En El Corazón No Se Manda

Capítulo 20: Ella es mi pasado

Narra Mía

 

Acabo de revelar que soy la novia de mi director, y no pude controlar mi enojo cuando su supuesta ex prometida apareció. Necesitaba que ella entendiera que él es mío y no suyo, completamente mío. Llámenme posesiva si quieren, pero Axel es irremediablemente mío.

 

- Así que ella es tu novia - dijo Samanta con incredulidad.

 

- Sí... ella es mi novia - dijo Axel tomando mi mano. Yo me aferré a él y recargué mi cabeza en su hombro.

 

- Felicitaciones, no sabía que tenías novia - dijo Samanta con un tono falso de alegría. - Gusto en conocerte, Mía - dijo extendiendo su mano.

 

- El gusto es mío - dije tomando su mano e intentando ocultar mi enfado.

 

No la conozco, pero algo en mí me dice que esta mujer tiene toda la intención de volver con él.

 

- Bueno... tengo que irme, supongo que tienen cosas que hacer - dijo despidiéndose de Axel primero.

 

No soporto cuando le da un beso en la mejilla a Axel.

 

- Adiós, Samanta. Fue un placer volver a verte - dijo Axel marcando distancia.

 

Ella se despidió de mí y se fue.

 

Cuando ella se alejó, Axel me observó desorientado.

 

- ¿Qué te pasó? ¿Te pusiste celosa? - preguntó.

 

- ¿Celosa? ¿Yo? Para nada - respondí.

 

- Vamos, te conozco... no tienes por qué sentir celos de ella. Ella es parte de mi pasado.

 

- ¿Sí? Pues no parece - solté enojada.

 

Axel estaba a punto de contestar, pero en ese momento llegó Manuel y nos interrumpió.

 

- Ya terminé de jugar, Mía.

 

- Perfecto, tenemos que irnos - dije poniéndole su suéter.

 

Axel estaba a punto de contestar, pero en ese momento llegó Manuel y nos interrumpió.

 

- Ya terminé de jugar, Mía – dijo Manuel.

 

- Perfecto, tenemos que irnos – dije poniéndole su suéter.

 

Axel pagó la cuenta y nos fuimos. El viaje de regreso a su casa fue silencioso, solo se escuchaba a Manuel hablando.

 

Cuando llegamos a su casa, Axel llevó a Manuel a la sala y lo dejó viendo caricaturas. Después, me tomó de la mano y me llevó a la cocina.

 

- ¿Qué pasa, amor? Estuviste seria todo el camino – preguntó Axel.

 

Yo solo lo miraba sin decir nada.

 

- Ya te dije que no tienes que sentir celos de Samanta – dijo Axel.

 

Sentí como se revolvieron mis tripas cuando volvió a mencionar su nombre.

 

- Ella es mi pasado... tú eres mi presente y quiero que seas mi futuro – dijo Axel.

 

Yo lo miré fijamente, sin decir nada. Podía notar que Axel comenzaba a ponerse ansioso por lo que diría, hasta que finalmente unas palabras salieron de mi boca:

 

- Te amo, Axel – dije y lo besé apasionadamente.

 

Axel correspondió al beso y me tomó de la espalda para darme un beso épico.

 

- Te amo, Mía – dijo Axel después del beso.

 

Dijo y después me tomó de la espalda para darme un beso épico.

 

Después de esa hermosa reconciliación, fuimos con Manuel para ver la televisión con él. Pasamos horas riéndonos hasta que llegó una notificación de Facebook. Mi amiga Valentina me etiquetó en una foto con la frase "Amiga, ¿por qué no me lo contaste?".

 

La foto era de cuando Tim me había besado. Ni cuenta me di de que Valentina había visto ese momento y por lo que puedo ver, solo vio el beso. No vio cuando lo rechacé. Para mi mala suerte, Axel estaba a mi lado y vio la publicación.

 

- ¿Qué demonios es esto? – gritó enfurecido Axel.

 

Lo que provocó que Manuel se asustara.

 

- Oye, cálmate – dije abrazando a Manuel.

 

Narra Axel

 

Voy a desfallecer. Siento una cosa horrible en mi pecho que va más allá de los celos. No puedo evitar que esa foto esté publicada, y no porque sea el hazmerreír, sino porque quiero que Mía sea Mía, como dice su nombre justamente, no solo en la intimidad sino también en lo público.

 

- ¿Me quieres explicar qué es esto? – dije enojado.

 

Noté que ella se reía.

 

- ¿Por qué te ríes? – Cuestioné con desesperación – Esto no es gracioso, ¿o sí?

 

- Cálmate, amor. Esa foto no es nada – dijo riendo – Valentina debió haber visto el beso sin ver cómo terminó el final.

 

- ¿Por qué ella sube esa foto sin tu permiso? – pregunté frunciendo el ceño.

 

- Somos amigas – dijo abrazando a Manuel – Pero no te preocupes, yo voy a aclarar todo con ella

 

Vi a Manuel asustado y me di cuenta de que tenía que calmarme. Respiré profundo y dije:

 

- Lo siento. Sé que soy una bestia – me disculpé – Pero es que te amo y no quiero que los demás te vean con otro

 

Ella me observó divertida.

 

- Por favor, dile a tu amiga que borre esa foto – supliqué – Me estoy volviendo loco de los celos

 

- Ya estás loco, amor – volvió a reírse – Recuerda, tú eres el mejor modelo... te amo solo a ti

 

- ¿De verdad? ¿Solo a mí? – pregunté feliz. Mi furia comenzó a bajar – Soy el hombre más feliz de merecer el amor de Mía, mi princesa.

 

Y nos fundimos en un beso tan profundo que nos volvimos uno.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.