En El Corazón No Se Manda

Capítulo 22: Un Baile de Máscaras y Secretos

Narra Mía

 

Después de pasar una noche maravillosa con mi querido director, desperté a las 6:15 a.m. y me sorprendió no encontrar a Axel a mi lado en la cama.

 

- ¿Axel? - exclamé mientras me levantaba, buscándolo con la mirada.

 

Justo en ese momento, él apareció viniendo de la cocina con una sonrisa en el rostro y una bandeja de desayuno en las manos.

 

- Hola amor, lamento haberme tardado. Quería sorprenderte con el desayuno en la cama - dijo, acercándose a mí.

 

- Desayuno en la cama, qué detalle más encantador - respondí sonriendo. - Creo que podría acostumbrarme a esto.

 

Axel me besó y me dijo unas palabras dulces que hicieron que mi corazón se llenara de amor.

 

Después de disfrutar de aquel delicioso desayuno, nos bañamos juntos, disfrutando de la compañía y la intimidad que compartíamos.

 

- Es tan maravilloso bañarme contigo - dije sonriendo mientras me abrazaba a él, sintiendo la calidez de su cuerpo junto al mío.

 

- Ojalá pudiéramos hacerlo todos los días - dijo Axel, abrazándome con ternura.

 

Después de la ducha, Axel se encargó de preparar el desayuno para Manuel, mi hermanito, mientras yo fui a despertarlo. Había quedado profundamente dormido y me costó un poco de esfuerzo lograr que se levantara.

 

- Ya despierta, hermanito. Tenemos que ir a la escuela - le dije con paciencia, acariciando su cabello.

 

- Ugh, ¿ya es hora de ir a la escuela? - dijo Manuel bostezando, mostrando su resistencia a abandonar la comodidad de la cama.

 

- Sí, hermanito. Vamos, no te tardes - le apremié, recordándole la importancia de no llegar tarde a clase.

 

Después de ayudar a Manuel a bañarse, vestirse y desayunar, nos despedimos de Axel, quien nos deseó un buen día y nos expresó su amor antes de subirse a su auto.

 

Luego, llevé a Manuel a la escuela y me dirigí a la mía, emocionada por lo que había escuchado en los pasillos: ¡habría un baile de máscaras este fin de semana! Inmediatamente busqué a Axel para contarle la noticia y expresarle mi deseo de ir juntos.

 

- Axel, ¡necesito hablar contigo! - le dije emocionada al encontrarlo en el pasillo, ansiosa por compartir la emocionante novedad.

 

- ¿Qué pasa, Mía? - preguntó Axel con curiosidad, captando mi entusiasmo.

 

- ¡Hay un baile de máscaras este fin de semana! ¿Te gustaría ir conmigo? - le pregunté con una sonrisa radiante, esperando su respuesta.

 

La emoción se reflejó en los ojos de Axel mientras asentía con entusiasmo.

 

- Por supuesto, Mía. Sería un honor ser tu acompañante en el baile - respondió con una voz llena de emoción y alegría.

 

Pero la sorpresa no terminó ahí. En ese momento, Axel se acercó a mí con una expresión seria en su rostro, como si fuera a reprenderme.

 

- Señorita Montgomery, necesito hablar con usted - dijo, manteniendo su seriedad.

 

Mis pensamientos se llenaron de preocupación, sin saber qué había hecho mal. Lo seguí a su oficina, nerviosa por lo que estaba por venir.

 

Una vez dentro de su oficina, Axel me entregó un sobre con una sonrisa en el rostro.

 

- Quería darte esto - dijo, invitándome a abrirlo y descubrir su contenido.

 

Lleno de emoción, abrí el sobre y encontré una elegante invitación para el baile de máscaras.

 

- ¿Me estás invitando a ir al baile contigo? - pregunté, con los ojos brillando de alegría y sorpresa.

 

Axel asintió con una sonrisa pícara en su rostro.

 

- Para nuestra suerte, será un baile de máscaras. Nadie sabrá quiénes somos, y podremos disfrutar de nuestra compañía en secreto - dijo, dejando escapar una risa traviesa.

 

La emoción me embargó mientras aceptaba su invitación con una sonrisa pícara, sintiendo cómo mi corazón latía con fuerza en mi pecho.

 

- Acepto ir al baile contigo, señor director - respondí, disfrutando de la complicidad que existía entre nosotros.

 

Axel me tomó de la cintura y me atrajo hacia él, susurrando palabras de amor.

 

- Shhhh, di eso más bajo. Alguien nos puede oír - le dije sonriendo, consciente de la necesidad de mantener nuestro romance en secreto.

 

- Entonces eso es todo, alumna. Puedes retirarte - me acarició el cabello con ternura, dejándome con una mezcla de emociones y anticipación.

 

No podía creer que iría al baile con mi chico, con Axel. Estaba llena de felicidad y ansiosa por que llegara el día del baile.

 

Mientras estaba sumergida en mis pensamientos, mi amiga Valentina se acercó a mí con una sonrisa en el rostro.

 

- Mía, ¿te enteraste de que habrá un baile de máscaras? - preguntó emocionada.

 

- Sí, ya me enteré - respondí sin poder borrar la sonrisa de mi cara, sabiendo que compartíamos la misma emoción.

 

Valentina me miró con curiosidad.

 

- Me imagino que vendrás con tu chico, ¿verdad? - preguntó, tratando de obtener más información.

 

Sentí un nerviosismo repentino, sin saber cómo responder. No quería ocultar la verdad, pero tampoco quería revelar el secreto de nuestra relación.

 

- ¿Mi chico? No tengo chico - respondí nerviosa, tratando de desviar la atención.

 

Valentina me miró con una sonrisa pícara en su rostro, como si supiera algo que yo intentaba ocultar.

 

- No me mientas, Mía. Sé que hay algo más. ¿Por qué te molestó tanto la foto que subí a Facebook? ¿Quién es ese "amigo" del que hablaste? - preguntó Valentina, sin dejar de sonreír.

 

Me sentí atrapada en un dilema. Por un lado, quería confiar en mi amiga y contarle la verdad, pero por otro lado, sabía que revelar nuestra relación con Axel podría traer consecuencias complicadas.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.