tomas y Neizan el cual nos acompañó a llegar a la casa y una vez ahí tomas corrió a contarle a mama lo mucho que nos habíamos divertido en el parque, gire para despedirme de Neizan pero este me agarro de la mano y me jalo para un costados de la casa.

Por un momento pensé que algo estaba pasando pero cuando me soltó y lo vi sonreír me di cuenta que lo único que quería era alejarnos de la entrada de la casa.

— ¿Qué pasa? —pregunte algo confundida por su actuar.

—te espero hoy a media noche en el bosque, tenemos que hablar.

Eso me pareció raro, habíamos quedado en no ir al bosque hasta dentro de unos días.

— ¿Hablar de qué?— sabía que sin no me decía nada las dudas no me dejarían hasta la media noche.

—tranquila Catarina ya lo hablaremos en su momento solo te puedo decir que he encontrado información que te gustaría saber.

Estaba por decir algo cuando escuche a mama hablándome así que no me quedaba de otra más que esperar a vernos en la noche.

—está bien nos vemos en el bosque a media noche.

Lo vi acercarse con intenciones de darme un beso en la mejilla pero fui más rápida girándome y caminando hacia la entrada de la casa mientras que escuchaba su riza ante mi escape

—Ve sola — fue lo último que dijo antes de que entrara a la casa.

Mama era una mujer de 40 años que para su edad se veía muy bien, nadie podía negar que mama era una mujer guapa la cual levantaba la envidia de unas cuantas señoras del pueblo cada que salía a comprar algo.

Al ingresar en la cocina pude ver tanto a tomas como a mama en la mesa en mi espera, los platos de comida estaban servidos y solo hacía falta yo para que empezarán a cenar.

— ¿Cómo les fue en el parque? —pregunto mama, el día de hoy se veía aún más hermosa de lo que usualmente era.

—muy bien, jugamos mucho y luego llego Neizan, lástima que ya era tarde y no nos pudimos quedar un rato más para jugar con el — mi hermano tomas contesto muy feliz.

—Así que Neizan, últimamente me has hablado mucho de él, se ve que pasan mucho tiempo juntos — respondió mama a tomas pero sin dejar de verme a mí.

En ese instante sentí como como mis mejillas ardían y es que ya me imaginaba que era lo que mama se estaba imaginando.

—sí, se hizo muy amigo de tomas la pasan bien juntos —comente rápidamente.

—Ya veo — fue lo último que dijo mama, después de eso seguimos cenando en silencio.

Una vez terminada la cena ayude a mama con los trastes y después de eso camine a mi cuarto, una vez ahí no pude evitar pensar en lo que me había comentado Neizan  en las cosas que había investigado, me sentía nerviosa y no entendía él porque, faltaban aun que todos se durmieran y yo pudiera salir, tenía que ser muy cuidadosa con tomas ya que en esta ocasión tenía que ir sola justo como Neizan me había pedido.

Acostada mirando el techo me puse a pensar en aquel ser que había visto y en los lobos, pero era tanto mi cansancio que me quede dormida en espera de que fuera media noche.

 

—hola cáterin.

Su voz esa voz, de algún lado yo conocía esa voz.

—tanto tiempo sin verte.

Todo a mi alrededor estaba oscuro no podía ver nada era como si la oscuridad hubiese bañado todo.

— ¿Quién eres? — mi voz sonaba temblorosa.

—Tu sabes quién soy — por más que giraba no podía saber de dónde provenía esa voz era como si viniera de atrás de mi pero a la misma vez de todos lados.

—no, no lo sé.




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